Clemente Álvarez: “Yo quiero terminar mi carrera de beisbol con Magallanes”
Por: Eduardo Chapellín
“Las modificaciones que se implementan en el béisbol, le cuestan a muchos peloteros para adaptarse. Sobre todo a muchos pitchers que no están acostumbrados a esos tiempos del reloj. Eso podría hasta causarles lesiones”, señaló Clemente Álvarez, quien actualmente es coach de primera base en su siempre amado Navegantes del Magallanes.
Este orgullo de Guanta, estado Anzoátegui, jugó toda su carrera de 18 zafras con Magallanes y tuvo su “cafecito” de dos partidos en la MLB con Filis de Filadelfia en el año 2000: “Ahora también deben prepararse mejor para tener esa resistencia para cumplir ese tiempo entre pitcheo y pitcheo. Y vendrán otras modificaciones y es cuestión de adaptarse”.
“Aparte de estar en primera, también estoy dándole asesoramiento a los catchers con respecto a los lanzadores y la secuencia de pitcheo que deben tener con los oponentes. Somos varios los que tenemos ese conocimiento en la parte técnica, como es Ramón Hernández y Julio Mosquera. Es una información que le damos para que jueguen mejor”.
Volviendo sobre el tema de las nuevas reglas que se implementaron en la MLB y nuestra LVBP, reflexionó: “Estas modificaciones que existen creo que es para que lo juegos se aceleren un poco más, que duren menos, es el complacer al fanático”.
Sobre que las bases sean más grandes, señaló: “En realidad los corredores no le roban las bases a los receptores, siempre y cuando no tiren mal. Si un pitcher a la hora de lanzar te da un tiempo de 1.2 o 1.3, tienes la oportunidad de sacar al hombre en segunda, pero si lanzan con tiempos de 1,4 para arriba, es poco el chance de agarrar un corredor en robo. Y definitivamente las bases más grandes le dan la ventaja al rival”.
De los receptores nuevos del Magallanes, le ha gustado David García, “porque tiene bastantes herramientas y conocimiento del juego. Tiene talento para darle más chances”.
En estos momentos no está trabajando en el exterior, pero si en Venezuela, ya que en los últimos dos años estuvo con Líderes de Miranda.
Sin embargo, hay otra razón de mucho peso para este exgrandeligas: “Estoy entrenando a mi hijo de doce años, asi como hice con el otro que está en La Guaira, Roberto Álvarez”.
Está muy contento porque volvió “al Magallanes después de catorce años de ausencia. Siempre quise volver a este equipo y terminar, diría yo, mi carrera de beisbol en este club”.
Considera que “los instintos son una característica natural del ser humano. Cuando en el caso del receptor tiene esta característica a la hora de llamar el juego es muy bueno, porque se vuelve más productivo para el equipo y salvará muchas situaciones difíciles que se presenten a la hora de ejecutar una jugada”.