«No tan duro que me duele el corazón» es un monólogo que desnuda al despecho
Este sábado 16 a las 6 de la tarde y el domingo 17 de noviembre a las 4 de la tarde, son las últimas funciones del monólogo «No tan duro que me duele el corazón», en el Teatro Alberto de Paz y Mateos. La obra escrita por Veruscka Cavallaro que es una oda al despecho femenino con la actuación de Livia Méndez, primera actriz de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), quien hará gala, no solo de su excelente interpretación teatral sino también, de su voz en compañía de la bolerista Berenice del Moral y el pianista Luis E. González.
El espectáculo dirigido a 4 manos por José “Cheo” García y Sergio Arria, cuenta con recursos audiovisuales, literarios y cinematográficos que hacen de esta propuesta teatral una innovadora e integral manera de vivir el teatro gracias a la conjunción de esfuerzos entre la CNT, el Centro Nacional del Disco (Cendis), Divarte Teatro y el Canal Cultura Venezuela.
“No tan duro que me duele el corazón» en 60 minutos introduce al espectador en el mundo de Melisa Morillo, una cuarentona que después de ser terminada por su pareja, Gonzalo, entra en un despecho epopéyico de varios actos y facetas que van desde la histeria a la compostura, reflexión y finalmente al aprendizaje.
Gonzalo, en la voz del primer actor Aníbal Grunn, es evocado por la protagonista a través de sus cartas, la música y objetos representativos de su romance, en intervenciones que se alternan entre imágenes de la imaginación de la protagonista y el exacto acompañamiento musical de la bolerista y el pianista.
Con la intención de traspasar la cuarta pared de principio a fin, la obra logra crear una atmósfera de intimidad entre Melissa, sus pensamientos y los espectadores, que a ratos corean los temas más emblemáticos del bolero “corta venas”, como “Cucurrucucú Paloma” de Pedro Infante, “Ódiame” de Julio Jaramillo, “Sombras Nada Más” de Javier Solís y “Como Fue”, entre otras.
Equipo de corazón
La asistencia de dirección de la obra está a cargo de la misma Veruscka Cavallaro, producción general de Rufino Dorta, la productora encargada es Carla Báez, el dispositivo escénico es coordinado por Luis Gómez y José Artigas, mientras que los elementos audiovisuales son dirigidos por Daniel Torrealba. Además, la musicalización es dirigida por Jorge Quintero, el vestuario es creación conjunta de la CNT y el Cendis, la coreografía es de Cristina Rossell y el diseño de iluminación es realizado por Gerónimo Reyes.
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