Vitico fue el mejor jugador en la LVBP

Por: Eduardo Chapellín

Poca gente sí, por diversas circunstancias, pero quienes asistieron, sean ex compañeros, amigos, familiares y admiradores mostraron sus respetos a esa leyenda que ya en otra esfera dio su último recorrido por el recinto donde más leña repartió en sus tres décadas como pelotero profesional: el Universitario de Caracas

El féretro donde reposaban los restos del recién desaparecido Víctor Davalillo estuvo en capilla abierta para quienes deseaban darle el último adiós.

Entre los presentes estaba Oswaldo Guillén, hoy mánager de Tiburones de La Guaira, quien espetó molesto: “Estoy muy avergonzado y triste porque creo que el país no se ha dado cuenta de quién se nos fue. Hay muy poca gente para despedir a esta gloria. Si se hubiese ido Messi seguro la embajada de Argentina estaría llena. Qué poco cariño tenemos por nosotros mismos. Yo soy quien soy por personas como los Davalillo. Su hermano Pompeyo trabajó sin descanso en este mismo estadio para hacerme mejor pelotero”.

“Vitico también acá mismo le dio muchas satisfacciones a muchísimos fanáticos. ¿Dónde está toda esa gente hoy? Olvídate de Luis Aparicio y Miguel Cabrera en nuestra liga. Acá el más grande fue Vitico. Qué pena esto”, recalcó sin dudar.

No podía faltar Marco Davalillo, actual mánager de Caribes de Anzoátegui y sobrino del hoy occiso: «De verdad fue un momento difícil para nosotros como familia y sé que para el beisbol venezolano también. Siempre reconociendo  todo lo que nos enseñaron mi padre (Pompeyo) y mi tío  (Víctor) y nos siguen enseñando aún, porque sus legados siguen vigentes. Son personas que son leyendas eternas”.

Recordó que compartió “muchos años en el beisbol amateur donde mi tío era mánager del Inos. Y además en el profesional donde me daba sus consejos a tiempo. Como anécdota, en la primera Liga de Verano, la final fue entre Estudiantes de la UCV, donde mi papá era mánager y yo jugador contra Nacionales que dirigía mi tío, que la ganó. Fue un honor estar ahí. Fui bendecido porque he estado en las etapas importantes de mi papá y mi tío también”.

“De verdad siempre agradecidos porque ellos nos abrieron las puertas para nosotros seguir sus pasos, aunque nunca los vamos a superar. Que ese nombre Davalillo se mantenga vigente en el béisbol profesional. Mi tío era una persona muy recta y profesional en la parte de trabajo. Le gustaba que le hicieran las cosas bien y cien por ciento exigente en el terreno; pero en la parte familiar fue siempre muy allegado a su familia”.

Entre tanto, Luis Sojo un poco compungido, señaló: “Los peloteros cuando nos  saludamos por el número, es muestra de un respeto importante. Davalillo es el número dos, y siempre se ha hablado que su número debió ser retirado hace más de treinta años atrás. No se tenía que esperar a que falleciera para que sea retirado su número. Siempre su legado estará presente, porque estamos hablando del mejor pelotero que ha dado este país aquí en Venezuela durante 30 años”.

VIZQUEL LLORÓ

Y se presentó también Omar Vizquel, quien junto a otros amigos y familiares de Davalillo le dieron la última vuelta a su urna por el infield del Universitario. Se pudo apreciar como lloró sin pena al escuchar las palabras de algunos familiares del ex grandeliga, antes de llevarse el féretro.

Además señaló que “deberían retirar el número de Vitico (2), no sólo de los Leones sino de toda la liga (LVBP). Él fue quien me ayudó a empujar mi carrera, porque cuando empecé a batear a la zurda yo necesitaba un profesor y qué mejor profesor que Vitico Davalillo, quien tenía la paciencia de venir a ayudarme. Y yo ni siquiera le pedí que me ayudara, pero él sabía que estaba pasando por un momento de aprendizaje… Y guaaaaa, ver a Vitico batear era un espectáculo”.

“Él estaba a la una de la tarde al estadio y cuando yo llegaba un poquitico tarde, me decía »por qué llegastes tarde, si tú sabes que tienes que trabajar conmigo. No puedes llegar tarde al estadio’. . Es la responsabilidad, algo que te enseña un profesor desde muy pequeña edad y esas palabras siempre se quedaron en mi mente”, rememoró Vizquel.

“Ante toda la tristeza que tenemos todos los fanáticos de Vitico, en si debemos celebrar esto como una sonrisa, ya que fue un tipo muy divertido. El estar con él era oír anécdotas del beisbol de antes. La alegría que él tenía de hablar del juego en sí, además de lo que inspiraba en los muchachos jóvenes como mi persona, fue algo fuera de serie. Vitico en todo el sentido de la palabra era beisbol, era lo que vivía día a día, el compartir con él era sumamente agradable e hizo que personas como nosotros nos proyectamos en este difícil juego.  Para mí fue un orgullo estar a su lado. Él fue quien me ayudó a empujar mi carrera, porque cuando empecé a batear a la zurda yo necesitaba un profesor y qué mejor profesor que Vitico Davalillo, quien tenía la paciencia de venir a ayudarme. Y yo ni siquiera le pedí que me ayudara, pero él sabía que estaba pasando por un momento de aprendizaje y lo que Vitico me inspiró en mí y a todos los que necesitábamos de esa confianza y ese compañerismo. Así que Vitico estará con nosotros en nuestros corazones en todo momento y muchas gracias por tus enseñanzas, por la buena persona que fuiste con nosotros. Fuistes ese venezolano con el que siempre contábamos».

Entre tanto, Luis Sojo un poco compungido, señaló: “Los peloteros cuando nos  saludamos por el número, es muestra de un respeto importante. Davalillo es el número dos, y siempre se ha hablado que su número debió ser retirado hace más de treinta años atrás. No se tenía que esperar a que falleciera para que sea retirado su número. Siempre su legado estará presente, porque estamos hablando del mejor pelotero que ha dado este país aquí en Venezuela durante 30 años”.

Por su parte, el ex pelotero Ángel Vargas nunca jugó con Davalillo, porque estuvo en el cambio en 1976 que llevó a Vitico y César Tovar, otra gran estrella de nuestra pelota, a Tigres de Aragua por este infielder, prospecto de 19 años en su tiempo con Cincinnati. Fue una cambio muy polémico y protestado por la gran fanaticada caraquista.

“Davalillo es un marco de referencia deportiva. Uno de los más grandes peloteros que ha dado el beisbol venezolano. Siempre representó un ejemplo tanto dentro como fuera del terreno. Recuerdo una conversación donde estaba con Víctor Davalillo y Luis Aparicio, quien dijo en su tono maracucho: ¡Qué molleja! La gente dice que yo soy el pelotero más grande que ha dado este país’. Y señaló a Vitico y agregó: el más grande es ese hombre que está aquí: Víctor Davalillo”, rememoró esta anécdota.

Y Emilia Carrasquel, hermana del Chico, esa otra gran leyenda de Leones del Caracas, comentó: «Tuve el placer y el gusto de conocer a Vitico, no solamente como el que jugaba en el outfield, sino que lo vi pitchear, porque se inició ahí y lanzaba muy bien. Luego fue que vieron su capacidad bateadora. Se va otra gran gloria del beisbol venezolano. Vitico era como todos los peloteros de esa época: muy jocoso. Vivieron una época donde el béisbol era más pasión que dinero. La camiseta para esos peloteros, sea cuál fuera el equipo donde jugaran, la representaban con mucho amor”.