Wilfredo Romero: «Nunca me veían como mánager»
«Siempre me han gustado los retos, siempre fui alguien que debió dar mucho en el beisbol, trabajar más que otros para poder ser regular en el equipo donde estuviera. Ahora como mánager he buscado dar ese otro extra, buscar la forma de aprender a dirigir grupos y eso es lo más duro que he vivido», señaló Wilfredo Romero, quien ahora con Tigres de Aragua, fue el estratega del año por segundo año consecutivo.
Con respecto a sus comienzos como estratega, fue franco: «Nunca me veían las personas como mánager, pero dentro de lo que Dios me ha enseñado, es a lidiar con grupos, de ser parte de la vida de personas, porque realmente yo conversaba mucho con Carlos (Mendoza) y le decía que a mi me interesa mucho la relación y lo que puedes aportar en la vida de alguien. Esto me lo ha hecho, no digamos que fácil, pero lo he aplicado como persona a la hora de ser mánager«.
Sobre el aporte de sus peloteros en Tigres de Aragua, que está en la pelea por llegar a la final, no dudó en afirmar que «todos los jugadores han sido clave. ‘Cafecito’ Martínez, ‘El Pollito’, Carlos Tocci, Wilson Ramos, Alexi Amarista, todos han aportado. Obviamente ‘Cafecito’ ha sido una alegría en el equipo, ha sido alguien que ha mantenido un ambiente muy sano en la cueva».
El no diferencia dirigir a un grupo de estrellas o a un equipo normal: «Los que quieran jugar es lo más importante. Para mi es más fácil tener jugadores estrellas o no, pero que quieran aportar y, sobre todo, respetar la organización, al equipo. En Venezuela siempre he contado con gente que quiere aportar para lo que se aspira».
Considera que en todos lados, al igual que en un equipo de pelota, «hay gente a la que tienes que aprender a lidiar y sobre todo aprender a conocer. Creo que en toda empresa, en toda organización hay personas con las que tienes que lidiar, pero es natural enfrentarse a ese tipo de situaciones».
Recalca que parte de su éxito como estratega es rodearse de buenos técnicos: «En estos momentos con Aragua, uno de ellos es Russell Vásquez, al igual que Ober Moreno, René Reyes, Luis Maza, Ovalles. Todos han tenido que ver mucho en este éxito. Siempre tienes que rodearte de gente que sepa más que tú, para ayudarte a hacer el trabajo. También es importante decir que con muchos jugué y nos conocemos, lo que es importante».
No quiere comparar al Magallanes al que llevó a la Serie del Caribe 2022 con Tigres de Aragua ahora: «Son procesos distintos, porque con Magallanes estuve desde el principio y con Aragua empecé después».
PROCESOS
De los equipos que ha dirigido en particular no tiene uno preferido, «porque han sido varios en Venezuela y el extranjero. Todos han sido satisfactorios. Yo creo que todo es un proceso y hay que vivirlo siempre con el equipo que estés».
Fue llamado a ser parte del equipo técnico de Venezuela para el Clásico Mundial: «Agradecido con Omar (López) y los muchachos por haberme seleccionado para estar ahí y dar lo mejor que tengo para ellos y ayudar a Venezuela a ganar ese cetro. Este fue un sueño que se me acaba de cumplir. la. También doy gracias a los grandeligas Miguel Cabrera (Tigres de Detroit), José Altuve (Astros de Houston) y Salvador Pérez (Reales de Kansas City), quienes tuvieron que ver con esa decisión (de su nombramiento). Ahora a disfrutar de poder aportar todo lo que sé. Me siento bendecido por poder estar allí».
También está contento porque este año trabajará como coach de bateo en ligas menores con Angelinos de Anaheim: «Después de muchos años, no me tocó, no me tocó el sueño de llegar a Grandes Ligas como pelotero. Para mi fue duro, pero afortunadamente Dios me permitió seguir en el medio (beisbol) y realizar cosas que quizás no pensaba. Ahora tengo la oportunidad de seguir luchando por cumplir el sueño de llegar a las mayores como técnico».
Será el coach de bateo de Empire 66ers de Inland, la sucursal Clase A- de los serafines y se unirá a esta agrupación en marzo, una vez que concluya su participación con Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol (WBC): “He sido perseverante. Mi meta era regresar al beisbol organizado y se me dio la oportunidad. Estoy agradecido con los Angelinos. Tenía tres años intentando volver desde que trabajé con Gigantes de San Francisco (como coach en las granjas de MLB) y ahora se dio el chance que buscaba».
Recordó que muchos lo veían más como un apasionado por el bateo que como estratega: «Mi primer año como mánager jugador en México por un año y fue para mi un reto».
Ese reto en la pelota azteca fue fuerte, pero se ha mantenido por varias zafras: «Ahí no mascan para botar a alguien. Ser coach y mánager en México fue duro pero aprendí mucho».
TIGRERO
Cuando lo despidieron cuando dirigía en México, pensó descansar este invierno en casa: «Tenía muchas temporadas que no lo hacía, pero al día siguiente me llama Tigres y le digo a mi familia que hay otra oportunidad y me apoyaron. Primero había convicción de parte de Dios y de mi corazón de que tenía que estar ahí. Segundo, toda mi vida tigrero. Tercero, tres campeonatos con Tigres como jugador. Cuarto, soy una persona que vive detrás del estadio (José Pérez Colmenares) prácticamente. Crecí viendo a Tigres, jugué con Tigres. Para mi fue un reto. Muchas personas me dijeron que si estaba loco de agarrar el club así (1-9), pero realmente no tenía nada que perder».
Reconoció que fue Russell Vásquez «el primero que me convenció. Tengo que agradecerle porque ha estado ahí conmigo estos dos últimos años, al igual que (Carlos) Subero, quien ha sido importante en mi carrera como coach y mánager».
«Fue un reto bastante difícil, pero cuando tomamos las riendas comenzamos a trabajar en lo que hacía falta. Ober Moreno ha hecho un excelente trabajo con el pitcheo y ahí fuimos, ahí fuimos. Realmente el equipo nunca ha tenido el ánimo bajo, que es lo más importante. Y ellos (peloteros) comenzaron a hacer cosas extraordinarias y obviamente el líder fue ‘Cafecito’… y aquí estamos, algo que no se buscaba pero aquí estamos dando la competencia», analizó en rueda de prensa a la hora de la entrega de los premios.
Cuando le preguntaron si pretendía otra vez mánager del año, pero con otro equipo distinto, soltó: «¡Primero espero que me den trabajo! (risas). Guaoo. Que la gloria sea para el señor. La verdad que es algo que nadie busca. Lo importante es estar aquí trabajando y seguimos. Y quien me ofrezca la oportunidad, vamos a trabajar».
Sobre el aporte de la LVBP y en otras ligas en su carrera de técnico, espetó: «El estar aquí en la liga, el trabajar con gente, nombres importantes, con peloteros que están comenzando, con peloteros de experiencia, eso me ha ayudado a recopilar muchas cosas, pero lo más importante es relacionarme. Yo creo que para tú llevar un mensaje, debes tener una buena relación, no importa el conocimiento que tu tengas, si no tienes una buena relación, algo que he estado aprendiendo en los últimos años, no llegas. La buena relación hace que el mensaje se me haga más fácil. Y sobre todo disfrutar el juego. Realmente soy apasionado y mi esposa lo sabe, porque a las doce y media ya estoy en el estadio. Entonces ha sido mucho sacrificio pero ha valido la pena».