OIT: «El descanso remunerado promedia cuatro semanas en América Latina»
Información IPS Venezuela
Las vacaciones pagadas más los días feriados remunerados alcanzan a entre 26 y 30 días al año para los trabajadores de América Latina, de acuerdo con un reciente reporte de la oficina para el Cono Sur de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en esta capital chilena.
El tiempo de trabajo “es una dimensión importante del trabajo decente”, destaca el informe, y expone que “es indispensable establecer un ordenamiento del tiempo de trabajo que incluya descansos y permita un equilibrio entre las necesidades del trabajador y los requisitos del empleador”.
“Esto beneficia la salud y la satisfacción de los trabajadores y podría traducirse en ganancias para las empresas a través de mayor motivación, productividad y competitividad”, indica el análisis realizado por Sonia Gontero, especialista en Salarios y Tiempo de Trabajo de la OIT, y la consultora Javiera Ravest.
El informe “Organización del tiempo de trabajo en América Latina”, que excluye los días de descanso obligatorios por semana de labor, encuentra que las cifras de vacaciones pagadas y días feriados remunerados varían considerablemente entre países de la región.
En el extremo inferior se encuentran Honduras (10 días de vacaciones promedio y 11 de feriados al año) y Paraguay (12 días de vacaciones y 13 de feriados), mientras que Brasil (30 y 18), Perú (30 y 16) y Panamá (30 y 14) se sitúan en el extremo superior.
En países como Argentina (20 feriados y 14 días de vacaciones), Chile (19 feriados, 15 de vacaciones) y Colombia (18 feriados, q5 de vacaciones), la incidencia de los días feriados es mayor.
Por el contrario, en Brasil, Panamá y Perú las vacaciones pagadas representan la mayor parte del tiempo no laborable. En Uruguay la cuenta es pareja (15 días de vacaciones, 15 de feriados), y en Guatemala y Venezuela la cuenta es 15-14).
Como promedio, un asalariado con un año de antigüedad en la región tiene derecho a 14 días de vacaciones pagadas al año, una cifra que contrasta con el promedio de 20 días en los países de altos ingresos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde, mayoría de economías industrializadas).
En Austria, Francia, Luxemburgo, Polonia y Suecia el promedio de días de vacaciones es de 25 al año, y con los feriados se alcanza a entre 34 y 38 días de descanso remunerado.
En el reporte de la OIT destaca el caso de Estados Unidos, cuyas normas nacionales contemplan 10 días feriados al año, pero no hay reglamentación sobre vacaciones.
Los feriados en América Latina varían no solo de país en país sino también entre años, con un promedio estimado de 13 a 14 días para 2024.
El documento también subraya que, en la mayoría de los países de América Latina, los días de elecciones se realizan los domingos y no se declaran feriados, aunque se establecen condiciones especiales para que los trabajadores puedan ejercer su derecho a voto.
Por contraste, en los países del Caribe, las elecciones se llevan a cabo durante la semana laboral sin que se declaren feriados.
La OIT advierte que las comparaciones internacionales sobre el total de días no laborables deben hacerse con precaución, debido a los numerosos factores que influyen en el cálculo.
Esos factores incluyen las variaciones en las legislaciones y prácticas nacionales, y la diferencia en cómo se gestionan los feriados oficiales y no oficiales, que reciben nombres diversos en cada país, como los “feriados turísticos” en Argentina o los “pontos facultativos” (como el Carnaval) en Brasil.
En el disfrute de vacaciones y días feriados el informe recoge que 57 % de los trabajadores son asalariados, con países por debajo de ese promedio, como Bolivia, con poco menos de 30 % de asalariados, y Honduras y Ecuador con 44 %. Países como Chile, Costa Rica y Uruguay superan ese promedio con 68 %.
Y, por otra parte, no todos los asalariados son formales (por ejemplo, los cotizantes para pensión son solo 56 %), y características de la informalidad, como la falta de contrato, pueden incidir en el goce efectivo del derecho de vacaciones remuneradas, en el número de días o en la libertad del trabajador de elegir la fecha de las mismas.
El reporte insiste finalmente en la necesidad de atender en este campo las dimensiones de salud y seguridad; la productividad y la sostenibilidad de las empresas; equilibrio entre el trabajo y la vida privada; la igualdad de género; y la elección e influencia del trabajador en sus horas de trabajo.