La artista venezolana Claudia Lavegas exhibe su obra en París
Una exposición de la artista venezolana Claudia Lavegas, se inauguró en París bajo el título Ättä, el pasado 21 de marzo de 2024., en la Galerie Wagner.
“La casa es el tema y punto de partida en la obra de Claudia Lavegas. Pero no cualquier casa, sino específicamente aquella donde vive una de las comunidades originarias de Venezuela: los Yekuana. De allí el título de la exposición: Ättä que significa Casa”, tal y como afirma la curadora y crítico de arte, Susana Benko, en el texto que acompaña la muestra.
Claudia Lavegas es artista y arquitecto, y según expresa Susana Benko, “Ello explica, en parte, su pasión por la arquitectura indígena, en especial, las churuatas. Hay en ella una admiración muy particular por estas construcciones y tiene muchas razones para ello: además de ser lugares de cobijo, trabajo y convivencia familiar de los Yekuana, son asimismo espacios de contemplación, no sólo de su perfección técnica y estructural, sino de conexión con la naturaleza y también de ensoñación”.
“De acuerdo a la mitología Yekuana, la forma redonda del universo, creado por el dios Wanadí, corresponde a la estructura circular de las churuatas. Claudia Lavegas fija su atención en los techos y transfiere su forma circular y radial en sus pinturas logrando, sea con pigmento -si la vista es desde el interior de la casa- o con varillas de madera -si la vista es cenital-, expresar similar distribución de los componentes constructivos de estos techos. La casa se vuelve mágica para la artista, pues, esta explicación mítica trasciende la admiración formal cuando se sabe que para los Yekuana este techo cónico sostenido en el medio por un pilar equivale al universo. Es entonces un espacio cuyo sentido trasciende a su significado utilitario o funcional y adquiere una connotación espiritual”, explica la curadora.
De igual forma, Susana Benko señala que “Las hojas de palma de los techos son amarrados fuertemente con bejucos enteros y lianas. De allí que recientemente Claudia haya introducido importantes cambios en sus propias churuatas: ahora amarra y teje con rafia además de haber dado un interesante giro a su paleta cromática. Introdujo, asimismo, la forma rectangular con la que se permite aumentar sus formatos”.
Para Susana Benko, “la rafia no solo le permite establecer una relación con el tejido y la arquitectura indígenas: con este material se conecta directamente con la tierra, con lo orgánico, con la naturaleza. Hay en ello un interés ecológico, sin duda. Y hay también una voluntad de expresar lo que la artista oye, ve, huele y siente cada vez que viaja a la cuenca del Orinoco, a Canaima y a otras zonas selváticas donde habitan los Yekuana”.
Nacida en Caracas en 1968, Claudia Lavegas se graduó de arquitecta en la Universidad Central de Venezuela en 1992. Asimismo, estudió acrílico sobre lienzo en la Escuela Federico Brandt en Caracas, y en 1995, decidió ampliar sus estudios y se trasladó a París para cursar un postgrado en la École des Beaux-Arts, especializándose en museología, así como en escenografía de ópera y teatro. Tras completar sus estudios académicos, regresó a Venezuela, donde combinó su carrera con sus pasiones por la pintura y el arte contemporáneo. En 2010 fundó Happy Hour Bags, una empresa de accesorios de moda donde se desempeñó como directora creativa. En la búsqueda de expresar su creatividad a través del pincel, emprende un nuevo proyecto en 2017, la creación de Qilin Brand, una marca de accesorios que llevan su estilo reflejado en sombreros y accesorios de moda. En el 2018, continuó su formación académica y completó un diplomado en arte contemporáneo en la Universidad Metropolitana.
La exposición Ättä, de Claudia Lavegas permanecerá en exhibición hasta el 20 de abril de 2024, en la Galerie Wagner, en París, Francia.
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