Foro Madrid enviará una delegación de parlamentarios internacionales para observar las elecciones generales en Guatemala
Foro Madrid ha conformado una delegación de 11 parlamentarios de siete países iberoamericanos para observar el proceso electoral del próximo domingo en Guatemala.
Esta nueva “Misión Internacional de Observación Electoral” nace del compromiso que tiene Foro Madrid con la defensa de la democracia, la libertad y el Estado de Derecho y servirá para acompañar a los guatemaltecos durante esta decisiva jornada, sirviendo como garantes de un proceso que debe ser abierto, libre, justo y transparente. Foro Madrid ha sido ente observador en los procesos electorales en Honduras, Colombia y Paraguay.
La misión está conformada por cuatro parlamentarios hondureños, David Manaiza, Merary Díaz, Eder Mejía y Marcos Antonio Velásquez del Partido Nacional; dos diputados peruanos, Alejandro Muñante (también vicepresidente del Congreso Peruano) y Norma Yarrow de Renovación Popular; el diputado salvadoreño Francisco Lira de Alianza Republicana Nacionalista; el diputado chileno José Carlos Meza del Partido Republicano; la diputada provincial argentina Constanza Moragues de La Libertad Avanza-Partido Demócrata; el diputado boliviano Sergio Maniguary del Partido Creemos (vicepresidente del Congreso Boliviano); y el miembro de la Cámara de Representantes de Colombia, José Jaime Uscátegui del partido Centro Democrático.
La delegación de Foro Madrid cumplirá con una intensa agenda de reuniones institucionales y de observación que culmina el domingo, con un recorrido a centros de votación de la capital guatemalteca y el seguimiento de los resultados desde la sede oficial de la autoridad electoral. Durante su estancia en Guatemala, los parlamentarios se reunirán con representantes del sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil guatemalteca.
La semana pasada Foro Madrid publicó su octavo informe Panorama País: «Elecciones en Guatemala: el futuro democrático en juego», mediante el que alertó que “estas elecciones representan un punto de inflexión para la joven y frágil democracia guatemalteca”. Unos comicios en los que “la carrera por llegar al poder
de diversos grupos, como la izquierda antisistema, la izquierda asistencialista y la creciente cleptocracia ponen en juego el modelo democrático, el desarrollo y la supervivencia de las instituciones del país”.
En ese escenario, apuntaba el informe, “asegurar la alternancia en el poder y que las elecciones se lleven a cabo sin acusaciones serias de fraude es imperante. Teniendo en cuenta los desafíos presentados durante los últimos meses el futuro democrático de Guatemala dependerá en gran parte de que se concreten reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) para atacar los problemas de fondo”.