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Bangladés prohíbe de nuevo las bolsas plásticas y abre expectativas para las ecológicas

Información IPS Venezuela

El gobierno interino de Bangladés prohibiómnuevamente las bolsas plásticas, lo que da esperanzas a la llamada bolsa dorada, una alternativa ecológica a base de yute desarrollada localmente en 2017,  que debe su nombre al color de la fibra  yute con la que se fabrica.

Pese a sus promesas, el proyecto no ha logrado avances significativos debido a la falta de fondos. Sin embargo, tras decretarse una nueva prohibición del uso de las bolsas de polietileno, su creador, el científico bangladesí Mubarak Ahmed Khan, enfrenta ahora presiones para abastecer con su bolsa dorada a un mercado ávido de alternativas sostenibles.

“Desde que el gobierno prohibió las bolsas de polietileno, nos enfrentamos a una inmensa presión de pedidos que no podemos satisfacer; la gente realiza sus órdenes a un ritmo abrumador”, comentó Mubarak a IPS sobre su invento, que también recibe el nombre de bolsa Sonali.

La nueva prohibición entró en vigor el 1 de octubre para los grandes almacenes y el 1 de noviembre para los mercados tradicionales, pero no es la primera que impone Bangladés sobre las bolsas plásticas.

En 2002, este país del sudeste asiático se convirtió en el primero del mundo en prohibirlas, ya que los residuos plásticos obstruían gravemente los sistemas de drenaje de Daca y otras ciudades y agravaban la crisis de anegamiento urbano. Tan solo en Daca se consumían entonces unos 410 millones de bolsas de plástico al mes.

Pero la prohibición fue perdiendo eficacia gradualmente con los años, en gran medida debido a la falta de alternativas asequibles y a la aplicación inadecuada de las autoridades reguladoras.

Las bolsas plásticas resultan más económicas, pero son perjudiciales para el ambiente, ya que no son biodegradables y su descomposición tarda al menos 400 años. Por otro lado, las alternativas bolsas Sonali de yute (Corchorus capsularis), se consideran un punto de inflexión porque son biodegradables y se descomponen en tres meses.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) estima que en todo el mundo se compran un millón de botellas de plástico por minuto.

“En total, la mitad de todo el plástico producido está diseñado para fines de un solo uso: se utiliza una sola vez y luego se desecha”, destaca.

Sin un vinculante Tratado sobre Plásticos, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) estima que la producción, el uso y los desechos anuales de plástico aumentarán 70 % en 2040 en comparación con 2020. Esto sería inmanejable en un planeta que ya se está ahogando en desechos plásticos.

Las conversaciones se han estancado en el pasado debido a un desacuerdo sobre cómo gestionar los residuos, ya que algunos países están a favor de introducir un límite a la producción de plástico y otros apoyan la circularidad con el uso, la reutilización y el reciclaje como objetivos principales.

La que debió ser la quinta y ultima ronda de negociaciones sobre eltratado de plásticos se celebró en Busan, una ciudad de Corea del Sur, entre el 25 de noviembre y el domingo 1 de diciembre.

Pero el negociador Comité Intergubernamental de Negociación sobre Contaminación Plástica no logró eliminar las múltiples opciones para varias secciones clave, por lo que se hará necesaria una nueva ronda para discutir los temas que permanecen sin acuerdo en el borrador del esperado tratado.

Mientras, de vuelta a Bangladés, la bolsa dorada sigue en su fase de prueba pese a sus beneficios ambientales y las mayores demandas.

Un comienzo tardío de la crisis de financiación

Después de que el invento de Mubarak fuera noticia, la Bangladesh Jute Mills Corporation, de propiedad estatal, lanzó un proyecto piloto, creando una unidad de polímero de yute en la fábrica de yute Latif Bawani para producir la bolsa Sonali.

Mubarak dijo que habían estado pidiendo fondos gubernamentales, ya que el proyecto ha estado funcionando bajo el Ministerio de Textiles y Yute.

Sin embargo, la financiación básica que mantenía en marcha el proyecto piloto expiró hace un año y el gobierno anterior, que fue derrocado en agosto tras un masivo levantamiento popular por su autoritarismo y corrupción, ya obligó a interrumpir el proyecto.

“Había garantías de que podríamos recibir 100 millones de takas (unos ocho millones de dólares) de financiación del gobierno en julio, pero luego llegaron los disturbios políticos y un cambio de gobierno”, señaló Mubarak.

Una vez que el nuevo gobierno interino asumió el poder, se renovaron las promesas de financiar el proyecto de las bolsas Sonali.

“El gobierno interino nos dijo que recibiríamos el dinero en enero. Si eso sucede, podremos producir cinco toneladas de bolsas por día”, dijo Mubarak. “Cinco toneladas puede no ser mucho, pero nos dará la oportunidad de demostrar nuestro trabajo a los inversores privados, aumentando su confianza para trabajar con nosotros”, añadió.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Según Mubarak, un kilo de bolsas doradas equivale a unas 100 piezas de bolsas pequeñas. En base a este cálculo, con cinco toneladas se podrían producir unos 15 millones de bolsas al mes.

El actual asesor de Bangladés en el Ministerio de Textiles y Yute,  Sakhawat Hossain, dijo a IPS que están considerando seriamente financiar el proyecto de las bolsas Sonali a partir de enero, aunque reconoció que su ministerio enfrenta actualmente una crisis de financiación.

“El trabajo comenzará a gran escala después de que llegue el dinero”, dijo Sakhawat Hossain. Cuando se le preguntó si Mubarak recibiría los fondos en enero, respondió: “Esperamos que así sea”.

Una prohibición sin alternativas adecuadas disponibles

Mubarak Ahmed Khan considera la decisión del gobierno de prohibir las bolsas plásticas  como una iniciativa “loable”. Sin embargo, enfatizó que pronto deberían aparecer alternativas sostenibles y asequibles a las bolsas de polietileno.

Mubarak no es el único que tiene sus preocupaciones.

Sharif Jamil, fundador de Waterkeepers Bangladesh, una organización dedicada a proteger las masas de agua, comparte su escepticismo sobre la efectividad de la prohibición esta vez, citando la falta de alternativas sostenibles en el mercado.

“El anuncio de esta prohibición es un paso importante y oportuno. Sin embargo, también hay que señalar que nuestra prohibición anterior no se aplicó. Si no se aborda el conflicto subyacente que llevó a la no aplicación de la prohibición anterior, la nueva prohibición del polietileno no resolverá los problemas existentes», dijo Sharif Jamil a IPS.

A su juicio, «es fundamental abordar los desafíos que permitieron que el polietileno permaneciera en el mercado”.

“Si no se ofrece a la gente una alternativa y simplemente se retira el polietileno de los mercados, la prohibición no será efectiva”, añadió.

Sharif señaló que las alternativas existentes en el mercado no son asequibles, ya que algunos venden bolsas de yute alternativas a 0,22 dólares en los supermercados, mientras que las bolsas de plástico se ofrecen a menudo gratis o casi gratis.

“Las alternativas deben ser más asequibles y accesibles para el público”, sostuvo.

Mubarak afirmó que su bolsa Sonali cuesta actualmente 10 takas por unidad (0,084 dólares), pero prevé que el precio baje con el aumento de la producción y la demanda.

Búsqueda de competencia en alternativas sostenibles

Sin embargo, Sharif Jamil quiere que haya competencia en el mercado de alternativas sostenibles.

“No se trata solo de incentivar el proyecto del doctor Mubarak”, dijo Sharif.

Esta tecnología tiene que ser incentivada y reconocida, pero el gobierno también tiene que garantizar otras dos cosas, señaló.

“Si el gobierno puede hacerlo accesible a la gente a un precio más bajo, llegará a ellos. En segundo lugar, si la alternativa sigue estando únicamente en manos de Mubarak, se creará de nuevo un monopolio”, afirmó.

Debe someterse a competencia, recomendó. Bangladesh cuenta con una comisión de competencia para garantizar que también se incentiven y reconozcan otras soluciones ecológicas sostenibles existentes en el mercado.

“Además de facilitar y mejorar el proyecto de Mubarak, el gobierno debe garantizar una competencia justa para que la gente pueda acceder a él a un precio más bajo”, añadió.

Por el bien del ambiente

El asesor Shakhawat Hossain dijo que son optimistas sobre el éxito de la bolsa Sonali.

“Ya me reuní con los embajadores de varios países para hablar sobre esto. También se han creado algunas casas minoristas a estos efectos. Parece que será un desarrollo sostenible”, dijo.

Según Mubarak, si obtienen la financiación pronto, la bolsa Sonali tendrá un mercado no solo en Bangladesh sino en todo el mundo.

Mubarak dijo que los inversores privados deberían presentarse no solo porque el gobierno ha prohibido las bolsas de polietileno, sino por una obligación moral de abordar el impacto negativo que estas bolsas tienen sobre el medio ambiente.

“Con esto, creo que podemos crear un entorno libre de polietileno”, sostuvo Mubarak, reconociendo que “no es fácil introducir esto en el mercado solo porque es un producto nuevo. Nos enfrentamos a un mercado de plástico de un solo uso de 3,5 billones (millones de millones)”.

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