Solsica: «Proteger la infraestructura crítica aumenta la rentabilidad de empresas venezolanas»
En el dinámico entorno empresarial venezolano, la protección de la infraestructura crítica emerge no como un gasto, sino como una inversión estratégica crucial para asegurar la rentabilidad.
Las interrupciones en el suministro eléctrico o las fluctuaciones de voltaje pueden provocar pérdidas económicas sustanciales, impactando de forma directa los ingresos y la continuidad de las operaciones, al igual que la reputación y confiabilidad operativa de la empresa.
Un informe de Information Technology Intelligence Consulting (ITIC) revela que el 98% de las organizaciones reporta que una sola hora de inactividad causa pérdidas superiores a los $100.000. Esta cifra enfatiza la imperiosa necesidad de proteger los sistemas críticos que sostienen la producción y los servicios.
Protección de infraestructuras críticas
Al respecto, se consultó a la ingeniera electricista de Corporación Solsica, Laura De Jongh, destaca que la protección de la infraestructura va más allá de los centros de datos, abarcando sectores vitales como el alimentario y el de la salud.
La especialista ilustra esta realidad con un ejemplo práctico en una planta de producción de alimentos: “Una línea de producción es un proceso continuo. Tienes varias máquinas sincronizadas, y si una falla, se ve afectada casi toda la línea. Todas dependen de la electricidad. Si se va la luz, aunque tengas planta eléctrica, las máquinas se apagan por segundos, tiempo suficiente para desconfigurarse”.
Esta interrupción, aunque momentánea, puede generar consecuencias catastróficas. “Si la máquina que mantiene las condiciones de salubridad se apaga o se desconfigura, se pierde toda la materia prima de ese lote”, explica De Jongh. Recalca que, en el sector farmacéutico, donde la asepsia es crítica, “por un corte de energía que puede durar apenas unos segundos, se puede perder mucha materia prima, lo que se traduce en la pérdida de una gran cantidad de dinero”.
Fluctuaciones de voltaje: un riesgo silencioso
Las fluctuaciones de voltaje también representan un riesgo latente. “A veces hay electricidad, pero el voltaje es demasiado alto o demasiado bajo, y las máquinas se protegen apagándose. No tienes un corte total de energía, pero la producción se detiene igual”, advierte De Jongh. Es en este escenario donde la inversión en equipos de protección cobra verdadero sentido.
“Los equipos con los que trabajamos en Solsica garantizan la continuidad operativa. Si el suministro falla, el UPS entra en acción de inmediato: las máquinas ni lo perciben y pueden seguir funcionando. Además, estos sistemas protegen contra sobretensiones que pueden quemar o dañar tarjetas, que son repuestos carísimos. Cada día sin producir es dinero que se pierde”, añade la especialista.
Para obtener mayor información sobre los productos y servicios de Solsica se puede visitar su página web www.solsica.com y sus cuentas en Instagram @corporacionsolsica y Facebook www.facebook.com/corporacionsolsica/