Francisco Limardo: “Sabemos que podemos dar un golpe”
Francisco Limardo clasificó a sus terceros Juegos Olímpicos. Por segunda vez puede sumar la competencia individual y por equipos, en la espada masculina.
“Súper contento con esta clasificación. De verdad fue un trabajo duro. Veníamos con la espinita de no haber clasificado a Tokio, por muchas razones, pero eso lo dejamos atrás y sabíamos que teníamos este nuevo compromiso. Por mi parte, ya me siento un poco más maduro. Asumo responsabilidades que antes me costaban. De verdad es satisfactorio de compartir equipo con Jesús como ya lo hice una vez con Rubén (hermanos Limardo). Contento con Grabiel y Jesús. A pesar de ser jóvenes tienen mucha más experiencia que cuando yo tenía esa edad. Siento esa sensación como que no es nada más que clasificamos, sino que sabemos que podemos dar un golpe”, resumió varios puntos, Francisco Limardo desde Polonia.
El segundo de los Limardo, no compitió en Georgia el pasado fin de semana por problemas físicos: “Tengo problemas musculares en la espalda. En Georgia hicimos un campamento de entrenamiento y dos días antes de la competencia, me dio un dolor que me dejó tirado en cama. Unos doctores en Georgia me trataron y me hicieron una resonancia. Ahora debo ir a un reumatólogo cuando vuelva a Venezuela. Pero las cosas pasan por algo”, confió Limardo, contando su recuperación para afrontar el Grand Prix de espada de Cali, Colombia, a inicios del mes de mayo.
El equipo de espada, clasificó como el mejor de América y séptimo del mundo: “De verdad que ahora estamos más libres. Estamos más unidos como equipo. Somos más libres en la esgrima, con más libertad, sin tanta presión. Por eso hemos logrado tantas cosas en tan poco tiempo y cuando lo hacíamos antes, lo hacíamos, cada año, cada dos años. Ahora hemos logrado resultados seguidos. Tenemos mucha más experiencia, y cuando te digo experiencia, pienso que la teníamos, pero estábamos como limitados, ahora si no tenemos limitaciones. El equipo está para muchas cosas. Tenemos más confianza, más unidos”.
Francisco Limardo no ve cerca la retirada. Asume como prioridad la decisión familiar que tantas veces ha compartido con Rubén y Jesús: “Si el capi (Rubén Limardo) se lanza, yo me lanzo ese lío. Mientras el cuerpo esté acto para seguir, puedo seguir aportando a los muchachos y más a Jesús y a Grabiel. Como todavía no hay un relevo estable, entonces podemos seguir ayudándolos a ellos. Para donde vayan mis hermanos, yo voy. Puede que después de los Juegos Olímpicos, paré un tiempo para dedicarme a mi familia, pero luego retomaría otra vez. Y más si nos llevamos una medalla en los Juegos Olímpicos porque tendríamos unos buenos puntos en el ranking para defender. Creo que quedan unos años más”, respuesta que inmediatamente deja otra explicación mucho más familiar.
“Imagínate, desde mis trece años, Rubén y yo vivíamos juntos para todos. Incluso ahora que cada quien tiene su familia, pasamos más tiempo juntos que con la familia. Igual con Jesús ahora. Debe ser difícil, que yo me retire y mis hermanos sigan practicando esgrima. Para mi debe ser muy incómodo. Yo en mi casa y ellos compitiendo. Debe ser muy incómodo”, se sinceró el nativo del estado Bolívar.
Francisco acumula dos diplomas olímpicos con el equipo de espada, logrados en Beijing 2008 (sexto lugar) y Río 2016 (octava plaza).