FAO potencia liderazgo en jóvenes de la región con miras al cumplimiento de la agenda 2030
En el marco de los diálogos sobre el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la FAO seleccionó a 25 jóvenes de América Latina y el Caribe para intercambiar experiencias y conocimientos, así como potenciar sus habilidades de conducción y resiliencia personal en situaciones adversas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en conjunto con el Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de Naciones Unidas organizaron el taller Programa de Liderazgo Juvenil destinado a capacitar a 25 jóvenes de América Latina y el Caribe.
El evento, que contó con el financiamiento del Gobierno de Alemania a través del programa del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, se realizó en la sede regional de la FAO en América Latina y el Caribe en Santiago de Chile entre el 6 y 10 de mayo y fue inaugurado por el Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin; la Representante de FAO Chile, Eve Crowley; la Experta Senior en ODS del Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, Nicole De Paula; la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, María José Torres; la Embajadora de Alemania en Chile, Irmgard María Fellner; y jóvenes líderes provenientes de diversos países de la región.
El Programa de Liderazgo Juvenil tiene como objetivo impulsar el liderazgo transformador entre jóvenes del Sur Global. Sus metas incluyen fomentar políticas transformadoras, implementar soluciones científicas efectivas, y desarrollar modelos de negocio sostenibles. Este proyecto integra a profesionales emergentes, servidores públicos, el sector privado y líderes juveniles para establecer políticas holísticas que transformen los sistemas alimentarios conforme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El proyecto ha organizado talleres en Asia y el Pacífico, África y América Latina y el Caribe, los cuales reúnen a activistas para promover soluciones colaborativas y basadas en la ciencia. Estos talleres, estructurados en aprendizaje, inspiración y acción, están diseñados para fortalecer las capacidades de liderazgo juvenil, integrar los ODS en agendas de desarrollo sostenible y catalizar cambios significativos en los sistemas alimentarios, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental y la reducción de la pobreza.
En el caso del taller realizado en América Latina y el Caribe, el programa fue diseñado para cumplir múltiples objetivos de entrenamiento. Entre ellos, mejorar la comprensión de la complejidad de los sistemas agroalimentarios, adquirir conocimientos sobre prácticas de pensamiento sistémico y entender el rol de la evidencia científica en la transformación de estos sistemas.
“La juventud tiene capacidades excepcionales para orientar sus esfuerzos en liderar la transformación de los sistemas agroalimentarios. Sus propuestas y acciones pueden contribuir a lograr una producción sostenible de alimentos, mejorar la nutrición y el acceso a dietas saludables, promover el uso sostenible de los recursos naturales y proporcionar ideas para la mitigación y adaptación al cambio climático”, aseguró el Subdirector General de FAO, Mario Lubetkin, quien además agregó: “No podemos abordar un crecimiento inclusivo sin reducir las desigualdades, y la juventud pueden contribuir significativamente para alcanzar medios de vida más resilientes y sostenibles para las comunidades rurales, mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes”.
Durante los cuatro días los jóvenes trabajaron en fortalecer su capacidad de diseñar visiones colectivas, negociar en ambientes de múltiples intereses y mejorar sus habilidades de liderazgo y resiliencia personal en situaciones adversas.
Para ello, se incluyeron sesiones de inteligencia colectiva, laboratorios de aprendizaje y una visita al proyecto Peñaflor Sostenible y Verde organizada por FAO Chile. Durante esta experiencia en campo discutieron aspectos prácticos de huertos urbanos, dietas saludables y la interacción entre alimentación y salud pública.
Además, el encuentro directo con actores del sistema agroalimentarios local y autoridades gubernamentales les permitió enriquecer su aprendizaje y les proporcionó herramientas aplicables para implementar cambios efectivos en sus países.