«Pepe» Delgado Rivero: “Buena vibra en Tiburones nos puede traer el título”
Por: Eduardo Chapellín
Un punto de encuentro entre los títulos de Tiburones de La Guaira que transmitió “Pepe” Delgado Rivero, primero hace 38 años por la desaparecida RCTV, y hoy por Canal i, “son los dueños de esta divisa”.
“En 1986 era Pedro Padrón Panza (PPP), quién podía ser pichirre como dicen muchos, pero al margen de eso, este club era su pasión, al igual que su amor por el beisbol. Involucraba a los jugadores en la oficina para enamorarlos y arengarlos para que lo dieran todo en el terreno por la divisa”, acotó de entrada este apasionado narrador, orgullo de Araya, estado Sucre.
“Era tan fanático (PPP) que no le ponía publicidad al uniforme, para ‘no marcharlo’, como decía Perucho. Para él sólo el número en la espalda y el nombre de la divisa en el pecho. Más nada”, agregó recordando a este propietario que marco una era en la LVBP.
“Ahora en el caso del dueño actual: Wilmer Ruperti, es más abierto y espléndido. Botó la casa por la ventana para que Tiburones fuera el campeón de esta zafra 2023-2024. Comparte también mucho con la gente del equipo. ¿Y sabes por qué? Porque ama a esta divisa”, precisó este gran experto en béisbol, boxeo y baloncesto.
Sobre el béisbol que se jugaba hace casi cuatro décadas, cuando ganaron los escualos la justa 1985-1986; y el de hoy en día, este caballero que recién llegó a las siete décadas de existencia, no es de quienes creen que “todo tiempo pasado fue mejor, porque los cambios realizados hoy en día benefician al béisbol, aunque no les guste a los románticos. Me gusta el balance actual”.
El primer cambio positivo que cita, es el de la revisión de jugadas apretadas, mediante videos: “Sí, porque le da justicia a esas sentencias apretadas y, de paso, limpian de cualquier duda a un árbitro, ante muchos malpensados que piensan erróneamente que todos se venden”.
También concuerda con la regla del hombre en segunda, cuando se dan extrainnings, “aligera los partidos. Me acuerdo que una vez narré un juego entre Lara y Magallanes que duró 18 actos. Fue emocionante pero se agotan jugadores y hasta el público. Muchas veces los encuentros normales duran más de cuatro horas, lo que no puede ser, por lo que el reloj para pitchers y bateadores también es indispensable”.
Y está muy contento con las almohadillas más grandes: “Se vuelve a utilizar el robo como arma, tal como lo hizo nuestro gran Luis Aparicio cuando debutó en Grandes Ligas (1956). No todo puede ser hacer swing de jonrón”.
Sobre el hoy mánager Oswaldo Guillén, lo vio jugar en esa corona de los ochenta, luego de ser Novato del Año en 1985 por la Americana: “Como siempre es un hombre con energía y picardía. No es nada político, sino frontal. Si tiene que decirle algo a un jugador, se lo dice. Posee además buena intuición. Y lo más importante, hace que los jugadores crean en ellos y se fajen más”.
Antes de seguir, “te interrumpo porque quiero decir algo importante. Y es que la gente que vaya a cualquier estadio del país, no sea fanática a ciegas, sino que sea aficionada. No a las ofensas y agresiones. Fuera esa gente tóxica. Y esa campaña la hago siempre desde Canal i”.
“Pepe” Delgado Rivero cree que esa “buena vibra que se respira en Tiburones nos puede traer el título del Caribe”.