Abstractus: Casos de reputación y crisis que nos dejó el 2024
Ya estamos arrancando un nuevo mes de este 2025, pero aún no estamos preparados para dejar ir el 2024, ¿por qué? Fácil. Seguimos analizando cada evento para tomar lecciones de ellos y poder aplicar lo aprendido en nuestra labor diaria de consultoría.
El 2024 nos dejó un valioso aprendizaje en materia de reputación y gestión de crisis. En un mundo donde la información fluye a la velocidad de la luz, las marcas están más expuestas que nunca a desafíos que puedan dañar su imagen o afectar la confianza de sus clientes.
En esta oportunidad, Abstractus te cuenta tres de los casos más relevantes de reputación y crisis que marcaron el 2024.
Somos fieles creyentes de que las empresas pueden prepararse para enfrentar situaciones adversas, proteger su reputación y mantener la lealtad de sus clientes en tiempos de incertidumbre; por eso analizar el entorno es un paso muy importante para lograr tener ventaja.
1. La violación de privacidad de datos de Meta.
Meta, una de las empresas más importantes de tecnología, enfrentó una crisis de reputación al sufrir una violación de datos que expuso la información personal de millones de usuarios. Esta situación generó preocupaciones sobre la privacidad de sus consumidores.
2. La crisis de retiro de baterías de Samsung.
Samsung sufrió cuando informes externos revelaron fallas de seguridad en sus baterías, lo que impactó negativamente la percepción de la calidad de sus productos. Samsung tuvo que reinventar sus procesos para implementar mejoras en sus productos, buscando recuperar la confianza y la percepción positiva de la marca.
3. La controversia sobre la “exclusividad ” de Nike.
Nike se vio envuelta en una controversia debido a la percepción de exclusividad, ya que la marca explotaba la imagen de minorías sin realmente estar comprometida con su bienestar. Esto llevó a críticas sobre su enfoque de marketing y su compromiso con la inclusión.
Estos casos resaltan la importancia de una gestión proactiva de la reputación y una preparación adecuada para la gestión de crisis. Las empresas deben priorizar la coherencia entre sus promesas y sus acciones; usando específicamente el caso de Meta como ejemplo, si la marca promete seguridad a los usuarios, no es ético que sus datos sean distribuidos sin su consentimiento.
Otra arista importante es que cuando se dejan espacios en blanco en las comunicaciones las crisis surgen y avanzan con mayor facilidad, por lo que en este tipo de situaciones hay que enfocar los esfuerzos en tu público y recordarles por qué pueden confiar en ti.
La comunicación transparente y las acciones decisivas son fundamentales para mitigar el daño a la reputación y mantener la confianza de los clientes.
Situaciones como estas son las que recuerdan que la reputación es un activo valioso que requiere una gestión constante y una atención cuidadosa a las preocupaciones de los clientes y las partes interesadas. Al aprender de los errores de otros y adoptar las mejores prácticas, las empresas pueden navegar con éxito por el panorama empresarial y proteger su reputación a largo plazo.
Toda marca o empresa está expuesta ante la opinión pública, sin embargo, mientras más grande sea, será un objetivo con mayor interés. Por eso es relevante trabajar tu reputación, porque en casos de crisis será la inversión que te ayudará a recuperar la confianza de tu público.