Mundo Diplomático

La FAO resaltó la importancia de contar con cadenas de suministro agroalimentarias resilientes

En el marco del Taller sobre Resiliencia de la Cadena de Suministro Agroalimentaria organizado por el Grupo de Investigación sobre Resiliencia Industrial del Instituto para la Manufactura (IfM) de la Universidad de Cambridge, el Subdirector General y Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin, participó como orador principal en dos conferencias.

Este evento anual tuvo como objetivo principal facilitar el debate y las iniciativas para mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro agroalimentarias, reuniendo a destacados expertos, profesionales de la industria y responsables políticos para abordar los retos y oportunidades críticos del sector.

El Taller sobre Resiliencia de la Cadena de Suministro Agroalimentario buscó promover la investigación interdisciplinar y las asociaciones para contribuir a diseñar soluciones integrales que fomenten sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.

En su primera intervención, Lubetkin hizo hincapié en las vulnerabilidades de América Latina y el Caribe a pesar de ser uno de los principales exportadores de alimentos: «La dependencia de la región al comercio de productos básicos hace que los sistemas agroalimentarios sean vulnerables a las fluctuaciones económicas y geopolíticas, lo que afecta negativamente a la seguridad alimentaria, la nutrición y los ingresos», expuso.

Lubetkin también expresó su preocupación por el futuro, señalando que las proyecciones indican que más de 600 millones de personas en todo el mundo podrían padecer hambre de aquí a 2030. Además, destacó los retrocesos que se han generado desde que se adoptó la Agenda 2030 en 2015 y la urgente necesidad de actuar. «La falta de acceso a dietas saludables tiene profundas consecuencias para nuestro desarrollo social y económico», destacó Lubetkin. 

También subrayó que los costos de la inacción frente al hambre son mucho mayores que los costos de aplicar soluciones, ya que la inacción cuesta a las economías un promedio del 6,4% del PIB, versus el 0,5% de costo de realizar intervenciones que garanticen el acceso a dietas saludables.

Resiliencia de los sistemas agroalimentarios en El Caribe

Durante el segundo día, el Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, realizó una exposición sobre el papel crucial de las cadenas de suministro resilientes para garantizar la seguridad alimentaria y fomentar la estabilidad económica y el crecimiento en la región del Caribe y la importancia de impulsar iniciativas que refuercen la resiliencia en la región a través del proyectos que son financiador por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés) y el  Fondo Verde para el Clima (GCF por sus siglas en inglés).

Lubetkin subrayó que debido a los desastres a nivel global se han perdido una producción estimada en 3.8 billones de USD en cultivos y ganado en las últimas tres décadas. “Esto corresponde a más del 5 por ciento del PIB agrícola mundial anual, una cifra que sería significativamente mayor si se dispusiera de datos sistemáticos sobre las pérdidas en los subsectores de la pesca y la acuicultura, y la silvicultura”.

El Representante Regional de la FAO resaltó la amplia voluntad política para transformar los sistemas agroalimentarios en el Caribe a través de la Iniciativa 25 x 2025, la cual sirve para mejorar la disponibilidad de alimentos y la estabilidad de esos suministros críticos, por lo que llamó a aumentar la inversión en resiliencia adoptando soluciones creativas, innovadoras y escalables que puedan evitar y reducir las pérdidas generadas por los desastres.

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