La vida de Frida Kahlo llenó de lectura y música el teatro de la CAF
La obra transcurre en un singular Día de Muertos mientras Frida Kahlo, la reconocida pintora mexicana, espera a sus imaginarios invitados. Ella convoca a Diego Rivera, Trotsky, André Breton, Nelson Rockefeller, sus amigos y familia, entre muchos otros, así como sus experiencias vividas en París y Nueva York. En el recuerdo del accidente que le marcó su vida y arte, surge inevitablemente la presencia de la Muerte, compañera entrañable de camino.
Viva la vida es el nombre de una de las últimas pinturas de Frida Kahlo, pintada en 1950 y presenta una vida de felicidad tragedia, pasión, emoción. Unas de las parejas más célebre de la historia del arte mexicano fue la conformada por el pintor muralista “Diego Rivera y Frida Kahlo”. Sus seductoras personalidades contribuyeron a consolidar un entorno de enorme ebullición que habría de tener una influencia definitiva en la historia cultural de México.
Unidos durante casi veinticinco años (desde su matrimonio en agosto de 1929 hasta la muerte de Frida Kahlo. Su relación estuvo marcada por una infinidad de encuentros y desencuentros que trascendieron en el ámbito de lo privado para convertirse en materia de domino público.
Frida, personaje que ha inspirado desde canciones hasta películas como la protagonizada y producida por Salma Hayek, es un personaje tan fascinante que forma parte de la cultura pop no solo de su país, sino de toda Latinoamérica.
Esta obra dramatizada y musical se presentó en el teatro Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) Altamira. Personificada por la actriz y cantante Violeta Alemán, Autor Roberto Roble, Dirección Luis Bernal.
En la musicalización, Violín, María Inés Mejía Ávila; Clarinete, Mariana Nuñez; Arreglista y Compositor, Trompetista Frederich Gomez, Pianista Gregori Antonetti.