Sociales

Expertos plantean la necesidad de un diálogo entre Venezuela y el Presidente electo de Estados Unidos

En una nueva entrega de «Abriendo Puertas», la periodista Margarita Oropeza dedicó la mesa de análisis para hablar sobre las recientes elecciones en los Estados Unidos y su impacto en Venezuela. El diplomático y exembajador de Venezuela ante Naciones Unidas, Milos Alcala; la internacionalista Giovanna De Michele; el analista político, experto en política norteamericana, Sebastián Cova  fueron los invitados.

Los expertos se refirieron a lo que ha sido catalogado como la «vuelta triunfal» de Donald Trump a la Casa Blanca. «En esta ocasión (Trump) ganó tanto el colegio electoral como el voto popular, con lo cual va a entrar con todo el poder (…). Va a poder gobernar en toda intensidad», explicó Alcalay.

A este punto, De Michele agregó: «lo que lleva a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos básicamente es el rechazo a la forma como se ha venido conduciendo la economía estadounidense en los últimos cuatro años y la radicalización del tema migratorio en Estados Unidos (…). Llegaron a pesar más que el temor, o la preocupación, por la supuesta fractura o debilitamiento de la institucionalidad estadounidense que era lo que más se temía».

Sebastián Cova, por su parte, precisó lo siguiente: «todavía está por verse si efectivamente va a haber mayoría republicana en la Cámara de Representantes, porque esa elección toma mucho más todavía para contar sus votos (…). Pareciera que efectivamente los republicanos van a controlar la Cámara (…). Si lo logran, podríamos esperar que suceda que Trump va a tener (…) más carta blanca para proceder (…)». 

Ante el impacto que el presidente electo puede tener en Venezuela, Alcalay expresó: «construir esas relaciones hemisféricas va a significar también una posición en relación a Venezuela (…). Si América Latina –en su conjunto- y el Caribe destacan la importancia de la relación hemisférica, creo que sería una relación sumamente positiva».

Sobre si creen que habrá un diálogo directo entre Miraflores y la Casa Blanca, Cova respondió: «sí, totalmente, porque primero cuando hay un diálogo abierto ya viene precedido por un diálogo cerrado, que nadie vio, por canales secretos, y eso incluso podría estar ocurriendo ahorita».

En relación con la propuesta de deportaciones masivas de Trump, comentó: «necesitas colaboración de la autoridad que te los va a recibir y eso implica la iniciación de un diálogo; y todo eso por la urgencia de cumplir con una promesa de campaña».

Milos Alcalay destacó: «para llegar a un diálogo Casa Blanca-Miraflores (…) es necesaria una cierta gradualidad y permanencia (…). Todas las instancias tienen que acercarse a un diálogo constructivo (…), ir creando embajadas, ir creando consulados, ver qué opina la diáspora, qué opina la oposición (…) ahí se puede llegar a la cumbre». 

Alcalay también resaltó lo siguiente: «hay instituciones muy sólidas en los Estados Unidos (…). Si tú tienes un Senado firme, una opinión pública norteamericana firme, una sociedad civil firme, es más difícil porque la presión que pueden tener estas instituciones es muy fuerte». 

Los expertos también hablaron de sus percepciones sobre qué pasará con las sanciones impuestas sobre Venezuela. Cova indicó: «creo que va a depender de cómo fluye ese eventual e hipotético diálogo y acercamiento que hemos estado postulando aquí».

De Michele consideró: «¿qué creo yo que sí pueda marcar una diferencia en la ubicación que tenga Venezuela entre las prioridades de la política exterior de Estados Unidos? El tema petrolero, el lobby de las empresas petroleras estadounidenses para querer cobrar sus deudas en Venezuela. Eso va a generar una presión para que se les permita seguir trabajando aquí y recuperar lo que el Estado venezolano les debe».

Sobre los factores a considerar para lograr un diálogo entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, el exembajador Alcalay insistió: «para tú tener un diálogo necesitas tener infraestructuras que apoyan ese diálogo (…). Hay que ir creando las bases para un diálogo menos conflictivo».

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