Jorgan Cavanerio: el neo cerrador que se convirtió en hombre récord
Ángel D. Conde Trujillo | Prensa LMBP
Desde el inicio de su carrera en Ligas Menores con la organización de los Marlins de Miami el derecho Jorgan Cavanerio dedicó su tiempo a ser abridor, de hecho, en solo una de sus nueve temporadas no tuvo ninguna apertura y fue la campaña del 2018. En la pelota venezolana fue todo lo contrario, por los menos en sus primeros pasos.
El derecho debutó en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional durante la zafra 2017-18 vistiendo el uniforme de los Tiburones de La Guaira, y en sus primeras dos justas realizó 44 presentaciones y todas como relevista. No fue hasta la 2020-21 cuando inició cuatro juegos y en la siguiente esa marca ascendió a 10.
Sin embargo, hubo un momento en que el propio lanzador analizó su labor y tomó la decisión de quedarse como relevista a tiempo completo, y que eso solo iba a cambiar si el equipo con el jugara le pidiera que desempeñara un rol distinto. Al fin y al cabo, era el rol que más disfrutaba tener.
Eso, de alguna manera, marcó un punto de inflexión en la carrera de Cavanerio, al punto de obtener mejores resultados cuando entra en acción desde el bullpen y para muestra un botón, se convirtió en hombre récord dentro de la Liga Mayor de Béisbol Profesional al alcanzar los 12 rescates en este 2023, lo que significa la mayor cantidad de juegos salvados en una temporada dentro del circuito veraniego.
El taponero de Delfines de La Guaira implantó la marca el pasado domingo 25/06 ante Guerreros de Lara en Valencia, cuando con la pizarra 1×0 a favor de su equipo tomó el morrito en el noveno y sin mayores contratiempos completó la entrada, para de esta manera inscribir su nombre en los libros de historia de la LMBP.
“Estoy muy contento, gracias a Dios por esta meta cumplida. Solo estaba esperando que se me presentará la oportunidad para cerrar el juego, buscar poder salvar ese juego 12, romper el récord y darle la victoria al equipo que es lo más importante”, expresó el pitcher de 28 años de edad luego de concretar el logro.
Pero a veces las cosas buenas se hacen esperar, y en el caso de Cavanerio tuvieron que pasar 10 días para finalmente poder alcanzar esa meta, puesto que su último rescate había llegado el 15 de junio. Durante ese lapso, su equipo pasó por una mala racha y las dos actuaciones que tuvo no fueron en situación de salvamento.
No obstante, el propio lanzador confesó que al iniciar la campaña no pensaba en esta o en alguna otra meta personal, más allá de que siempre serán bienvenidas, simplemente estaba enfocado en cerrar los juegos y ayudar al equipo a ganar, que era lo más importante. Sin embargo, en esta su primera oportunidad como cerrador a tiempo completo, las cosas le han salido tan bien al punto de alcanzar cifras importantes.
“Caí en cuenta y empecé a prestarle atención al récord de la liga cuando rompí el récord del equipo que tenía (Miguel) Socolovich, que eran siete salvados, y recuerdo que ese día jugamos temprano, luego llegué al hotel, me dormí y cuando desperté tenía un mensaje de un compadre felicitándome”, expresó el espigado lanzador con una sonrisa tímida en la cara. “Luego hablé con el propio ‘Soco’ y con los muchachos, y no voy a mentir, desde ese momento me enfoqué y tenía en mente que podía romper ese récord”.
Más allá de algún aspecto clave, Cavanerio cree que una de las razones que ha colaborado con este gran despliegue en el montículo es el hecho de ya saber cuál sería su rol, porque la planificación cambia y es una manera distinta de encarar el juego, en contraste a cuando se es un lanzador con varias funciones determinadas como le ocurrió en años anteriores.
“Por supuesto que la preparación no es la misma si vas a abrir, si vas a relevar largo, si vas a lanzar en el octavo o si vas a ser cerrador. Pero cuando te dicen cuál será tu rol es bastante positivo, porque te preparas psicológicamente en base a eso”, confesó.
Ya cumplida esta meta y con la postemporada de la LMBP a la vuelta de la esquina, el nuevo cerrador también se permite tener la vista puesta en el horizonte más allá del circuito veraniego, y avizora lo que puede hacer en la próxima justa de la pelota venezolana.
“Yo creo que ya los equipos de la LVBP saben lo que puedo hacer en el montículo”, precisó con mucha confianza. “He abierto juegos y estado como relevista largo, pero quien me conocé sabe que lo que me gusta es cerrar juegos o estar en los inning finales, porque son los que menos margen de error te dan. Mi equipo que son los Tigres ya saben lo que puedo hacer, es decisión de ellos si me dan la responsabilidad de lanzar en el octavo o de cerrar, mi enfoque será hacer bien mi trabajo y con mente positiva”.
Es así como Jorgan Cavanerio pasó de ser un lanzador sin un rol bien definido, a convertirse en un neo cerrador y hombre récord en la LMBP.