Sostenibilidad: ¿El reúso creativo en la moda se aplica en Venezuela?

En los últimos años, la producción de ropa en el sector de la moda ha aumentado. De hecho, hoy en día se habla de sobreproducción: un modelo de fabricación que está relacionado con la práctica del consumismo. A pesar de esto, alrededor del mundo han surgido iniciativas que buscan transformar este modelo de negocio por uno en que se aprecie el slow fashion o moda lenta.

Una de las realidades del ecosistema de la moda —de la que poco se habla— es que dentro de las cadenas de suministro de las grandes marcas de moda masiva se está generando un impacto ambiental negativo.

Desde hace un tiempo se ha difundido por redes sociales y noticieros la contaminación textil en el Desierto Atacama en Chile. Un fenómeno que ocurre por el aumento de la ropa exportada al país suramericano desde Bangladesh o China.

Frente a las problemáticas ambientales presentes en el sector de la moda, existen prácticas que podemos emplear desde lo personal para evitar que nuestras prendas terminen en vertederos o contaminando algún otro ecosistema.

Además, hay muchos diseñadores y marcas generando pequeños cambios desde el reúso creativo de prendas, tanto fuera de nuestras fronteras como dentro del país.

La filosofía de las 3R ¿es aplicable en el mundo de la moda?

Los movimientos ecologistas y que abogan por la sostenibilidad proponen la filosofía de las 3R, para que todas las personas podamos contribuir a: reducir, reutilizar y reciclar.

Es muy fácil practicarlo desde la moda a través del diseño y nuestro día a día , reduciendo las compras de ropa, accesorios o cualquier otro elemento del vestir. O reutilizando aquellas prendas que ya no hagan match con nuestro clóset: interviniéndolas, haciéndoles suprarreciclaje o upcycling, o descosiéndolas para hacer otra prenda con la técnica patchwork.

Estamos haciendo upcycling cuando, por ejemplo, descosemos varios jeans que están desgastados y usamos estas partes para hacer un vestido con diferentes volados y cortes. O cuando convertimos un top de tiras a una franela negra con manchas. El upcycling es darle otro valor y significado a una pieza que ya está creada.

La mejor opción según nuestro contexto venezolano es implementar prácticas que se alineen al slow fashion o moda lenta. En la región occidental de nuestro país, en Maracaibo, se encuentra la diseñadora Diana Sanoja, quien trabaja con jeans en desuso que le donan otras personas.

A pesar de los prejuicios que puedan tener algunas personas en el país sobre las prendas de segunda mano, SANOJA ha llevado al mercado venezolano una propuesta diferente, donde se visualizan en una sola prenda distintos jeans unidos a través del patchwork o cortes rectos.

¿Es el reciclaje y el upcycling lo mismo?

En Venezuela no existe una demanda económica para el reciclaje textil. Para eso, se necesita una tecnología específica y un mercado que cumpla con las máquinas de triturado para obtener la fibra reciclada.

En algunos países desarrollados existen iniciativas para reciclar prendas, que es el último paso en la regla de las 3R. En el caso de Estados Unidos, se encuentra la venezolana Patricia Ermecheo, CEO y fundadora de la marca Osomtex. Este es un caso de estudio para la relación entre la moda y la propiedad intelectual, pues desde la marca se aplica un proceso que está patentado para reciclar los hilos y las fibras.

Por lo tanto, si tenemos las herramientas y la motivación personal: empecemos una búsqueda por nuestros clósets para dar otra oportunidad a aquellas prendas que no van con nuestro estilo.

A medida que crecemos y tenemos nuevas experiencias, cambiamos de trabajo o crecemos profesionalmente, se suman nuevas maneras de presenciar y habitar el mundo en el que vivimos. Nuestros gustos con la ropa van cambiando a medida que evolucionamos como personas.

Para transformar nuestras piezas y darles otro valor al momento de descoserlas y volverlas a coser no hay unos pasos fijos o una fórmula secreta. Sin embargo, hay algunos tips generales que pueden ayudar:

• Plasmar las ideas en papel y lápiz: haz bocetos o garabatos de todas las posibilidades que pienses que puedan surgir en una sola pieza.
• Definir la técnica creativa que vas a implementar: ¿será patchwork? Lo recomendable es cortar los cuadrados primero con un patrón. ¿Es upcycling? Estudia la pieza que cortarás y el diseño nuevo en el que se convertirá. ¿Es una intervención textil? Ten a la mano los hilos o pinturas para usar en las prendas.
• Las referencias creativas: elabora algún moodboard inspiracional eligiendo las texturas o colores que quieres que resalten en la pieza. Investiga sobre las piezas que han creado usuarios de internet a partir de estas técnicas de confección.

Reusar nuestras prendas dándoles un toque de nuestra propia creatividad es una alternativa frente al mercado de moda masiva, sobre todo en una sociedad que nos orienta a seguir las últimas tendencias de moda.

Cada persona puede darle otro significado a las prendas que viste, si son creadas por ellas mismas o cuentan una historia de sus materiales y dan un mensaje en contra de la sobreproducción.