Colecistectomía: una solución radical a favor de la salud
A medida que se avanza en edad, es más frecuente sufrir de cálculos en la vesícula o colelitiasis. Aproximadamente 10% de los adultos y 20% de los individuos mayores de 65 años, los tienen. Asimismo, se estima que la colelitiasis es dos veces más frecuente en las mujeres. Estudios señalan que entre 10% y 20% de ellas sufrirán de cálculos en la vesícula en algún momento de su vida, contra 5% o 10% en los hombres.
Aunque la presencia de cálculos en la vesícula biliar generalmente es asintomática – lo cual no implica que deba descuidarse-, cerca de 20% de los pacientes presentan sintomatologías, aumentando en ellos la frecuencia de graves complicaciones como: inflamación de la vesícula (colecistitis); obstrucción de las vías biliares e infección (colangitis). Como dato adicional, hasta 40% de las pancreatitis se deben a cálculos en la vesícula. En todos estos casos, la recomendación médica es extirpar la vesícula (colecistectomía), pues el paciente podría ver amenazada su vida.
¿Por qué operar la vesícula?
De acuerdo con el doctor Wartan Keklikian, cirujano general, especialista en obesidad y cirugía laparoscópica, la causa más frecuente para realizar una colecistectomía es, precisamente, la presencia de cálculos en la vesícula. “También cuando hay pólipos, tumores benignos o malignos, y en pacientes con vesícula en porcelana” (calcificación de la pared vesicular).
Señala que los síntomas más comunes incluyen dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen, que puede irradiarse hacia el hombro o a la espalda; náuseas y vómito; intolerancia a las comidas con grasas y a los granos; así como fiebre.
“La colecistectomía puede realizarse por vía laparoscópica o por cirugía abierta, con una herida convencional”, dice el galeno, recomendando la intervención por laparoscopia.
La intervención laparoscópica es el standard
Explica el doctor Keklikian que la colecistectomía puede llevarse a cabo de formas: “como se hacía hace 30 años, es decir, de forma abierta, con una herida grande por donde se retira la vesícula. Pero ahora la hacemos con laparoscopía, utilizando pinzas especiales que entran por unas mínimas aberturas y, con la ayuda de una cámara de televisión, trabajamos para extirpar la vesícula, que generalmente se saca por el ombligo.”
Afirma que la cirugía laparoscópica ya es un standard en las operaciones de elección, porque ofrece menos complicaciones. “A pesar de que se usa el laparoscopio, es una intervención más económica porque el paciente se da de alta más rápido y se reincorpora también más rápido a sus actividades. Es más económica para el paciente, para los seguros y para la sociedad”, asegura el especialista.
Agrega que, con la colecistectomía laparoscópica, el paciente siente menos dolor y disminuye la inflamación; se pueden visualizar fácilmente los tejidos; el saneamiento se controla de manera más eficiente y se llega mejor a los sitios a intervenir.
Evidentes ventajas
“La cirugía electiva de vesícula por laparoscopia, cuando el órgano no presenta inflamación u otras complicaciones, se realiza en un promedio de media hora a 40 minutos, y hasta en 3 horas, dependiendo de la causa por la que se está extirpando”, dice el médico.
“En la cirugía abierta hay más riesgos de infección y eventraciones. En intervención de la vesícula, la laparoscopía fue la primera cirugía que presentó ventajas evidentes sobre la convencional, disminuyendo considerablemente la mortalidad versus la cirugía abierta. Esta última actualmente tiene cinco veces más riesgos de mortalidad que la laparoscópica”, afirma el doctor Keklikian
Asegura el especialista que a los cuatro días el paciente intervenido de la vesícula por laparoscopia, está en buenas condiciones y puede reincorporarse a su vida normal, tomando en consideración que durante el primer mes no debe cargar peso, así como no comer granos ni grasas, y cumplir con el tratamiento que le indica el médico.
Para más información, visite @cirujanolaparoscopico y @drwartan en Instagram.