Las voces más imponentes del canto lírico resonaron en Caracas
Por: Yelindi Pérez
Nueve solistas interpretaron las arias más emblemáticas de la ópera
En otros tiempos Caracas fue el epicentro de migrantes que llegaron de diferentes latitudes para trazarse nuevos horizontes, gestar historias, construir un porvenir, asentar sus raíces con una descendencia que llevaba consigo parte de ese ADN y acervo cultural que los caracterizaba.
El pasado viernes 17 de noviembre, no fue la excepción, esta urbe se vistió de gala para recibir en el Centro de Acción Social por la Música, un espectáculo en el que se honró a los grandes compositores de la ópera.
El concierto inició con una actuación de Antonio Delli y Marianela Salazar contando las anécdotas del éxodo, así como con unas palabras de la presentadora, Carolina Jaimes Branger, quien dio paso a la Orquesta Juan José Landaeta bajo la dirección de Jesús Uzcátegui, con la ejecución de la “Obertura” de la tragedia lírica, Nabucco de Giuseppe Verdi, para luego permitirle a los integrantes del Coro Simón Bolívar cantar el emblemático “Va pensiero”.
Una pieza icónica que fue hilada con la “Obertura” de Carmen (Bizet), que supuso un preámbulo a las grandes voces de la noche, entre esas, la de la mezzosoprano Marilyn Viloria, quien, con una impecable técnica, voz robusta y cuerpo, arropó la Sala Simón Bolívar con “La Habanera”.
Los aplausos no tardaron en llegar, ni la alharaca característica en este tipo de eventos, con expresiones como “Bravi”, que permitieron a los espectadores adentrarse más en el recorrido por el repertorio de otros compositores como Donizetti, Puccini, Wagner, Mozart, Delibes, entre otros que estuvieron a cargo de talentos como Iván Cardozo, Anderson Piaspan, Ninoska Camacaro, Natalia Díaz, Bezabeth Talavera y Gaspar Colón.
Una de las más ovacionadas fue Ninoska Camacaro con su interpretación de “l’air des clochettes” donde destacaron sus coloraturas. También Ana Díaz con su voz de soprano lírica en “O mio babbino caro”, Iván Cardozo con “Nessum Dorma”, Gaspar Colón con “Tedeum”, Bezabeth Talavera con “Ernani involami” y Anderson Piaspan con “O du, mein holder Abendstern”.
Aunque, también fueron aclamados un cuatrista y un maraquero, que con un “Pasaje de Pajarillo”, extrapolaron a los asistentes a los llanos venezolanos, e hicieron sentir en casa al público. Para luego ir cerrando el show con el “Libiammo brindis” y el “O sole mio”, a cargo de todos los solistas que estuvieron presentes.
Algo que vale la pena destacar, es que, en este concierto de 3 horas, algo que llamó mucho la atención también fue la escenografía, en la que en unas pantallas proyectaban a los compositores animados con inteligencia artificial o pasaban las locaciones en las que se desempeñaban esas óperas para situar en contexto al público.