Científico apasionado por la protección de los océanos, el nuevo presidente de IPBES
IPS entrevista David Obura, nuevo presidente de IPBES, la Plataforma Intergubernamental
científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas
David Obura siempre supo que el trabajo de su vida se relacionaría con el mundo natural. Cuando era niño amaba la naturaleza y siempre supo que se convertiría en ecologista. Al crecer en Nairobi, la capital de Kenia, recuerda con cariño que su madre llevaba a la familia a acampar a parques nacionales.
Con estas excursiones surgieron oportunidades para practicar senderismo, escalar montañas y explorar. Los acontecimientos familiares también lo llevaron a una de las mayores maravillas de la tierra: el mar.
Dos años de escolarización en la costa oeste de Canadá y una incursión en el buceo llevaron a Obura a comenzar a establecer la conexión entre el mar y la biología.
También lo llevó a una carrera basada en estudiar los arrecifes de coral y la cofundación de Cordio East Africa, una organización sin fines de lucro que lleva a cabo investigaciones, monitoreo y desarrollo de capacidad de corales y otras especies marinas en África continental y el océano Índico.
La experiencia y el interés de Obura en los medios de vida de las personas a partir de la naturaleza lo llevaron a realizar contribuciones a importantes evaluaciones ambientales internacionales realizadas por organizaciones científicas como la Plataforma Intergubernamental científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
Desde 2012, IPBES reúne a destacados científicos, expertos y portadores de conocimientos sobre biodiversidad, produciendo informes que aportan evidencia y opciones para la acción sobre temas vitales como la polinización y la producción de alimentos, la degradación y restauración de la tierra, el uso sostenible de especies silvestres y más recientemente, especies exóticas invasoras.
A principios de septiembre de 2023, Obura, que participado en tres evaluaciones de IPBES, pasó del lado científico y de investigación del organismo al lado político cuando se convirtió en el primer presidente de la IPBES del continente africano.
IPS habló con Obura sobre el cambio, la doble crisis de la biodiversidad y el cambio climático, así como sobre sus esperanzas para su mandato de tres años. Estos son algunos extractos de la entrevista:
IPS: Usted asumió en septiembre la presidencia de IPBES por tres años. ¿Cómo cambia ahora su tarea?
DAVID OBURA: El motivo por el que me atrajo hacer evaluaciones es porque esperamos que ayuden a aportar las soluciones que las partes interesadas, los gobiernos y otros actores están buscando, para comprender cómo actuar de manera sostenible y cómo incorporar prácticas sostenibles en lo que hacen.
Entonces, siempre he estado en ese lado del pasillo, los científicos que intentan ejercer una influencia positiva en la política. En cierto modo, esto puede ser muy frustrante porque todo lo que podemos hacer es presentar la evidencia, pero en realidad depende de los responsables de las políticas y de las decisiones elegir qué hacer con base en esa información y otros datos que tengan.
A menudo, le dan mayor importancia a otras cosas que a la ciencia, pero estamos tratando de cambiar eso.
IPS: Como presidente de IPBES, ¿cuáles son algunas de las áreas que le gustaría que recibieran atención urgente?
DO: Cuando surgió la oportunidad de postularme para la presidencia de IPBES, fue una sorpresa porque no había planeado presentarme, especialmente porque siempre he estado en el lado de la investigación. Sin embargo, llegué a comprender, a través de conversaciones con colegas, que en la rotación informal de presidentes de la IPBES, que es todavía una organización muy joven, África y Europa del Este aún no habían ocupado ese puesto.
Había argumentos muy sólidos a favor de un buen candidato africano y había muchos países involucrados. También se deseaba alguien con una sólida formación científica, como yo, en lugar de una perspectiva puramente política.
Para mí, es un rol un tanto desconocido y todavía estoy aprendiendo a manejarlo por completo. Por supuesto, existen limitaciones en el papel del presidente. Estoy allí principalmente para representar los intereses y mandatos acordados por nuestros estados miembros y para ayudar a impulsar el fortalecimiento más fuerte posible de la interfaz ciencia-política. Parte de esto es garantizar que los mensajes clave y las opciones de acción de los Informes IPBES sean adoptados y tengan un impacto aún más amplio en todo el mundo.
También espero aumentar el papel que desempeña la ciencia para informar la toma de decisiones en todos los países.
En comunicaciones y difusión más amplias, quiero que lleguemos a un amplio espectro de tomadores de decisiones, también en el sector corporativo, para ayudarlos a realizar cambios sostenibles y tangibles para las personas y la naturaleza.
Un objetivo clave es promover los hallazgos y las opciones de acción de evaluaciones IPBES anteriores y aprovechar aún más el potencial que tienen para transformar las acciones en todo el mundo.
IPS: Ante las crisis climática y de biodiversidad, la comunidad investigadora ha estado clamando por más financiamiento y atención a las soluciones basadas en los océanos. Esta es un área a la que usted ha dedicado décadas. ¿Qué cree que se puede hacer para poner esas soluciones en el centro de atención?
DO: Aún queda mucho por hacer. Realmente hemos alcanzado los límites planetarios y creo que el interés en los océanos está aumentando porque hemos alcanzado de manera muy notable los límites de la tierra.
Lo que el mundo necesita comprender es hasta qué punto la naturaleza y los sistemas naturales, incluso cuando están muy alterados, como los sistemas agrícolas, apoyan de manera muy tangible a las personas y las economías. Lo mismo ocurre con el océano. Por lo tanto, es importante que las empresas y los negocios, por ejemplo, comprendan cuán dependientes somos ellos y nosotros de estos sistemas naturales, para poder invertir lo necesario para respaldar la gestión que se requiere para mantener estos sistemas intactos. Hasta que lleguemos a ese entendimiento, no valoraremos la naturaleza y los sistemas naturales tanto como deberíamos.
IPS: Según su investigación personal sobre los arrecifes de coral, ¿el estado de los corales ofrece una buena oportunidad a lo que está sucediendo con el cambio climático y constituye un argumento aún más urgente a favor de la conservación?
DO: Lamentablemente, sí. Los arrecifes de coral están realmente a la vanguardia de los ecosistemas afectados por el clima porque son uno de los más sensibles. Los corales tienen una simbiosis bastante delicada entre el animal coralino y las células vegetales unicelulares dentro de su tejido.
Están ligados a las condiciones ambientales en las que han vivido y evolucionado y son muy sensibles a las temperaturas extremas. Nos están mostrando cuán gravemente pueden verse degradados los ecosistemas por el cambio climático, particularmente cuando se combina con la contaminación, la sobrepesca, la extracción y las amenazas locales. Los arrecifes de coral nos muestran algunos de los peores impactos que podemos tener en los ecosistemas y la rapidez con la que pueden producirse en cascada.
En términos de mi propio enfoque en los arrecifes de coral, mi doctorado a principios de la década de 1990 fue sobre los impactos de la sedimentación en los arrecifes de Kenia, pero de una universidad de Estados Unidos. Cuando terminé y regresé a Kenia, el primer evento climático global en los arrecifes de coral atrajo la atención del mundo en 1998. Desde entonces he estado observando los impactos climáticos porque cada vez más están superando a todo lo demás.
IPS: IPBES ha realizado un trabajo innovador, incluida una colaboración histórica con el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático, el IPCC, que adoptó un enfoque conjunto sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. ¿Qué tipo de apoyo se necesita para implementar iniciativas como esta?
DO: Esa colaboración en particular surgió rápidamente debido a que esto se convirtió en un problema real y fundamental: reconocer que no podemos abordar las crisis de biodiversidad y climática por separado. El desafío fue que se trataba de un informe de taller, en lugar de una evaluación completa plurianual aprobada por el gobierno, por lo que no tiene tanto peso como una evaluación completa. A continuación, hemos mantenido conversaciones con el IPCC para una mayor colaboración a fin de lograr una alineación aún más estrecha entre los dos órganos. Se tomó una decisión en la reciente sesión plenaria de la IPBES y sin duda será una de mis prioridades avanzar en ese proceso.
También creo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los ODS, proporcionan un marco político increíblemente poderoso que podemos utilizar. En ese sentido, la biodiversidad está directamente incluida en dos de esos ODS (la vida en la tierra y la vida bajo el agua) y el cambio climático tiene su propio objetivo. Pero la naturaleza sustenta todos los objetivos, y garantizar que este apoyo a cada objetivo esté asegurado es vital para lograrlos juntos.
Desde la producción de alimentos hasta la salud humana y Una Salud, el trabajo de IPBES es vital para ayudar a los tomadores de decisiones a implementar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
IPS: IPBES se basa en ciencia sólida e investigaciones cruciales. ¿Qué importancia tiene el intercambio de datos y conocimientos?
DO: Ampliar el alcance de los datos abiertos y el intercambio de información es fundamental. Lo hemos visto muy claramente en los servicios meteorológicos, porque la mayoría de los datos primarios recopilados por cualquier país o grupo se fusionan en sistemas comunes para que podamos tener predicciones meteorológicas asombrosas ahora, todo sobre la base de datos abiertos.
Entonces, creo que en los campos de la biodiversidad, cuanto más podamos abrir datos y compartirlos, mejores decisiones podremos tomar. Desafortunadamente, con la biodiversidad es mucho más complicado: la información es mucho más diversa, a menudo más difícil de obtener y, hasta ahora, ha estado vinculada al trabajo de los científicos, nuestras publicaciones y proyectos de investigación.
Creo que necesitamos llegar a un espacio donde los datos se consideren un bien público. Por supuesto, los científicos y las entidades individuales deben trabajar en sus prioridades, pero compartir datos debe convertirse en una prioridad general. Cuanto más podamos hacer eso, mejor podremos gestionar las crisis existentes de pérdida de biodiversidad y cambio climático.
IPS: ¿Alguna idea final sobre su nuevo rol?
DO: Es un gran honor estar en esta posición, sabiendo que el desafío crítico que tenemos en el planeta es realmente el de la equidad entre los países. La IPBES tiene principios muy sólidos al respecto a través de varias evaluaciones que ha realizado. Por eso, realmente quiero reforzar esa cooperación entre los países a nivel mundial. Necesitamos equidad en el conocimiento y la toma de decisiones, y esto es algo que me gustaría traer a la IPBES, especialmente viniendo de África.