Dra. Cristina González Comunian: ¿Sabes qué es el Hidrocele y cómo puede afectar a tu bebé?
Si en algún momento escuchaste hablar del hidrocele, sabrás que se trata de una patología común en el sexo masculino. Consiste en la acumulación de líquido entre el testículo y la membrana que lo rodea, lo cual provoca hinchazón y en ciertas ocasiones dolor. Esta condición puede aparecer en cualquier edad, pero es más común en bebés y niños pequeños.
Para entender aún más qué es el hidrocele, la Dra. Cristina González Comunian, Cirujano Pediatra y del Adolescente, comenta que, durante la etapa gestacional, los testículos se encuentran en el abdomen del niño y hacia el tercer trimestre del embarazo, descienden hasta su ubicación definitiva por un conducto llamado Peritoneo Vaginal. “El hidrocele se produce cuando este conducto no se cierra luego de cumplir su función.”
Explica que, al no cerrarse, se mantiene una comunicación entre la cavidad abdominal y el escroto, y como siempre hay una pequeña cantidad de líquido en el abdomen, parte de ese fluido se acumulará alrededor del testículo.
De acuerdo con la cirujano pediatra, existen otras causas, como las traumáticas y las infecciosas. “Cuando hay una infección del testículo, como en la orquitis o la orquiepididimitis, puede haber un hidrocele pequeño que llamamos reactivo, y que al pasar el proceso infeccioso se va a reabsorber. Si la causa es traumática, el tratamiento dependerá de la magnitud del trauma y del tamaño del hidrocele. Si es muy grande y comprime el testículo, será necesario operar para drenarlo.”
El hidrocele en niños
Comenta la Dra. González Comunian que en la edad pediátrica pueden existir dos tipos de hidrocele. Uno es el ‘no comunicante’, que es cuando baja líquido por el conducto peritoneo vaginal; pero durante los primeros meses de vida, el conducto se cierra y ese líquido queda alrededor de las membranas del testículo, como si se tratara de un quiste. “En este caso se evidencia un aumento constante de volumen en el escroto, una hinchazón del testículo en relación con el otro.”
También está el ‘hidrocele comunicante. “El niño se levanta en la mañana y tiene el testículo de tamaño y apariencia normal, pero a medida que pasa el día y realiza sus actividades, como hay paso de líquido del abdomen hacia el escroto, al llegar la noche lo tiene aumentado de tamaño. Al acostarse y reposar, el líquido regresa al abdomen. En estos casos, los padres pueden darse cuenta muy tarde, hasta los siete u ocho años de edad, de que su hijo tiene esta condición”, apunta la especialista.
Complicaciones en el hidrocele
Aun cuando es una patología muy frecuente en recién nacidos, como el conducto peritoneo vaginal se puede cerrar durante el primer año de vida del bebé, no amerita cirugía de forma inmediata.
El cirujano pediátrico puede recomendar diferentes opciones de tratamiento dependiendo de la gravedad del caso, incluyendo la cirugía para drenar el líquido acumulado. Comenta la Dra. González Comunian, que a su consulta llegan bebés de 5 y hasta de 8 meses y más con hidrocele. “Es una de las pocas patologías en cirugía pediátrica por las que podemos esperar a que se resuelva sola”.
Dependiendo de su tamaño, el hidrocele puede causar complicaciones graves. “El volumen de líquido que está alrededor del testículo, por presión, podría comprometer el riego sanguíneo. Estos grandes hidroceles deben resolverse con premura para evitar daños al testículo”, advierte la especialista.
Recalca que si el hidrocele persiste más allá del primer año de vida, el tratamiento es quirúrgico. En ese primer año, hay que estar vigilantes de su tamaño. “Si es pequeño y no presenta molestias, no hay problema. De lo contrario, hay que operar, incluso antes del año de edad si es demasiado grande”.
La cirugía se realiza generalmente por vía inguinal, aunque pudiera hacerse a través del escroto. Explica la Dra. González Comunian que es recomendable realizar el abordaje de esta manera, para revisar el conducto inguinal y descartar que haya una hernia, lo cual es común en estos casos.
Afirma que la recuperación de los pacientes es muy rápida, con reposo de aproximadamente 10 días y en un par de meses ya pueden regresar a sus actividades cotidianas. Concluye advirtiendo que el hidrocele no es la única causa de aumento de volumen en el escroto, “por lo que si tu bebé presenta este síntoma, acude a consulta para evaluación y diagnóstico adecuado.”
Para más información, visita @dracristinacirujano en Instagram