Del Roraima a la Antártida: el recorrido musical de José Agustín Sánchez
El compositor, pianista, director de orquestas y productor musical venezolano, José Agustín Sánchez, hizo historia, se convirtió en noticia en la región sudamericana y hasta fue tendencia en la red TikTok al realizar la primera expedición artística y científica a la Antártida, en la que arriesgo su vida para demostrar cómo la música trae diversos efectos positivos, no solo a la sociedad, sino también a los ecosistemas a donde es llevada. Pero ¿cómo se pudo materializar esta hazaña y dónde se inicia?
“Todo comenzó cuando realizamos la ofrenda musical del Tepuy Roraima, allí las aguas más puras del planeta me llamaron a visitar las mayores reservas de agua dulce de la Tierra: los glaciares antárticos. Pero para lograrlo tuve que cruzar Brasil, recorriendo la principal arteria fluvial del planeta: el Río Amazonas, siguiendo su cauce hasta desembocar en el Atlántico, para luego continuar hacia las Cataratas del Iguazú, el punto donde el agua tiene mayor fuerza. De allí seguí hacia la Patagonia para finalmente llegar al fin del mundo. Durante toda esta misión artística con mis ofrendas musicales encontré el camino hacia la Antártida”, explicó José Agustín Sánchez.
Pero ¿cuáles son los resultados? Son varios; en el ámbito artístico el maestro Sánchez está terminando una obra sinfónica basada en toda esta experiencia y que fue compuesta in situ, algo que nunca se había intentado. Tiene pensado estrenarla en 2024 y con alguna de las orquestas venezolanas, inclusive está en planes un concierto multimedia que proyectaría imágenes de la expedición, mientras la orquesta ejecuta lo que pudiera ser la primera sinfónica o suite Antártida. Simultáneamente está trabajando en un proyecto documental y cinematográfico que busca capturar toda la experiencia.
El joven músico criado entre San Cristóbal, Táchira y Carora, territorio larense, realizó sin parar un recorrido con una gran espiral de 9 países sudamericanos, hasta llegar a donde no se podía recorrer más. Casi todo el camino se hizo por tierra, salvo en el territorio brasileño, donde fue siguiendo los cauces amazónicos. Luego en territorio argentino, decide abordar un velero francés para surcar los mares más peligrosos y helados en busca de la Antártida. En total resultó ser la expedición artística más ambiciosa y peligrosa realizada por un latinoamericano.
¿Cuál es el fin de correr riesgos y realizar hazañas para escribir música? A diferencia de otros autores, José Agustín Sánchez va más allá de hacer música para entretener, él también persigue el objetivo de cambiar realidades y transmitir mensajes de reflexión con sus obras, cree firmemente en el poder de sanación que tiene la música, así como su capacidad de crear puntos de encuentro.
Pero los riesgos no son ajenos a este “alquimista de los sonidos”, vale recordar que él fue el primer compositor en escribir una obra sinfónico en el campamento base del Monte Everest, también recorrió las sábanas africanas, llevó un piano 300 mts bajo tierra en una mina, dio recitales solista en más de 30 hospitales en áreas de cuarentena Covid19 y hasta armó una orquesta en la base del volcán Chimborazo: “La expedición a la Antártida fue la más riesgosa e innovadora que he emprendido hasta ahora, mucho más que la expedición del Everest, ya que, para poder llegar a los glaciares, es necesario una logística muy compleja, estamos hablando del lugar más remoto, extremo, peligroso y desconocido de la tierra, rodeado de incógnitas”.
“Había varias maneras de hacerlo, pero elegí la forma que más me conectaba con la naturaleza, era la más riesgosa, pero me permitía un contacto más cercano con el entorno y esa vía era a través del mar, así que la aventura fue realizada a bordo de un velero francés, con una tripulación de 10 personas provenientes de África, América, Asia y Europa, conformando así la primera expedición artística, científica y espiritual. Navegamos durante 5 semanas, comenzando por el Canal de Drake, el paso marítimo más peligroso del mundo, con olas de 7 metros de alto, temido por los grandes navegantes de toda la historia, con ventanas meteorológicas impredecibles”, agregó.
La misión era acercarse al Polo Magnético del Polo Sur, cuando en realidad, según la ciencia hay 5 polos, no es uno solo y el venezolano optó por buscar el que tuviera mayor energía magnética, para realizar desde allí su primera ofrenda musical antártica. Inclusive, navegaron durante tres semanas buscando el muro de hielo de Ross (Ross Ice Shelf), navegando la península hacia el centro de la Antártida. Se trata de una famosa muralla de hielo, que evoca la serie Game of Thrones, donde reside la Guardia Nocturna. Son 800 kilómetros de largo de hielo macizo con alturas de hasta 50 metros y hasta 200 de espesor en algunos puntos.
Actualmente, José Agustín Sánchez se encuentra explorando los caminos del Aconcagua, Argentina, montaña conocida como la “Cima de América” o el “Centinela de Piedra”, buscando conquistar mediante la música una de las formaciones rocosas más retadoras, tanto del montañismo latinoamericano, como de todo el planeta, además de ser un punto de origen para muchos mitos y leyendas. De esta nueva odisea, seguramente también saldrá nuevo contenido musical.