Luis Sojo: “Tú tienes que entender cuál es tu rol en un equipo”
Por: Eduardo Chapellín
“Lo primero es que tienes que entender tu rol en un equipo. Segundo, está la parte mental que necesita la gente. Esa en la que dices ‘yo soy el mejor, yo soy el que va a resolver, no hay uno mejor que yo. Si tú no te metes eso en la cabeza, no vas a ser un líder ni un triunfador en cualquier cosa que hagas en la vida. Y creo que eso fue lo que a mi me sobró. Como dices: no fui el mejor bateador, el mejor corredor, mejor fildeador, pero creo que mentalmente ahí me robé un poquito el show. Me gustaba estar en los mejores momentos y resolver”, señaló un sesentón Luis Sojo, bien apodado el “Señor de los anillos”.
Esta seis décadas las cumplió el pasado tres de enero, cuando este nacido en la popular y caraqueña parroquia Petare, celebró en familia: “A nivel personal, primero, lo que me ha dado la vida, lo que me ha dado Dios, es la posibilidad de vivir todos los días, pero creo que lo más importante es tener una familia hermosa, digna. Obviamente incluyo a mis padres, hermanos y demás familiares. Ha sido un crecimiento hermoso, donde sigo compartiendo con ellos”, comienza su balance del hasta ahora camino recorrido.
“En lo profesional definitivamente yo nunca pensé lograr todas las cosas que hice. Simplemente y llanamente lo clave es que tuve salud, salud para seguir adelante en las diferentes facetas de mi vida, para seguir ayudando al prójimo. Son sesenta años guapeando (jajaja), pero siempre le doy gracias a Dios por todos esos momentos vividos”, se sinceró si falsas modestias.
“Uno en la vida tiene que ponerse metas y en forma progresiva. Primero quise ser pelotero y firmar, algo que luché para lograrlo. Gracias a Dios, quien me dio salud para eso. Y a medida que vayan pasando los años uno va incursionando en las cosas que uno quiere hacer”, es una de las reflexiones que quiere transmitir a quienes deseen escucharlo.
Luego del retiro como pelotero, Sojo quería seguir en ese mundo: “Primero quise ser coach, luego mánager, lo que me llegó en un momento que no lo esperaba. Y como profesional uno no puede decirle que no a los retos…. Y eso ha sido mi característica. He sido una persona que ha luchado para que las oportunidades se dan y les he sacado el mejor provecho posible y asi lo voy a seguir haciendo”.
No tiene nombres de los peloteros que se inspiraron en él para intentar triunfar en el difícil mundo de la pelota, porque su filosofía “es que uno envía un mensaje. Si ese mensaje llega bien, porque también tuve muchas personas que me abordaron y me dijeron ‘Luis has esto de esta manera’ y lo seguí. Y esos aprendizajes me llevó a transmitirlo a otros peloteros. Esa fue la clave de Luis Sojo: la de mandar el mensaje positivo y crear el impacto positivo en cada una de esas personas. Y sobre todo escuchar a peloteros, coaches, personas que de una manera u otra me han dado un impacto positivo, lo que me hace sentir muy orgulloso”.
Pero cuando le insistimos cuál pelotero le mostró agradecimiento por sus enseñanzas, rió antes de responder: “Eso es lo que quieres que te diga, que fue Derek Jeter, pero fueron varios. Y lo importante es la satisfacción que puedes sentir cuando tu ves a esos peloteros y te dicen ‘maestro, mi respeto para usted’. Es decir vivir del legado, así como cuando yo veo a David Concepción y me pongo todavía como un niñito, veo a estos peloteros que me llegan de esta manera, me hacen sentir muy orgulloso. Y sin estar buscando protagonismo, porque el que me conoce sabe que yo no vivo de eso. Vivo del día a día y tratar de transmitirle esa confianza y ese cariño para que sigan adelante en su carrera”.
CLÁSICO AMARRADO
Sojo no es de quienes se esconden ante los fracasos. Y en sus intentonas en el denominado Clásico Mundial, así lo atestiguan: “Ante que todo: nadie quiere tomar una mala decisión y nadie puede sentir más una derrota que uno que vive de este mundo del beisbol. Quien no vive del beisbol siempre va a decir ‘qué mánager tan malo. ¿Por qué pusieron a tal jugador?’… pero hay que vivir ese momento y, repito, nadie quiere tomar una mala decisión”.
El ejemplo más palpable en esta cita peloteril fue el caso de Félix Hernández, quien en el juego que se perdió contra República Dominicana no lanzó, cuando todo el mundo esperaba que fuera el abridor: “Te cuento que Félix tampoco sabía y muchos años después tuve que explicárselo. Yo sentí pena por Roberto Espinoza porque lo volvieron leña. Marineros de Seattle dio la orden de que lanzara con tantos días de descanso y por eso no abrió ese día”.
Tiene su crítica ante este tipo de evento, “porque hasta que no abran el abanico y cada país, cada mánager, cada gerente tenga la posibilidad de disponer de sus peloteros, esto va a ser un show donde Japón, Estados Unidos y (República Dominicana) serán siempre candidatos a ganar… pero Venezuela en cualquier momento va a ganar y otros equipo puede echar una varilla. Sin embargo, repito que es un show mediático”.
Cita el ejemplo del fútbol, donde cada país lleva a sus jugadores sin limitaciones, “van a dar el 100% a la hora de una competencia internacional, caso contrario del Clásico Mundial, donde hay muchas restricciones.. pero cuando tú en la vida estás claro de lo que has hecho y lo que quieres apostar para lograr lo mejor para el equipo que estás representando, independientemente de cuál sea el rol (jugador, técnico, gerente), tienes que sentirte tranquilo y dormir tranquilo, que es lo que he hecho a través de mi vida: dormir tranquilo”.
Sin embargo, aclaró que “uno se preocupa por las cosas que están pasando, pero cuando tu tienes personalidad, profesionalismo y el respeto, que se ha perdido a través de los años en este deporte, yo estoy feliz”.
Considera que el mejor equipo que ha dirigido en su carrera, ya sea en Venezuela o en el exterior, “fue el del Clásico Mundial 2006. Era una cosa impresionante, porque los peloteros que estuvieron ahí fueron los élite venezolanos, aunque no hubo una preparación justa, ya que obviamente fue un ventetú por el talento… pero tu no ganas con el talento solamente. Debe haber una buena preparación y una ética de trabajo, lo que no se hizo. No fue culpa de nadie, ya que fue el primer Clásico Mundial. Y con el respeto de todos los peloteros que han participado en los otros clásicos de los equipos que he dirigido, pero eran en 2006 el equipo élite en estas justas”.
Entre los estrategas que lo ayudaron e influyeron en su carrera están Domingo Carrasquel, Oswaldo Virgil, “pero la confianza te la ganas tú con hechos. Simple y llanamente salí a a realizar mi trabajo, dar el 100% y, repito, entendiendo cual era mi rol. Recuerda que todos quieren jugar regular pero lamentablemente juegan nueve. Y cuando están peloteros que están por encima de ti en talento, pero también hay otros que tienen bajo talento. Sin embargo, cuando te dicen a ti este vas a ser tu rol, tú tienes que aceptarlo”.
De ahí que considera que “Domingo (Carrasquel) para empezar, luego Lou Piniella (Marineros de Seattle) y Joe Torre (Yanquis de Nueva York), que para mi fue más sicólogo que mánager. Le hacían entender a uno de que ese era el camino que había que seguir. Y eso es lo que yo hacía: tratar de hacer mi mejor trabajo y los mánagers de alguna manera confiaban en mi. El que más confió en mi fue Joe Torre y él me lo decía: ‘aquí no hay un pelotero en el que confíe más que en ti, porque yo sé que a la hora de salir vas a resolver’. Y la autoestima a uno le sube”.
Como se aprecia, Sojo fue un utility de primera durante toda su carrera, pero se quedó pensando cuando se le inquirió cuáles eran los mejores compatriotas utilitys en la actualidad: “Es una buena pregunta. Hay varios, pero hay uno que me gustaba y terminó marchándose a Japón. Se trata de Marwin González, que considero que salió de las Grandes Ligas muy rápido. Sin embargo, Venezuela siempre se ha caracterizado por tener grandes peloteros utilitys. Otro es Idelmaro Vargas, un tremendo pelotero que sabe jugar al beisbol. Estoy orgulloso que tenemos una buena cantera”.
No podía dejar de hablar de su sabroso libro “Yo mismo soy”, distribuido en Amazon, “pero el año que viene (2025) sale mi segundo libro que se llama “Cuentos y anécdotas de Luis Sojo. También habrá un relanzamiento del primero en nuestro país. Y para un futuro además recogerá las palabras de su siempre apreciado Domingo Carrasquel, quien una vez le dijo ´si tú crees que la vida es fácil, cómprate un libro. Y es que mucha gente cree que el mundo del beisbol es fácil. Y es lo contrario: muy difícil. La gente que firma un contrato no tiene garantizado que llegará a Grandes Ligas. De ahí que mi tercer libro se llamará ‘Cómprate un libro’. Ya estoy armándolo».
“Me siento muy satisfecho con mi fundación (Luis Sojo). Yo siempre digo en mis entrevistas, que soy una persona a la que ayudó mucha gente.. pero así como me ayudaron, hubo gente que no creyó en mí. Y esas son cosas que me llevaron a seguir adelante y batallar, para decirles a la gente que si se puede. Y es el mensaje que le mando a los jóvenes, porque hay mucha gente que te va a decir que no , que no van a creer en ti, pero con tus acciones, tu trabajo, les dice que sí. Tu tienes que retribuir ese cariño a otras personas y eso es lo que hago con mi fundación. Tratar de que ese niño que no pudo o no ha podido lograr sus objetivos, darles ese espaldarazo”.
De ahí que les recuerda a esos chamos, que este petareño firmó a los veinte años, “pero luché y logré cosas y sigo logrando cosas importantes. Se debe luchar siempre”.
«Y estás satisfecho. Fui tajante en esta respuesta: ¡No quiero trabajar como scout para nadie!… No creo en los scouts y no es porque me costó firmar; o que tengan mal ojo, sino que buscan al pez gordo y dejan a los otros peloteros rezagados, aunque tengan condiciones», señaló rápido y sin titubear ante este interrogante.
Cuándo le preguntaron si en el año 2034 seguiría vinculado al mundo de la pelota, se fue por la tangente: “Yo dije que iba a ser profesional del golf. No creo que lo logre, pero voy a seguir tratando (risas). Me veo más en el golf que en el beisbol en diez años. Setenta años, ¡ay no!… pero viejo es el viento pero mira cómo sopla todavía”.