Arte y Cultura

Sonya Yoncheva compartió sus conocimientos con los alumnos del Coro Simón Bolívar

Yelindi Pérez

La sala de música de cámara del Centro de Acción Social por la Música se convirtió en el espacio en el que diez grandes voces del Coro Simón Bolívar vibraron bajo las indicaciones de la soprano y pianista, Sonya Yoncheva, quien recientemente llegó a Venezuela por primera vez para ofrecer un concierto el día 6 de abril debajo de las imponentes Nubes Blancas del Teatro Teresa Carreño, y para compartir y conocer todo el trabajo que realiza El Sistema.

En este encuentro con los artistas de uno de los coros más importantes del país estuvo analizando los requerimientos técnicos, actorales y musicales que debían mejorar algunas sopranos, tenores, barítonos y contratenores para interpretar de mejor manera el repertorio de Puccini, Tchaikovsky, Mozart, Verdi y Bellini por mencionar tan solo algunos, debido a que cada compositor en función a lo que quiso comunicar, tiene su propio color, matiz y estilo en cada fraseo para que suene convincente.

Entre los aspectos más importantes a los que hizo alusión fue a la respiración, porque son pausas en las que no solo se descansa la voz, sino que son espacios en los que el intérprete puede desarrollar la fuerza psicológica que requiere para persuadir, conectar y entender la música como una vibración que trasciende cualquier plano.

También hizo énfasis en la primera frase de cada repertorio, porque es ese enganche o ese primer amor que van a gestar con el público y que puede determinar el éxito que tendrán posteriormente, teniendo en cuenta que la primera impresión es importante y se gesta en tan solo 30 segundos.

“Respira profundamente y piensa en lo que vas a decir para que sea convincente (…) Analiza cómo solucionas las pausas, cómo miras a la gente, cómo es tu cuerpo, qué quieres decir. Son como los speechs que dan los presidentes (…), un arte de convencer” le indicaba Sonya Yoncheva a la estudiante Patricia Laguado.

Para lograr este cometido convidó a los aprendices operísticos a practicar yoga, porque les permite mejorar su respiración, ir adentro de ellos, relajarse y lograr transmitir el mensaje que quieren de una manera efectiva.

“Son ejercicios que a mí me ayudaron mucho cuando estaba estudiando. Recuerdo que iba por toda la ciudad haciendo eso. Respiras en tres, retienes en tres y lo expulsas. Hacía eso por horas, porque me gustaba controlar mi respiración. Es la única manera de hacerlo” explicaba la profesional.

De igual manera indicó que es importante “buscar el color no solo en la voz, sino en el cuerpo”, porque no se trata únicamente del sonido que emite el cantante, sino un compendio de elementos que coadyuvan a que resulte atractivo, emotivo y memorable para la audiencia.

Es decir, la idea de estas herramientas es que el interprete desarrolle el proceso de pensamiento de una de las grandes artistas del canto lírico para así tener accesibilidad a esos elementos de la interpretación que pueden parecer complejos o imposibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *