La fotógrafa venezolana Elisa Benedetti presenta su exposición “Recogelocos” en Coral Gables
La fotógrafa venezolana Elisa Benedetti presentará en Coral Gables su libro titulado “Recogelocos”, con una exposición homónima que será inaugurada el 20 de octubre de 2022 a las 6:30 pm, en ArtLabbé Gallery, donde permanecerá en exhibición durante una semana.
Con la curaduría de Wilson Prada, la muestra reúne un conjunto de fotografías del libro, que editado y diseñado por Aaron Sosa, documenta los históricos autobuses Mercedes Benz conocidos como Recogelocos, que desde hace más de 40 años circulan por distintas zonas de Caracas.
Según cuenta Elisa Benedetti, todo comenzó en 2018, cuando un día domingo fue invitada por Andres Lapadula a un recorrido en el oeste de Caracas que guiaba Eduardo Granadillo, un fotógrafo que se dedicaba a hacer recorridos fotográficos en el oeste de Caracas y en el 23 de Enero.
“Ese día Eduardo nos llevó a Gramoven en Catia montados en un Recogelocos. Mi primera impresión del taller de los Recogelocos no fue jamás y nunca la impresión que sentí cuando volví de nuevo en 2021. Ese domingo de 2018 tomé una foto frontal del autobús número 13. ”
Elisa Benedetti afirma que en esa época de su vida la fotografía documental no era de su interés, pero se fue a vivir a Miami ese año de 2018 y allí comenzó a realizar diferentes cursos de fotografía. En 2020 realizó dos cursos de fotografía documental en la escuela de Roberto Mata con diferentes profesores. “Fue ahí donde la fotografía documental pasó a ser mi pasión. Documenté Coconut Grove, y ahora tengo 10 meses documentando Overtown, ambos son vecindarios que están sufriendo lo que se conoce como Gentrificación”, señala Benedetti.
“En el 2021 viajé a Caracas y contacté a Eduardo Granadillo por instagram, para que me llevara de nuevo a ese taller. Cuando entré al Hangar, como lo denominan ellos, lo que sentí en ese momento fue admiración, locura con todos los que ahí me esperaban para ser fotografiados y entrevistados. La amabilidad, cariño, de todos ellos hacia mí, hizo que me enamorara más aún de mostrar a todos quienes están detrás de estos enormes autobuses. Quienes han seguido recorriendo las calles de Caracas a pesar de los peores momentos de inseguridad que se vivieron en Venezuela, y jamás se detuvieron a dejar de prestar sus servicios”, expresa la fotógrafa.
Egresada de la Universidad Católica Andrés Bello en 1993, Elisa Benedetti ha realizado cursos de fotografía en Venezuela, Estados Unidos y Portugal, incluyendo estudios de Paisajismo, Retrato Documental, Documentalismo, Pinhole, Lightroom, Color, Photoshop con la Escuela de Fotografía de Roberto Mata. Ha exhibido su trabajo en Art Basel, Palm Beach (2020), Art Show Fundana (2021), AVC Doral (2021), MIFA, Miami International Fine Art; así como en el Consulado de México, Consulado de Ecuador y Coral Gables Museum, entre otros espacios.
La exposición “Recogelocos” de la fotógrafa venezolana Elisa Benedetti se estará presentando del 20 al 27 de octubre de 2022 en ArtLabbé Gallery, ubicada en 2522 Ponce de Leon, Coral Gables, Florida, EEUU. El libro puede ser adquirido a través de la cuenta de Instagram @elisabenedettih.
Sobre el recogelocos y la esperanza de llegar a alguna parte
Los inmensos autobuses mercedes benz, llegaron a la capital de Venezuela en 1966 y muy pronto permitieron mostrar una ciudad que despertaba intercambiando miradas tras los parabrisas como si de un monstruo híbrido se tratara.
Después de medio siglo, en esos 10 metros reposa una ciudad en miniatura, una que recorre los riesgos como caminos santos en los que cada milímetro de acera vive en los ojos. En esta ciudad de seis ruedas muchos hicieron sus cicatrices de guerra acumulando viajes como sobrevivientes de una ciudad que parece no tomarse nada en serio.
En los recogelocos viaja el olor a colegio mezclado con los primeros besos bajo un ojo escrutador que en vez de aparecer desde la pirámide de un billete verde, lo hace desde un espejo fisgoneando el inicio de miles de amores desde los Magallanes de Catia hasta Chacaíto. El autobús semeja un país errante, uno cuya frontera está marcada por un torniquete de acero que parece marcar pecados en vez de almas, sus asientos vacíos se convierten en prótesis de los que aún viven; entonces, mi memoria intercambia los rostros de los nuevos viajantes por los de los viejos compañeros de ruta. Mientras tanto, afuera la calle muestra una realidad que habla de nuevas ausencias marcadas por quienes emprenden un viaje más largo en la búsqueda de otros sueños o por el arrebato del alma de quienes no pudieron resistir la precariedad. A veces los imagino escribiendo novelas con personajes que habitan sumidos en sus pensamientos y que impregnan los asientos de experiencias diarias hechas de sudor mezclado con perfumes.
En las noches, estos monstruos descansan en galpones que atesoran las plantillas de rutas mil veces usadas y disfrutan el cuerpo semidesnudo de una chica en la contratapa de un diario mientras el santo niño bendice sus ultimos días.
Desde las alturas de gramoven, miran una ciudad que duerme escuchando las ráfagas de disparos sin estar en guerra.
Hacía falta un ojo que mirara este portal del tiempo En su fotografía Elisa respira esta experiencia, encarna el recuerdo de su juventud en un acto de resistencia al olvido y lo convierte en regalo destinado a otros ojos, recompone rectángulos en los que anidan las calles y los caraqueños. En sus imágenes las ventanas son ojos gigantes que nos muestran lo que ahora somos y lo que hemos dejado de ser.
Ante estas imágenes hacemos inventario de lo vivido. ¿Cuántos torniquetes saltados por travesuras?, ¿cuántos guayazos para pedir parada?, ¿cuántos versos y dibujos de marcador en espaldares?, ¿cuántas cabelleras cortadas en el juego del bautismo para los nuevos en la ruta al liceo?
Elisa puede mirar esa rutina que se dirige a lo desconocido porque sabe que los recogelocos nunca descansan.