La ONU apoya la lactancia materna en los centros de trabajo
Las agencias de las Naciones Unidas dedicadas a la salud y a la infancia lanzaron este 1 de agosto, al inicio de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una campaña para favorecer en los centros de labor esa práctica, como fundamental para el desarrollo de los niños.
“Apoyar la lactancia materna en el lugar de trabajo es bueno para las madres, los bebés y las empresas, y por eso Unicef y la OMS hacen un llamado a los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado para que intensifiquen sus esfuerzos” en ese setido, reza la declaración conjunta de la agencias.
Firman el texto Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los últimos 10 años, de acuerdo con el documento, “muchos países han logrado un progreso significativo para aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva”.
“Sin embargo, es posible lograr un progreso aún mayor cuando se protege y apoya la lactancia materna, particularmente en el lugar de trabajo”, agrega el texto.
En la última década, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva ha aumentado a 48 % a nivel mundial. Países tan diversos como Costa de Marfil, las Islas Marshall, Filipinas, Somalia y Vietnam han logrado grandes avances.
La meta fijada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas es alcanzar 70 % en 2030, con una brecha de 22 % a salvar en siete años y para lo cual “los lugares de trabajo como apoyo son clave”, dice la declaración.
Según las agencias, la evidencia muestra que, si bien las tasas de lactancia materna disminuyen significativamente para las mujeres cuando regresan al trabajo, ese impacto negativo puede revertirse cuando los centros de labor facilitan que las madres continúen amamantando a sus bebés.
Sostienen que “las políticas laborales favorables a la familia, como la licencia de maternidad pagada, los descansos para amamantar y una habitación donde las madres puedan amamantar o extraerse la leche, crean un entorno que beneficia no solo a las mujeres trabajadoras y sus familias, sino también a los empleadores”.
Esas políticas “generan beneficios económicos al reducir ausentismo relacionado con la maternidad, aumentando la retención de trabajadoras, y reduciendo los costos de contratación y capacitación de nuevo personal”, argumentaron.
Se destaca que “desde los primeros momentos de la vida de un niño, la lactancia materna es la última intervención de supervivencia y desarrollo infantil”.
La lactancia materna protege a los bebés de enfermedades infecciosas comunes y estimula el sistema inmunológico de los niños, proporcionando nutrientes clave que necesitan para crecer y desarrollarse a su máximo potencial.
“Bebés que no son amamantados tienen 14 veces más probabilidades de morir antes de cumplir un año que los bebés que son amamantados exclusivamente”, indica la declaración de Unicef y OMS.
Con base en esos argumentos, la declaración pide garantizar un entorno propicio para la lactancia materna para todas las madres que trabajan, incluidas las del sector informal o con contratos temporales.
Eso incluye tener acceso a descansos regulares para amamantar, e instalaciones que les permitan continuar amamantando a sus hijos una vez que regresen al trabajo.
También se plantea proporcionar suficientes licencias remuneradas a todos los padres y cuidadores que trabajan para satisfacer las necesidades de sus hijos pequeños, lo que incluye la licencia de maternidad paga por un mínimo de 18 semanas, y preferiblemente por un período de seis meses o más después del nacimiento.
Además, se propone aumentar las inversiones en políticas y programas de apoyo a la lactancia en todos los entornos, incluida una política y un programa nacional que regule y promueva el apoyo del sector público y privado a las mujeres que amamantan en el lugar de trabajo.