El estadounidense James Downer, ha transformado la vida de 2.500 migrantes venezolanos en Bogotá
Llegó a Colombia en 2018 con el objetivo de investigar más sobre el fenómeno migratorio venezolano y fundó dos empresas que trabajan en favor de la calidad del aire en la capital colombiana, a través del financiamiento de bicicletas eléctricas a domiciliarios que han logrado duplicar sus ingresos con menos esfuerzo.
La labor de James Downer ha sido contribuir en favor de la integración. Desde su llegada a Colombia, en 2018, el ingeniero y economista se ha encargado de conocer a fondo las historias de los venezolanos que llegaron a diferentes ciudades del país y cuáles han sido sus motivaciones para quedarse, trabajar e invertir en él.
Downer tuvo conversaciones informales con migrantes venezolanos en Bogotá, Medellín, Cúcuta y algunas entrevistas remotas con gente de toda Venezuela para tratar de indagar mejor cómo estaban cambiando las decisiones de los migrantes, tanto en Venezuela como en Colombia. Así lo relata: “Con el tiempo, esa investigación se formalizó. En cada una de esas entrevistas, nos contaban el momento más doloroso de su vida: cuando les tocaba migrar. Me causó mucho dolor escuchar tanto y no poder hacer nada. Conocí muchos migrantes profesionales que no pudieron ejercer su carrera en Colombia y empecé a ofrecerles unos créditos de mi bolsillo, con cero interés, a ver si yo podía tomar riesgos que ellos no podían tomar por su situación financiera”.
En ese momento Jorge, un ingeniero mecánico que vendía refresco y cerveza en una plaza, obtuvo uno de los microcréditos con el que empezó un negocio de reparación de refrigeradores. “Él logró avanzar económicamente y yo decidí formalizar la empresa, que se llama Roda, con ese objetivo social”.
Roda es hoy en día una entidad financiera que se encarga de otorgar créditos en un país en el que casi el 50% de sus habitantes no está bancarizado. Hasta ahora ha entregado 8 mil créditos con el objetivo de ayudar a venezolanos pero también a colombianos que no tienen acceso a servicios financieros.
Con los créditos vino otra preocupación: Mejorar la vida de los domiciliarios en Bogotá. La mayoría de ellos son venezolanos. Downer lo explica: “Cuando empezó la pandemia no era tan factible entregar créditos a microempresarios. Hablé con un domiciliario que había adquirido un ciclomotor y me dijo que había pasado año y medio para comprarlo. Cuando lo hizo, sus ingresos duplicaron”.
Un ciclomotor es una bicicleta con un motor de dos tiempos muy útil para el desempeño del domiciliario. En los últimos años, se ha convertido en una de las principales causas de la contaminación del aire en Bogotá, debido a su alto uso de combustible y aceite que impregnan su olor en el ambiente, y los ruidos excesivos que generan. Además, requieren de mantenimientos frecuentes que consumen los ingresos y días de trabajo del usuario. La Alcaldía de Bogotá ha dispuesto una resolución para controlar su circulación en la ciudad, pero aún no han logrado ser erradicados.
Así surgió Guajira, con el propósito satisfacer la demanda de 250mil domiciliarios en Colombia, con una bicicleta eléctrica diseñada y fabricada en el país, que cumpla con las condiciones exigentes que requiere un domiciliario. A través de Roda la bicicleta se puede financiar, y esto permite que los domiciliarios puedan duplicar sus ingresos y mejorar su calidad de vida con menos esfuerzo, tiempo y dinero invertidos a largo plazo.
Las bicicletas de Guajira cuentan con una batería con más del doble de capacidad que otras bicicletas eléctricas de nivel básico, costos operativos mucho más bajos (menos del 3 % de los costos de energía de un ciclomotor) y un motor que tiene suficiente torque para subir las colinas más empinadas de Colombia. Además, cuenta con un sistema de geolocalización mediante GPS que, por ahora, le permite al cliente rastrear su bici en situaciones de riesgo y que, en el futuro, van a permitir crear una plataforma para rastrear la calidad del aire en Bogotá.
Roda y Guajira son empresas que cuentan con un equipo multinacional conformado por profesionales de Estados Unidos, Colombia y Venezuela en diferentes áreas.
Hasta el momento, Guajira ha diseñado y construido más de 130 bicicletas eléctricas que han recorrido más de dos millones de kilómetros. Guajira cuenta con alianzas con Rappi, la principal empresa de domicilios en Colombia, y otras marcas e instituciones importantes dentro de la movilidad en la ciudad de Bogotá.
Roda y Guajira están al servicio de los migrantes en Colombia. Sin embargo, existen 2.9 millones de venezolanos en Colombia que no tienen cómo desarollar una vida crediticia formal. “El crédito es indispensable para la gente que quiere echar pa’lante. Cada día que pasa es un dia en el que esa población no tiene las herramientas para ejecutar su sueños en su nuevo pais. Soñamos no solamente en llegar a 2.500 más personas en los próximos años, sino hacer un impacto real en la vida de millones de migrantes venezolanos en todo el mundo” concluye James Downer, Fundador de Roda y Guajira.
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