César Bencid: “El teatro necesita de otramanera de expresar las emociones como actor”
Por: Eduardo Chapellín
“Esta pieza si apuesta a la comedia inteligente. Estamos en presencia de un Premio Princesa de Asturias (Juan Mayorga). Es una autor muy prolífico con más de cuarenta piezas en su haber», recalca César Bencid, uno de los protagonistas de Amistad, dirigida por Rafael Barazarte y que se presentará en el Trasnocho de Caracas hasta este fin de semana, viernes a las seis de la tarde, mientras sábado y domingo desde las 5:00 pm.
Sin embargo, este licenciado en artes de la UCV, precisa que «la pieza no todo el tiempo comedia, ya que además toca la melancolía en un momento, el resentimiento en otro, pues se trata de las relaciones interpersonales de tres amigos que se conocen desde niños».
En esta aventura en las tablas lo acompañan Rolando Padilla y Gerardo Soto en un interesante montaje que a través de diálogos ingeniosos y situaciones que bordean lo crudo, Amistad explora las complejidades de las relaciones humanas. Competitividad, luchas de poder, envidia y secretos inconfesables son algunos de los temas que afloran en esta puesta en escena. Sin embargo, lejos de caer en el dramatismo, la obra aborda estos conflictos con una naturalidad y aceptación civilizada, ofreciendo al público una experiencia cómica y al mismo tiempo conmovedora.
Recalca Bencid que “esta pieza nos sorprendió a todos, porque el autor realmente hace una exploración de las relaciones interpersonales a través de tres amigos, que se conocen desde el kínder y han compartido la amistad más de cincuenta años y cuando deciden hacer un juego, donde se dicen todas las verdades que se han mantenido ocultas. En ese juego peligroso como el autor lo llama, al que le toca escuchar no puede hablar… por una relación específica que la sabrán al ver la pieza, que te abre las perspectivas hacia cosas que normalmente tu no piensas».
Enseguida agrega que «es poner en juego aquellas cosas que otras personas piensan sobre la amistad. Hay ideas ahí dignas de rescatarlas para tu crecimiento como personal».
“En cuanto a las relaciones interpersonales, pienso que los amigos se ponen en grupos. Dos o tres se ponen contra uno, formándose esas peleas muy graciosas entre ellos. Escuchas ´tú te pusistes a favor de él; ‘tu lo defendistes a él’. Esto pasa en la pieza. Y por último diría que esta obra rescata una cosa muy hermosa y es que al final lo que los está definitivamente uniendo es una necesidad de no estar solos, de saber que cuentas con el otro, sobre todo en las relaciones de esta época donde todo es tóxico. Como siempre digo que tóxico este, que es tóxico el que te habla… pero estos personajes que siempre han estado su vida en la invasión de espacios, pues terminan aceptando que todo lo hacen en función de sostener la amistad y del amor, que la tienen que sostener por el tiempo que tienen de amigos”, reflexiona.
“Me siento bien en el drama y la comedia y no siento mucha dificultad, pero casi siempre me llaman para la comedia, lo que más he desarrollado y me siento bastante cómodo”, cita Bencid, que tiene una larga carrera en televisión, cine y las tablas.
Sobre papeles pendientes en su carrera, no se quita el sueño: «Me he alejado de los clásicos. Después de tantos años actuando mi tendencia es hacer algo más cinematográfico, personajes ensimismados, muy silenciosos pero admirables . Creo que el teatro necesita y requiere de otro volumen, de otra manera de expresar las emociones como actor, porque el que está en el último puesto te tiene que escuchar. Entonces en el teatro todo se habla alto para que escuchen, pero en el cine no, porque te permite esa naturalidad, incluso en el volumen de la voz».