“Gabby” llevó a Cascabeles de Arizona a la Serie Mundial
Por: Eduardo Chapellín
“He tenido un asiento de primera fila para ver crecer a Gabby. Creo que lo que vi al principio del año era mucho talento. Y luego ha sido fascinante verlo acomodarse, entender cómo manejar un cuerpo de pitcheo, llamar los juegos y otros detalles. Tiene 23 años y luce como si estuviera aquí durante diez años. Ha sido algo grande”, señaló el abridor de Cascabeles de Arizona, Zac Gallen.
Y ese “Gabby” al que se refiere Gallen es Gabriel Moreno, receptor que fue clave para que Arizona llegara a una Serie Mundial por segunda vez en su historia.
Prueba de esa gran capacidad defensiva del barquisimetano, es un análisis sobre lo diferente que fue el equipo de los ofidios cuando recibía Moreno y cuando no estaba este año. En los careos iniciados por “Gabby”, la marca fue de 57-37, comparado con 27-41 de los otros caretas.
“La confianza que yo he tenido a la hora de estar detrás del plato, me la ha dado todo el equipo”, señaló muy humilde Moreno.
Otro dato muy valedero es que los lanzadores del equipo tuvieron efectividad colectiva de 3.94 tirando a Moreno y 5.25 con los otros catchers del equipo, mayormente Carson Kelly al principio de la zafra y luego el segundo receptor del club, el también venezolano José Herrera.
Pero lo más resaltante es que el 11 de agosto, las serpientes tocaron fondo con récord de 57-59, después de estar en el primer lugar de su división durante gran parte de la primera mitad de la campaña.
Un par de malas rachas coincidió con una ausencia por lesión de Moreno. Cuando volvió dos días después, Arizona revivió y clasificó a la postemporada en el penúltimo día de la campaña.
En ese período, las serpientes tuvieron ocho encuentros encima de .500, desde el regreso del guaro, que bateó .311/.382/.496 en sus últimos 37 choques de la zafra a regular, con OPS de .878.
“Es un pelotero bien bueno de verdad. Sabe lo que está tratando de hacer con cada pitcheo cuando está bateando y sabe lo que está tratando de hacer con sus lanzadores en cada pitcheo”, señaló tajante el mánager ofidio, Torey Lovullo, quien le dio la oportunidad de ser regular abriendo la campaña.
Moreno llegó en un canje desde Toronto, equipo donde no tenía mucho chance de jugar a diario para pasar a uno que estaba buscando un efectivo receptor regular.
“El cambio fue muy bueno para mí. Tener la oportunidad de poder desarrollarme como Grandes Ligas aquí con Arizona ha sido tremendo. Ha sido un año de bendiciones”, acotó Moreno.
En la ronda regular bateó .284 con 19 dobles, un triple, siete vuelacercas, 33 anotadas, 29 bases por bolas y 50 remolques en 111 encuentros. A la defensiva reventó a 22 que le salieron al robo por 35 que sí lo lograron. En la postemporada agregó cuatro vuelacercas y doce remolques.