La Universal Woman, Valentina Sánchez Trivella, lanzará «La princesa Andreína»
Es un trajinar por concursos de belleza desde los quince años, pero Valentina Sánchez Trivella siempre tiene un proyecto entre ceja y ceja: hacer campañas para promover la salud mental desde niños.
Y es que la primera Universal Woman en la historia de este certamen de belleza, concurso realizado en un crucero cerca de las costas de Dubai, no la tuvo nada fácil cuando era quinceañera. Vivió los suicidios de su abuela y su madre: “Esto que viví me hizo una persona diferente. Ahora soy lo que soy por lo que me tocó vivir. Maduré a temprana edad y agradezco esas experiencias, a pesar de lo duras que fueron… Y la salud mental ha sido mi prioridad desde que comencé a transitar por los certámenes de belleza».
Durante un año deberá cumplir la apretada agenda diseñada por los organizadores del Universal Woman, pero uno de sus objetivos, «será impulsar este proyecto social, no solo de la organización sino el propio”.
Juró que con esta participación y laurel, “cierro formalmente mi paso por los concursos de belleza. Han sido 12 años de trabajo, en diferentes certámenes, que me han permitido conocer gente, interactuar y llevar mi mensaje”.
También anunció en rueda de prensa organizada en Globovisión de Caracas, que lanzará el cuento para niños «La princesa Andreína», inspirado en la vida de su madre: “Tenemos que normalizar hablar de salud mental y hacerlo desde edad temprana. Estoy convencida de que si abordamos esta problemática desde la infancia podrían evitarse muchos suicidios”.
Aclaró que no es psicóloga ni psiquiatra, pero ha estudiado mucho sobre este tema. Por lo pronto, viajará al estado Nueva Esparta, donde el gobernador Morel Rodríguez le entregará la orden Gran Mariscal de Ayacucho en su única clase. Se debe recordar que Valentina vivió en esa isla los primeros 17 años de su vida en Margarita y ama esa isla. Después partirá a Londres, Senegal y Asia, donde este joven de 27 años pasará una larga temporada cumpliendo compromisos con la organización Universal Woman.
Por: Eduardo Chapellín