Grill House: Parrilla con tradición en Caracas
En pleno corazón de la urbanización La Castellana, se encuentra Grill House, restaurante especializado en parrillas y hamburguesas con dos décadas de trayectoria en nuestra capital.
“El concepto nació inspirado en las famosas parrilleras de Santa Mónica, que tuvo mucha aceptación en esa zona, parrillas tipo carrito, picaditas. No existía algo similar en el este de Caracas, pero quisimos trasladarlo a un formato gourmet”, explica Ricardo Loreto, director general de Grill House.
“Abrimos un 14 de febrero de 2.002 como Papa Grill. Tras la pandemia, vino la remodelación, el cambio de nombre, refrescamiento, con el mismo concepto que iniciamos y ampliamos el menú”, agrega Loreto.
El horario es a partir de las 7 de la mañana. El comensal puede desayunar con jugos naturales de la casa y actualmente tienen empanadas en promoción. En un pequeño espacio abierto y confortable, se puede disfrutar, -a partir del mediodía-, de una parrilla de carne, de pollo, de pernil o una parrilla mixta. Yucas sticks, papas fritas, aros de cebolla, una ración de chorizo o morcilla, son opciones para acompañarla
Entre los pepitos ofrecen el de choripán, el de carne, el de camarones que incluye lechuga, cangrejo y salsa tártara o el pepito Grill House, con queso, papas ralladas, cebolla caramelizada y tocineta.
En el menú de hamburguesas destaca la Santo Pecado, que lleva carne, milanesa de pollo, carne de parrilla, chuleta, doble queso, tocineta, chorizo ahumado, lechuga, tomate, cebolla y papas ralladas. Además, tienen una oferta amplia de perros calientes, ensaladas, tequeños y postres.
Herencia gastronómica
“El negocio de la comida implica mucho esfuerzo y trabajo. Le dedicas los 365 días del año, pero tiene grandes satisfacciones. Desde los catorce años sabía que me dedicaría al mundo de la gastronomía”, destaca el joven empresario Ricardo Loreto, de 44 años.
Su padre, Agustiño Loreto, que tiene actualmente 85 años, es oriundo de Portugal y vino a Venezuela con apenas 16. Se inició con una carnicería y posteriormente montó una arepera. “De él aprendí la pasión por el trabajo, a nunca rendirte y a salir adelante”, explica Ricardo Loreto acerca de la constancia con la que ha asumido el mundo de los negocios.