ONU aprovecha pausa en la guerra para ingresar ayuda a Gaza
Información IPS Venezuela
Mientras eran liberados decenas de rehenes israelíes y prisioneros palestinos este viernes 24, al iniciarse una tregua de cuatro días entre el ejército de Israel y el movimiento Hamás, agencias de las Naciones Unidas lograron ingresar decenas de camiones con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha) informó que 200 camiones se enviaron desde Nitzana, área de frontera entre Israel y Egipto, y 137 con mercancías ya fueron descargados en el punto de recepción de la agencia para los refugiados palestinos en la Franja.
Es el convoy humanitario más grande recibido desde que se iniciaron las hostilidades el 7 de octubre, luego de que milicianos de Hamás incursionaron en el sur israelí, dieron muerte a unas 1200 personas y tomaron a unas 240 como rehenes.
En respuesta, Israel bombardeó la Franja –un espacio de 365 kilómetros cuadrados donde viven 2,3 millones de personas- y su ejército ha avanzado sobre la mitad norte de ese territorio, con saldo de 14 800 muertos, entre ellos 6150 niños, más de 30 000 heridos y 1,7 millones de desplazados, según fuentes palestinas y de la ONU.
Ocha informó que 21 pacientes críticos fueron evacuados en una operación médica a gran escala desde el norte de Gaza, la porción de la Franja que Israel ha ordenado desalojar completamente para desarrollar sus operaciones militares contra Hamás.
Los contendientes negociaron una pausa de 96 horas para permitir la liberación de 50 rehenes israelíes y 150 prisioneros palestinos -mujeres y adolescentes en su mayoría-, así como para que pudieran ingresar algunos auxilios a la asediada Franja.
Televisoras israelíes y árabes transmitían imágenes del emocionado reencuentro de los liberados con sus familias en Israel y Cisjordania, al cumplirse esa primera parte del acuerdo negociado con la mediación de Estados Unidos y Qatar.
Cientos de miles de personas recibieron asistencia con alimentos, agua, suministros médicos y otros artículos humanitarios esenciales, indicó el reporte de la Ocha.
También pudieron ingresar 129 000 litros de combustible, indispensable para que funcionen las plantas eléctricas, desalinizadoras de agua, panaderías, ambulancias y otros servicios esenciales, y cuatro camiones de gasolina.
Ocha estima que la asistencia de emergencia a la población de la Franja requiere del ingreso diario de al menos 200 camiones con ayuda.
En Ginebra, Suiza, el portavoz de la Ocha, Jens Laerke, dijo a los periodistas que la esperanza con respecto al acuerdo entre Israel y Hamas es “que se respete la pausa, que nos permita llegar a las personas que nos necesitan, y que a largo plazo se amplíe hasta convertirse en un verdadero alto el fuego humanitario”.
Laerke destacó la “situación volátil e intensa” durante las primeras horas de la tregua, ya que “el canal de ayuda es bastante largo y gran parte de él está fuera de nuestro control, y tiene que ver con verificación (por parte de Israel) de los envíos”.
Ocha mantiene como una “necesidad apremiante” acceder al norte de Gaza, “donde los daños y las necesidades humanitarias son mayores” y que, durante mucho tiempo, ha estado aislada del sur del enclave y de las tareas de ayuda, una vez que las operaciones militares israelíes prácticamente partieron la Franja en dos.
Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó la difícil situación de los pacientes y trabajadores atrapados en los hospitales del norte de Gaza, y dijo que los esfuerzos para realizar más evacuaciones de pacientes están en marcha.
De los 24 hospitales que funcionaban en el norte antes de la actual guerra, 22 están fuera de servicio o no pueden admitir nuevos pacientes, mientras que de los 11 centros médicos del sur, ocho están en funcionamiento. Solo uno tiene la capacidad de tratar casos de traumatismos críticos o realizar cirugías complejas.
Laerke insistió en la necesidad de llevar más combustible a la Franja para “operar maquinaria para sacar a la gente de los escombros”, dados los enormes daños a la infraestructura y el colapso de los edificios debido a los bombardeos.
Con base en los datos suministrados por las autoridades palestinas, se estima que miles de personas están atrapadas bajo las ruinas de sus casas.