Enrique Márquez: «Yo sigo insistiendo que el 28 de julio hay que ir a votar»

«Podemos llegar a una participación de 80 % del registro electoral, lo cual nos pondría en una participación de más de 12, 13 millones de personas»
«Es un viacrucis. Hay inhabilitaciones, hay persecución, hay cese de partidos»

En el primer aniversario de «Abriendo puertas» como programa de opinión, la periodista Margarita Oropeza entrevistó a Enrique Márquez (candidato presidencial por el partido Centrados) para indagar acerca de su postura en el ámbito político y económico del país.

Enrique Márquez aseguró que Venezuela estaba «básicamente en un estado de destrucción», enumeró los problemas que ha detectado y precisó que «el trabajo de reconstrucción es tal que la única forma de acometerlo es con pragmatismo, ese pragmatismo que nosotros presentamos en nuestra propuesta inicial que es un gobierno de unidad nacional para enfrentar la gran crisis que existe en Venezuela».

En cuanto a cómo ve la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), el exrector afirmó: «fue fruto de un consenso político entre la Plataforma Unitaria y el gobierno. Eso ha garantizado que nadie lo ataque, lo cual es fundamental (…). Este CNE se encuentra en una posición que encuentra al país sin abstención. Nadie está llamando a la abstención. Eso que tradicionalmente ha generado división en la oposición, hoy no existe».

Sobre sus cálculos de participación, el experto resaltó que cree «que podemos llegar a una participación de 80 % del registro electoral, lo cual nos pondría en una participación de más de 12, 13 millones de personas». Sin embargo, subrayó que «no creamos que es que tenemos condiciones electorales óptimas, porque es un viacrucis. Hay inhabilitaciones, hay persecución, hay cese de partidos. Es decir, tenemos un ecosistema electoral que sin duda alguna no es el óptimo. Pero a pesar de todo eso yo sigo insistiendo que el 28 de julio hay que ir a votar».

El candidato también declaró que no cree que sean diferidas las elecciones presidenciales. «Eso sería muy malo para el país. Yo desaconsejaría ese camino». Pidió al mandatario nacional «que escuche la voz de los venezolanos que quieren cambiar, y que quieren cambiar -y esto es importante- en paz. Lo que pase el 28 de julio debe ser en paz».

Sobre si debe haber garantías para el sector perdedor, Márquezrespondió: «siempre ha existido. Está la Constitución. Más bien no ha habido garantías para la oposición. Fíjate todos los presos políticos (…), hablo de Rocío San Miguel, hablo de Dinorah Hernández, dos damas que están detenidas sin juicio (…). Para ellas no hay garantías; pero, en un gobierno de Enrique Márquez (…) yo no voy a perseguir a nadie y le garantizaré al perdedor que tiene garantías».

Para manejar el conflicto que existe en el país, propone «un gobierno de unidad nacional que reconozca la emergencia que tenemos en resolver los problemas de la gente. Que reconozca la pertinencia de entendernos sobre los graves problemas que tiene el país y construir (…) la solución para los problemas de educación, de salud, económicos». Márquez indicó que el lenguaje durante la campaña electoral «tiene que ser muy respetuoso entre nosotros a pesar de que seamos adversarios».

El también ingeniero eléctrico habló sobre una posible solución al problema de energía eléctrica. «Es una combinación de dos cosas: un cambio de modelo de gestión (…) y la apertura al sector privado en generación y comercialización de energía (…). Descentralización, especialización, profesionalismo y por supuesto lo que tiene que ver con la participación del sector privado», sentenció.

Además, respondió a los que se preguntan por qué continúa como candidato presidencial. «Estás hablando con una persona que está completamente consciente de lo que hace, que por supuesto no es obstáculo para nada y que tomará la decisión que tenga que tomar en el momento en que se considere necesaria». Sobre si en su gobierno tendrá participación el chavismo, aseguró que «no solo el chavismo, todo el país».

El exvicepresidente de la Asamblea Nacional se refirió a la propuesta de ley de pensiones expresando que estaba «de acuerdo con que el sector privado aporte» pero que no está de acuerdo «con que ese fondo lo maneje el Estado, porque le va a pasar lo mismo que al fondo del Seguro Social y al fondo de las prestaciones de los trabajadores de PDVSA. ¿Qué les pasó? Que se lo rasparon para meterlo al gasto corriente».

En relación a por qué hasta la fecha no se ha firmado un pacto de respeto a los resultados electorales, indicó: «ese pacto se ha estado trabajando pero yo siento que quien no está dispuesto a firmar ese pacto en este momento es el gobierno, porque no ha hablado de eso (…). Pareciera que el gobierno de Maduro -y el candidato Maduro- no estarían dispuestos a firmar un acuerdo». Agregó que cree «que el respeto a los resultados es fundamental. Yo por lo menos confío en el CNE. Yo no creo que el CNE, ni la Fuerza Armada, ni la sociedad venezolana se vaya a prestar para una cosa mala el 28 de julio».

En cuanto a su posición sobre la Fuerza Armada venezolana, Márquez garantizó que «se cumplirá la Constitución en el papel de la Fuerza Armada. La Fuerza Armada está para su función constitucional de defender la patria, defender la soberanía (…). Hay espacios en Venezuela donde el Estado no gobierna: me refiero al arco minero, la frontera con Brasil, la frontera con Colombia, la frontera marítima. Allí hay muchos problemas de narcotráfico, de paramilitares, de ocupación de territorios en el caso del arco minero y los únicos que pueden resolver eso son la Fuerza Armada».

En materia económica, recordó que el país tiene una deuda de 200.000 millones de dólares «que tenemos que refinanciar. Esto significa chequear esa deuda, inspeccionarla, evaluarla, pero también tener la disposición a poder generar los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional». Asimismo, explicó que antes de buscar apoyo de ese organismo «chequearía bien mi deuda internamente porque nadie sabe cuánto se debe».

En relación a la polémica sobre la observación electoral y el levantamiento de las sanciones de la Unión Europea, dijo que creía que la «Unión Europea lo que hizo fue enviar un gesto de buena voluntad (…) y el gobierno le sale con cuatro piedras en la mano (…). Hasta donde yo entiendo, esa pataleta discursiva no generará que la Unión Europea no venga. Hasta ahora todo va andando (…). El CNE no ha revocado esa invitación. Ni la Cancillería la ha revocado. De tal manera que está vigente todavía. Yo hago un llamado para que se mantenga».

Márquez habló sobre si las elecciones serán libres y competitivas y argumentó: «Creo que ya no lo son. El hecho de las inhabilitaciones yo lo considero muy grave. El hecho de la supresión de partidos políticos lo considero muy grave». Además, ante la pregunta sobre con cuál candidato preferiría debatir -si con Edmundo González Urrutia o Nicolás Maduro-, respondió: «con Nicolás Maduro. Lo considero mi adversario político y tengo muchas cosas que decir frente a su gobierno (…). Yo estoy dispuesto a debatir con todos, pero muy especialmente con el presidente porque creo que en las manos de él está mucho el futuro del país todavía, porque está en ejercicio y es el jefe del Estado».