La FAO lanza tres nuevos programas por 2.900 millones de dólares
Información IPS Venezuela
Tres grupos de proyectos, sobre sistemas alimentarios, océanos limpios y saludables, y de nexos entre aguas y tierras en Asia Central, con la movilización de recursos por 2900 millones de dólares, comenzará a desarrollar la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
María Helena Semedo, directora general adjunta de la FAO, dijo que “estos proyectos, en los que se trabajará en estrecha relación con asociados y países sobre el terreno, tienen el potencial de mejorar millones de vidas a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios”.
“Al mismo tiempo ayudan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, agregó Semedo, al recibir con satisfacción la aprobación de los proyectos por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Se trata de 48 proyectos, con 294 millones de dólares del Fondo y unos 2600 millones en cofinanciación, que beneficiarán a 4,2 millones de personas en cinco regiones diferentes del mundo y restaurarán más de 474 000 hectáreas de tierra.
También mejorarán prácticas en 24 millones de hectáreas de hábitats terrestres y marinos; la gestión de más de dos millones de hectáreas de zonas protegidas terrestres y marinas; mitigarán 133 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, y eliminarán 202 TM de productos agroquímicos peligrosos.
El programa sobre sistemas alimentarios, junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), destinará 252 millones de dólares de financiación de proyectos y 2200 millones de dólares de cofinanciación a 32 países.
Se centra en transformar los sistemas agroalimentarios, de la granja a la mesa, a fin de que sean sostenibles, positivos para la naturaleza, resilientes, inclusivos y no contaminantes, indica la FAO.
Reivindica que el programa aportará beneficios para la biodiversidad, dado que abordará la degradación de la tierra y el cambio climático, junto con una mejora de la seguridad alimentaria, la nutrición, los ingresos, la sostenibilidad de los medios de vida y la resiliencia.
Se ejecutará mediante proyectos en 22 países, de los cuales cinco en América Latina: Angola, Argentina, Benín, Bután, Chile, China, Ecuador, Eswatini, Filipinas, India, Indonesia, Islas Salomón, Kazajistán, México, Namibia, Nigeria, Pakistán, Perú, Sri Lanka, Sudáfrica, República Unida de Tanzania y Turquía.
El programa se centra en ocho cadenas de valor y sectores agroalimentarios: maíz, arroz, trigo, cacao, aceite de palma, soja, ganadería y acuicultura.
Al programa de océanos limpios y saludables se destinarán 100 millones de dólares, a la financiación de proyectos en 14 países, con una cofinanciación de 748 millones de dólares, con miras a reducir la contaminación oceánica de origen terrestre en nueve grandes ecosistemas marinos.
Entre ellos figuran espacios del Golfo de Bengala, el mar de China meridional, el Caribe, el mar Rojo, el mar Negro, la corriente de Humboldt, la corriente de Agulhas y la plataforma del norte del Brasil.
El programa aborda las zonas muertas marinas mediante una reducción de las fuentes de contaminación terrestres procedentes de la agricultura (uso excesivo de fertilizantes, contaminación ganadera) y de fuentes industriales y municipales (aguas residuales no tratadas)
La iniciativa se orienta a crear un entorno propicio para la promoción de los objetivos de economía azul sostenible de los países. Se prevén mejoras en la gestión de más de 520 000 hectáreas de tierra y 423 000 hectáreas de zonas marinas protegidas, y la restauración de 97 000 hectáreas de diversos ecosistemas.
La FAO ejecutará proyectos en Sri Lanka, Venezuela y Vietnam, y sus asociados en Granada, Jordania, Madagascar, Maldivas, México, Moldavia, Panamá, Perú, San Cristóbal y Nieves, Tailandia, y Trinidad y Tobago.
Finalmente, el programa sobre el nexo entre aguas y tierras en Asia Central, destinará 26 millones de dólares (con 335 millones de cofinanciación) a Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán para restaurar ecosistemas de las cuencas de los ríos Amu Darya y Syr Darya, y mejorar la seguridad hídrica.
Las cuencas del Amu Darya y del Syr Darya son la principal fuente de agua para estos cinco países, y brindan apoyo a unos 60 millones de personas y a gran parte de su agricultura y generación de energía, además de ser fundamentales para otros servicios ecosistémicos y medios de vida.