José Herrera: «A mi me hizo grandeliga el jugar pelota invernal en Venezuela»
“A mi me hizo grandeliga el jugar en Venezuela y lo seguiré haciendo mientras Dios me mantenga saludable y que el equipo me de permiso de jugar aquí”, señaló el careta José Herrera, quien defiende los colores de Águilas del Zulia esta zafra 2022-2023 de la LVBP.
De 25 años, debutó en Grandes Ligas, cuando fue llamado por Cascabeles de Arizona a comienzos de año. En general, se fue de 111-21 (.189) con dos dobles y 5 remolcadas: “Cuando me bajaron no traté hacer de más, sólo seguir siendo yo, seguir mi plan de juego, seleccionando buenos pitcheos y estar siempre listo. Eso fue lo que me ayudó al final a terminar bien en AAA…. Ahora mi trabajo con Águilas del Zulia es mejorar varios aspectos de mi juego a la defensa y al bate”.
El ambidiestro recalcó que aunque puede jugar primera base, “mi posición natural es la receptoría y el equipo (Arizona) quiere que siga mejorando y desarrollando”.
Recomendaciones para mejorar a la defensa recibió de la organización: “Lo importante es que soy un jugador al que le gusta trabajar en todas las áreas defensivas: como llamar un juego, como bloquear, como recibir los pitcheos. Lo he venido trabajando durante años y lo seguiré haciendo para mejorar más”.
Destacó el oriundo de San Carlos, estado Cojedes, que tanto la MLB como la LVBP “son dos ligas totalmente competitivas, lo que es primordial y que te ayuda para Grandes Ligas. La misma experiencia que traes de las mayores, te ayuda aquí. Sin embargo, todo el ánimo del público en nuestra liga es grandioso y lo puedes aprovechar cuando estás en las mayores”.
“Pedí permiso a Arizona para estar desde el primer día y llegar hasta donde Águilas llegue, pero vamos poco a poco. Sin embargo, de llegar a la Serie del Caribe, el equipo de Arizona evaluaría la situación de cómo me vaya sintiendo. Si no es con Zulia, lo haría con otro club que me llame, pero depende del permiso de mi organización”, acotó Herrera, quien fue la principal firma internacional de Diamondbacks en 2013, tras recibir un bono de $1,06 millones.
Señala que el pitcheo en ligas menores está muy avanzado, “pero en Grandes Ligas hay pitchers que han lanzado por muchos años y están muy preparados. Siempre salen a atacarte y debes estar listo para tomar esa decisiones de hacerle swing a un buen o mal pitcheo».
Reconoce el apoyo del ex-grandeliga y receptor Héctor Sánchez en los rapaces: «Héctor fue la primera persona que me regaló mi primer equipo de catcher cuando comencé. Siempre ha estado ahí para mi. Tenemos una amistad muy grande desde que era niño y siempre ha estado pendiente, para dar buenos consejos, para trabajar conmigo. Fue una de las primeras personas que me llamó cuando subí a Grandes Ligas este año. Tanto él como José Briceño nos llevamos muy bien. Somos catchers que siempre estamos disponibles y tenemos una buena comunicación y nos ayudamos mutuamente».
También reconoce el apoyo de otras personas «como Francisco Cervelli, quien está trabajando con Padres de San Diego. Al estar en la misma división de la Nacional, compartimos muchos ratos y conversamos bastante, lo que me ayudó a desarrollarme. También otras personas me ayudaron».
En cuanto al peso, lo básico para el club de Arizona «es que esté saludable. Más allá de ganar o bajar peso, lo primordial es mantenerme sano para estar en el terreno todos los días».
Con respecto a la evaluación de este año 2022, está claro en lo que fue la clave de su éxito: «Ser más consistente tanto detrás del plato como a la ofensiva. Traté de no hacer mucho, pero si mantener mi nivel de juego, sobre todo haciendo buenos contactos con el bate».
Le gustaría representar a Venezuela en el venidero Clásico Mundial si lo llaman: «Estoy dispuesto si me llama la federación».