Israel ha matado a 71 civiles en Líbano desde el alto el fuego
Cortesía IPS Venezuela
Una mujer frente a su casa destruida por los bombardeos en Líbano. Los ataques de Israel contra la milicia islamista Hezbolá han dejado al menos 71 civiles muertos desde que se pactó un alto el fuego el pasado noviembre, y se han dañado numerosas viviendas e instalaciones de servicios esenciales. Imagen: Fouad Choufany / Unicef
Las operaciones militares de Israel en territorio del Líbano han matado al menos a 71 civiles y siguen cobrando vidas y destruyendo infraestructuras esenciales, alertó este martes 15 la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
El portavoz de Acnudh, Thameen al Jeetan, dijo en conferencia de prensa en esta ciudad suiza que “según nuestro análisis inicial, al menos 71 civiles han muerto a manos de las fuerzas israelíes en el Líbano desde que entró en vigor el alto el fuego el 27 de noviembre del año pasado”.
“Entre las víctimas se cuentan 14 mujeres y nueve niños. El miedo sigue atormentando a la población, y más de 92 000 personas continúan desplazadas de sus hogares”, expuso Al Jeetan.
Este martes 15 el ejército de Israel informó que en un nuevo ataque con un dron eliminó a un comandante de Hezbolá, la milicia islamista libanesa con la que se confronta desde hace año y medio, en la población de Aitarun, en el sur del Líbano, aunque no indicó la identidad del combatiente abatido.
El Ministerio de Salud libanés identificó a la persona como Ali Najib Baydoun e indicó que otras tres personas, incluido un niño, resultaron heridos en el ataque sobre el vehículo en el que se desplazaban.
Hezbolá apoyó activamente a la resistencia palestina en Gaza desde que se inició la actual guerra en esa Franja el 7 de octubre de 2023, lo que llevó a Israel a invadir Líbano en septiembre de 2024, con operaciones que diezmaron la conducción de la milicia islamista chiíta y causaron en total cerca de 4000 muertos.
El alto el fuego acordado en noviembre no ha impedido que continúen las operaciones israelíes, cuyas fuerzas controlan varias zonas del sur libanés, a pesar del trato para que allí solo desplieguen el ejército libanés y la fuerza de interposición de cascos azules de la ONU.
En una escalada reciente, por primera vez desde el alto el fuego, suburbios del sur de Beirut -con barrios de población chiíta duramente castigados durante la ofensiva israelí del año pasado- fueron alcanzados en dos incidentes separados.
El 1 de abril, un ataque aéreo israelí contra un edificio residencial en la madrugada provocó la muerte de dos civiles y daños significativos en edificaciones vecinas, cerca de dos escuelas de la capital.
Dos días después, el 3 de abril, un centro médico recién inaugurado en la sureña ciudad de Naqoura “fue completamente destruido por un bombardeo, que también dañó dos ambulancias”, informó Al Jeetan.
“Entre el 4 y el 8 de abril, múltiples ataques aéreos israelíes en el sur del país dejaron al menos seis muertos”, añadió el portavoz.
Expuso que las fuerzas israelíes también han alcanzado viviendas, instalaciones médicas, carreteras y otras estructuras civiles, violando principios fundamentales del derecho internacional humanitario.
Enfatizó que “todas las partes en el conflicto deben respetar el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución”.
También llamó a emprender investigaciones independientes e imparciales de todas las denuncias de violaciones graves del derecho internacional humanitario, “y los responsables deben rendir cuentas”, puntualizó.
Al Kheetan subrayó asimismo que todas las personas desplazadas, tanto en Líbano como en Israel, deben poder regresar a sus hogares en condiciones de seguridad.
De igual modo, recalcó la necesidad urgente de eliminar restos explosivos en el sur de Líbano, y de que el alto el fuego debe transformarse en un cese de hostilidades permanente, en línea con resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.