Grupo San Simón: «Producir aceite de palma tiene su ciencia»
El de palma es uno de los aceites vegetales más utilizados en la industria alimentaria y cosmética, gracias a su versatilidad y relativo bajo costo. Su proceso de refinación es fundamental para eliminar impurezas y mejorar su calidad.
En la empresa productora y comercializadora de aceite de palma, Inversiones El Palmeral, perteneciente al Grupo San Simón, se procesan aproximadamente 14 mil toneladas de fruta fresca al mes, a partir de una producción propia de semillas de palma de aproximadamente 30%, mientras que el 70% restante proviene de la compra de fruta a otros productores.
El proceso de refinación comienza con la extracción del aceite de la fruta, que se realiza mediante prensado. Explica el ingeniero Johan Álvarez, gerente de Logística y Comercialización de Inversiones El Palmeral, que la extracción se inicia con la esterilización con vapor proveniente de las calderas de biomasa.
Luego, se desgranan los racimos para alimentar las prensas, de donde se obtiene un compuesto líquido denso, llamado glicol. “Es entonces cuando comenzamos a separar y clarificar el aceite de los otros componentes mediante fuerza centrífuga y temperatura, con lo cual obtenemos el crudo de palma”, señala el vocero de Inversiones El Palmeral.
Refinación y fraccionamiento
Comenta el ingeniero Álvarez, que el aceite crudo es enviado a la refinería, donde comienza el proceso de fabricación de un aceite llamado RBD (Refinado, Blanqueado y Desodorizado). “El refinado consiste en someter al aceite crudo de palma a un proceso para eliminar impurezas, como goma, ácidos grasos libres, pigmentos y otros compuestos no deseados. De allí obtenemos una pasta de palma llamada RBD, de cuya refinación conseguimos ácidos grasos para la fabricación de jabones y otros productos”.
La pasta RBD pasa luego al proceso de fraccionamiento, de donde se obtiene 70% de oleína de palma y 30% de estearina de palma. Explica el gerente de Inversiones El Palmeral, que la oleína de palma es un aceite comestible, que puede ser utilizado para freír, elaborar mayonesa y otros alimentos.
Por su parte, el RBD de palma también es una materia prima muy utilizada en la industria de snacks, por ejemplo, para freír papas, nachos y otros productos, aportándoles sabor, crocancia y contenido nutricional a los mismos.
En el caso de la estearina, que es la parte sólida que se desprende de la oleína en el proceso de fraccionamiento, “se puede mezclar para hacer margarina, manteca, galletas y un sinfín de productos terminados”, agrega Álvarez.
Blanqueado y desodorizado
A través del blanqueado se elimina cualquier residuo de pigmentos y compuestos que puedan afectar el color y la calidad del aceite. Por otro lado, en la desodorización, se anula cualquier sabor o aroma no deseado al aplicar calor y vacío, para eliminar los compuestos volátiles que causan olores no deseados en el aceite.
Una vez completado el proceso de refinado, blanqueado y desodorizado, el aceite de palma RBD está listo para ser envasado y comercializado para su uso en la industria alimentaria y cosmética.
El aceite de palma de calidad, como el que se produce en Inversiones El Palmeral, debe estar libre de impurezas; debe tener un color rojo, una apariencia limpia y brillante. Su sabor y aroma deben ser característicos de la palma. Al momento de cocinar, debe soportar altas temperaturas sin quemarse ni desprender humo.
Adelanta Johan Álvarez que, en breve, “relanzaremos al mercado el aceite vegetal comestible de palma, bajo la marca San Simón”. Afirma que cada uno de los productos de Inversiones El Palmeral, cuentan con la certificación sanitaria correspondiente, “Todos cuentan con permiso sanitario, código de barras, código CPE, cumpliendo así con todos los requisitos necesarios y parámetros de calidad.
Para más información, puede visitar el IG de la empresa @inversioneselpalmeral
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