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Los límites de la Inteligencia Artificial en las decisiones de inversión

Tenemos la sensación de que la IA es la panacea a todos nuestros problemas de inteligencia humana, incluso hay quienes ya se sienten amenazados laboralmente por el uso de esta tecnología, comenta Joselyn Quintero, experta en neurofinanzas. A su juicio, cuando se trata de inversiones, un área de las finanzas llena de incertidumbres y errores, creemos que ésta será la salvación. Por eso, en este artículo, profundiza acerca de las ventajas y desventajas de la IA en las decisiones de inversión.

Cuando se habla de inteligencia artificial, creemos que todo es por esencia eficiente, preciso y certero. Efectivamente, la velocidad de respuesta de la IA nos hace creer que, por ser rápido, es mejor. Sin embargo, el ser humano no tiene sus procesos de aprendizaje basados en la velocidad, por lo que esto crea, a primera vista, una posible dependencia de esta tecnología.

Ventajas de la Inteligencia Artificial en inversiones

Desde que la tecnología existe, el mundo de las inversiones ha acelerado sus procesos, pero no necesariamente ha cambiado el patrón de decisión humana. Pero empecemos por lo positivo, y veamos las ventajas que tiene el uso de la inteligencia artificial en las inversiones:

Análisis eficiente: la inteligencia artificial ofrece a los inversores la posibilidad de analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, lo que agiliza la toma de decisiones para quienes prefieren invertir en el corto plazo.

Decisiones precisas: cuando se tienen los datos correctos, las decisiones se pueden tomar con mayor precisión. Adicionalmente a esto, el análisis de tendencias y riesgos potenciales permite que el inversionista detecte errores evidentes con mayor facilidad.

Comprensión mejorada: a través de la IA podemos analizar datos de distintas fuentes, que nos ayudan a obtener una comprensión más amplia e integral, tanto de cambios como de tendencias en los mercados financieros.

Neurofinanzas: la vía humana de la inteligencia inversora

Según lo anterior, explica Joselyn Quintero, experta en neurofinanzas, tendríamos la sensación de que estaremos protegidos de los diversos errores que han cometido los inversionistas desde hace siglos, sin embargo, las neurofinanzas bien han logrado identificar que lo importante no es anular las emociones, sino poder comprenderlas para usarlas a favor.

Entre los primeros defensores de las decisiones humanas está el neurocientífico Antonio Damasio. Damasio tiene sus reservas cuando se trata de replicar el complejo proceso orgánico sobre el cual los seres humanos toman decisiones, las cuales están más que demostradas que no provienen de la razón, sino de la emoción.

Desde la neurociencia, cada ser humano es un vasto océano de historias, talentos, capacidades y emociones que nutren el tejido humano. Desde este punto de vista, podemos agregar que el exceso de confianza en la inteligencia artificial no siempre nos va a llevar a buen puerto.

Desventajas de la Inteligencia Artificial en las inversiones

Vulnerabilidad tecnológica: toda la inteligencia artificial se desarrolla a base del acceso a grandes volúmenes de datos y complejos algoritmos, lo que podría convertirnos en una posible víctima de los ataques cibernéticos, tales como filtraciones de datos o enlaces con portales que manipulan la información, lo que podrían generarnos pérdidas como inversionistas.

Dependencia o adicción a la IA: solamente basta un movimiento ganador en inversiones a partir de la inteligencia artificial, para que los inversionistas se conviertan en seres dependientes de esta tecnología, incluso si en posteriores casos generan pérdidas consecutivas. Todo proceso adictivo o dependiente tiene, como base fundamental, la falta de aprendizaje del sujeto, lo que haría en apariencia más fácil invertir, pero muy pocos aprenderían de lo que hacen.

Cuestiones éticas: El deseo del especulador siempre ha sido ganarle al mercado. En este sentido, el uso de la IA podría ser utilizada para realizar operaciones con información privilegiada e incluso afectar los procesos de análisis humanos, que no siempre están basados en datos.

El camino está en el equilibrio

La inteligencia artificial es un elemento que ha revolucionado las formas como esperamos tomar decisiones de inversión en el futuro. Sin embargo, es importante saber que la irracionalidad de los mercados atiende a elementos humanos que no se pueden excluir. Adicionalmente a esto, se plantean riesgos que antes no existían, como el desarrollo de nuevos modelos de ataques cibernéticos o patrones de adicción a la inteligencia artificial entre los inversionistas. La clave será el uso equilibrado entre la inteligencia artificial y la experiencia humana en cada inversión.

Web: www.joselynquintero.com / Prensa: maru@armoniaf.com

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