“Alberto Castillo de Oro y Diamante” recopila lo mejor de «El canta bonito de Venezuela»
Alberto Castillo es un cantante llanero que en Venezuela, Colombia y Estados Unidos pone el alto este género folclórico. Desde los nueve años está bregando en el mundo del cuatro, arpa y maracas. Son más de cuatro décadas dedicadas a la canta criolla. Por eso el año pasado recopiló sus mayores éxitos musicales bajo el título “Alberto Castillo de Oro y Diamante”, donde selecciona los temas más escuchados por su fanaticada: «Los que siempre me piden en mis presentaciones y siguen sonando en la radio de varios países».
Le costó seleccionar los temas para esta antología, ya que son varias las producciones discográficas en su haber: “La estirpe de un guerrero” (1993), “El golpe del guayabo” (1998), “Cabresteando tus recuerdos” (2000), “La copa de licor” (2003), “Te lo juro” (2006), “Entre cacho y 31” (2012), “Cuando hay amor” (2015), “Inolvidable” (2017), “Mi ídolo el Príncipe” (2018), “Distancia” (2020), “El golpe de mi despecho” (2021) y “Antología Apureña” (2022).
«Ser cantautor es una de las facetas más importante de un artista, ya que escribe sus vivencias, Le pone melodía a sus vivencias a lo que ve, al tema que en ese momento lo inspira», señaló el bien apodado «El canta bonito de Venezuela», ya que en esas producciones la mayoría de los temas son de su autoría.
Agregó que lo inspira «por ejemplo, la belleza del llano, la belleza femenina, que siempre es para mi un gran motivo de inspiración. En ellas encuentro esa musa maravillosa por ser seres humanos indispensables y complemento del hombre».
Nacido un 19 de noviembre de 1971, en San Fernando de Apure, desde joven le gustó cantar temas de su autoría: «Son tantos temas que existen en el mundo para escribir, pero primordialmente el llanero se inspira en el llano, las vivencias del llano. Esto para un cantautor es muy importante porque escribe sus propias experiencias, hace de ellas una canción, un tema para exteriorizar al público lo que sintió».
Pero Alberto Castillo no se duerme en los laureles, ya que por ahí tiene otra producción discográfica en puertas: «Hay todavía mucha musa e inspiración en Alberto Castillo».