Ronald Acuña Jr. volvió a conquistar el «Festival del Jonrón Pepsi 2023»

Las dimensiones de un parque de beisbol se quedan pequeñas para el gigantesco talento y el tórrido poderío ofensivo de Ronald Acuña Jr. El recio toletero derecho desplegó su espectáculo en el Estadio Monumental Simón Bolívar en Caracas, haciéndose amo y señor de su segundo título en el Festival del Jonrón Pepsi, en su vigésima primera edición.

Un total de 26 vuelacercas sacudió el oriundo de La Sabana, estado La Guaira, para cargar con la victoria, que se convirtió en el pináculo de una noche repleta de emociones en el recinto de La Rinconada. En medio del espectáculo, dedicado al futuro miembro del Salón de la Fama, Miguel Cabrera, el verdadero show lo colocó “El Abusador” y su excelsa capacidad para empalmar cuadrangulares, que acaparó la atención de los más de 25 mil aficionados que pagaron sus boletos para ver la exhibición de forzudos.

En la serie final le tocó enfrentarse a un foráneo, al poderoso cubano Yasiel Puig, su compañero en los Tiburones de La Guaira, quien hizo del duelo un evento aún más llamativo por su pulso para llevar la bola lejos, reflejado en los 132 batazos de vuelta completa que coleccionó en su carrera en MLB.

“Le dedico este triunfo a toda la fanaticada que desde el día uno ha aportado su granito de arena, con todo el apoyo que nos dan en Estados Unidos y en Venezuela”, dijo Acuña Jr., tras revalidad el título que alcanzó en 2022, en el parque Universitario. “Este trofeo es súper especial porque ha sido en homenaje a Miguel Cabrera y es mi jugador favorito desde que tengo uso de razón”, destacó.

En la primera ronda, el pelotero reserva de las Águilas del Zulia, Jackson Chourio, se convirtió en la víctima del jardinero de los Bravos de Atlanta. El jardinero de los Bravos de Atlanta, vigente Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, se impuso con cinco batazos de cuatro esquinas, sobre cuatro empalmados por el jovencito, de 19 años de edad, uno de los mejores prospectos de las Grandes Ligas.

Comenzaba la noche perfecta para Acuña Jr., que fue imparable en el Monumental. Una vez que tomó el ritmo de swing, no tuvo contrincante entre los otros participantes.

“Solamente tenía que mantenerme enfocado y tratar de hacer un buen contacto para que la pelota pudiera salir”, apuntó acerca de su fortaleza mental, justo antes de sacudir el jonrón que le otorgó la conquista.

Para la segunda ronda, enfrentó a los ganadores de las seis llaves eliminatoria en un “todos contra todos”, en los que destacaron Acuña Jr. y Puig, con 13 y 14 bambinazos, respectivamente. Se quedaron fuera José Rondón (12), Wilson García (11), Eduardo Escobar (7) y Anthony Santander (5).

Ya en la última disputa que necesitó el sabanero para guardar un nuevo premio en su vitrina, requirió de ocho cuadrangulares para superar los siete conectados por su antagonista antillano. “Lo más importante es que fue una competencia sana, ambos venimos de los Tiburones, nos conocemos desde Grandes Ligas y le dimos un buen espectáculo a los fanáticos, creo que es lo valioso”, explicó.

“Con el favor de Dios y si él me lo permite, así será», comentó Acuña Jr. sobre la búsqueda del tercer trofeo de Jonrón Derby para su colección en 2024. “A todos los niños que me siguen, manténganse luchando por sus sueños y nunca se rindan”, puntualizó.

En medio de la algarabía, celebración y fiesta, el jardinero recordó que está totalmente dispuesto a ponerse la indumentaria de cualquier otro equipo, que no sea La Guaira, sólo para jugar en la postemporada del curso 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). “Si no clasificamos y me agarra otro equipo, claro que estaré jugando”, soltó.

Acuña Jr. convirtió en el quinto bateador con dos o más trofeos del Derby de Jonrón Pepsi, luego de alzarlos en 2022 y 2023, uniéndose a Eliezer Alfonzo (2004, 2006 y 2010), Miguel Cabrera (2005, 2012) –el homenajeado de la velada y eliminado en la primera ronda-, Carlos González (2015, 2016) y William Contreras (2020, 2021).

“Siempre trabajo en la consistencia y mi swing. Trato de mantenerme saludable todo el tiempo y busco ejecutar efectivamente en el terreno de juego. Estoy haciendo buen contacto, me está yendo bien, gracias a Dios, al equipo también y esperamos que continúen las victorias2, dijo.

Su poder con el madero dejó como resultado hasta 41 jonrones durante 2023 en las mayores, sacando la bola en múltiples estadios. Pero, en Venezuela, tuvo un combate contra las distancias del Estadio Monumental, donde no se ha llevado la cerca en la ronda regular, lo que deja en evidencia que la ofensiva de Acuña Jr. está en su mejor momento y puede mantenerse al mismo nivel que exhibió en la gran carpa: “Es un estadio increíble, espero seguir viniendo a muchos eventos más en este campo y la verdad que me voy bastante contento por el día de hoy”.

ESTRELLAS 

De a poco, alrededor de unas treinta mil personas fueron ingresando al Monstruo de La Rinconada para despertarlo, y junto a ellos, el cielo se aclaró para recibir a 12 de las más portentosas estrellas no solo de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, sino del planeta.

Para rendir homenaje a Miguel Cabrera, el más excelso bateador derecho criollo de todos los tiempos, había que realizar una exhibición igual de contundente. Pero no bastaba con los jugadores activos. Había que rendir tributo a las leyendas que siguen en nuestro plano, y también a las que partieron.

David Concepción, Omar Vizquel, Luis Sojo, Oswaldo Guillén, Magglio Ordoñez y Freddy García estaban en el terreno. Víctor Davalillo lo hacía desde el Olimpo Absoluto. Juntos, los que comparten esta dimensión, rindieron un minuto de silencio hacia el recién fallecido Rey del Hit.

En honor a Davalillo y a Cabrera, los dos mejores paleadores venezolanos de la LVBP y de las Grandes Ligas, respectivamente, la velada capitalina resultó brillante, de principio a fin. El número 24 de Miggy se alzó entre el público, en perfecta sincronía. El dorsal 2 de Vitico estuvo en los corazones de todos quienes valoran su huella.

“El legado de ambos es inmenso”, expresó Alex Cabrera, entre los pasillos del imponente feudo. “Vine a ver la despedida de Cabrerita, pero para romper ese récord de Vitico (1.505) él tendría que nacer de nuevo. Lo que Davalillo hacía, no lo volverá a hacer más nadie”.

La voz de Alex, sonó tan alto como su segundo lugar en el ranking de mayores jonroneros en la historia del circuito rentado local de invierno. El tono de los participantes en el evento, no fue menor, homenajeando con el bate, el instrumento con el que ese par de luminarias de distintas eras, se unieron para siempre.

Miguel, alzó un trofeo diseñado especialmente para él, antes que Ronald Acuña Jr.  lo hiciera con el del ganador del Derby, luego del último batazo de la jornada. Así como Davalillo levantó el gentilicio venezolano, mucho antes que cualquiera de los que hoy adoptaran al beisbol como una forma se vida.

“Siempre me ha gustado hablar con mi juego, no tanto en público, pero hoy me gustaría decirles algo”, dijo Miguel, el de La Pedrera, en su momento de mayor protagonismo del día. “Los voy a extrañar. La pelota venezolana es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida”.

Y para que hoy, se transiten con nostalgia los últimos pasajes entre las rayas de cal de, quizás, un próximo acompañante de Luis Aparicio en el Salón de la Fama, hubo que abrir camino.

En Caracas, el lunes las estrellas con uniforme y sin él brillaron sobre el terreno. Pero aún más en el firmamento.