En Gaza, ahora, los saqueos
Información IPS Venezuela
Un centenar de camiones que transportaban alimentos proporcionados por agencias humanitarias fueron asaltados y saqueados el fin de semana al ingresar a la Franja de Gaza, confirmó este lunes 18 la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa).
El comisionado general de la Unrwa, Philippe Lazzarini, dijo que “fueron saqueados más de 100 camiones, que transportaban principalmente mercancías para la Unrwa y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)”, de las Naciones Unidas.
“¿Qué demuestra esto? Hace tiempo que advertimos sobre el colapso total del orden civil. Hasta hace cuatro o cinco meses, todavía teníamos capacidad local, gente que escoltaba el convoy. Eso ha desaparecido por completo”, indicó Lazzarini.
El incidente ocurrió el sábado, afectó a un convoy de 109 camiones, y Lazzarini precisó en un mensaje en la red social X que “la gran mayoría de los camiones, 97 en total, se perdieron, y los conductores se vieron obligados a punta de pistola a descargar la ayuda”.
El convoy, inicialmente previsto para un día después, el domingo, recibió instrucciones de las autoridades israelíes de partir con poca antelación a través de una ruta alternativa y desconocida, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha).
Con suma dificultad, las agencias humanitarias de la ONU han logrado intermitentes permisos de las autoridades israelíes para ingresar camiones con ayuda para los 2,3 millones de habitantes de Gaza, en su mayoría desplazados de sus hogares por la violenta ofensiva militar de Israel desde hace más de un año.
El actual conflicto se desató el 7 de octubre de 2023 cuando la milicia islamista Hamas atacó el sur de Israel, provocó casi 1200 muertes y tomó unos 250 rehenes. La respuesta israelí ha causado la muerte de unos 44 000 palestinos y heridas a más de 100 000.
La Franja vive además un colapso de todas sus infraestructuras y servicios, y la población en ese espacio de 365 kilómetros cuadrados emparedado entre Israel, Egipto y el Mediterráneo sobrevive con la escasa ayuda de emergencia que logran ingresar las agencias humanitarias.
Los convoyes que lograban ingresar en los primeros meses tras el inicio del conflicto recibían seguridad de parte de las fuerzas israelíes, ahora cada vez más escasa.
La Ocha advirtió de que los saqueos armados, alimentados por la alteración del orden público y la seguridad en Gaza, se han vuelto cada vez más organizados.
Además, ponen en peligro a los trabajadores humanitarios, haciendo que sea casi imposible para ellos realizar su trabajo. Sin embargo, ni la Ocha ni la Unrwa precisaron cuáles grupos serían responsables de los asaltos y saqueos.
En cambio, la Unrwa destacó que “las autoridades israelíes siguen haciendo caso omiso de sus obligaciones legales, en virtud del derecho internacional, de garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población y de facilitar la entrega segura de ayuda”.
“Esas responsabilidades continúan cuando los camiones entran en la Franja de Gaza, hasta que se llega a la población con la asistencia esencial”, agregó.
Por otra parte, sobre la Unrwa pesa la amenaza de una nueva ley de Israel, que entrará en vigor en enero, que la desconoce formalmente y dispone que las autoridades no deben estar en contacto con esa entidad de las Naciones Unidas.
Lazzarini reiteró que los esfuerzos israelíes por desmantelar el organismo tendrían “consecuencias terribles para los habitantes de Gaza que dependen de él para su educación, atención sanitaria y medios de vida”.
Dijo que “me siguen preguntando por qué la agencia es irreemplazable. De hecho, es reemplazable por un Estado funcional. Si hacemos esto y no tenemos una alternativa viable, crearemos un vacío”.
“También privaremos a cientos de miles de niños del derecho a la educación, pero al hacerlo también sembraremos las semillas de más extremismo, más odio en el futuro”, agregó.
La Ocha señaló que “la falta de alimentos y otros suministros humanitarios vitales que llegan a la Franja podría pronto convertirse en hambruna a menos que se tomen medidas inmediatas”.
Insistió la entidad en que “es fundamental que todas las partes hagan todo lo posible para garantizar que las operaciones de ayuda puedan llevarse a cabo de forma segura y rápida, y en la escala necesaria para atender las enormes necesidades de la población de Gaza”.