Mundo Diplomático

Acabar con el matrimonio infantil requiere una cultura de responsabilidad y respeto a legalidad

Un encuentro paralelo a la fase de alto nivel de la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas, instó a los líderes mundiales  a acabar con el matrimonio infantil, pidiendo a todos ellos que realicen esfuerzos concertados para garantizar la responsabilidad y hacer cumplir las leyes que lo prohíben.

Just Rights for Children (derechos justos para los niños) impulsa la erradicación de los abusos relacionados con los niños y las niñas, incluidos la trata infantil, el abuso en línea y el matrimonio infantil. Esta organización fundada en la India por el abogado y activista Bhuwan Ribhu, ha trabajado para prevenir casi 400 000 matrimonios infantiles en la India en los últimos tres años y ha rescatado a más de 75 000 niños y niñas de la trata.

Tras el éxito de las campañas en curso en la India y Nepal, Just Rights for Children lanzó su campaña mundial para lograr un «mundo sin matrimonios infantiles para 2030», en un acto paralelo a la Asamblea General, celebrado el 25 de septiembre, durante la semana en que cerca de 150 gobernantes del mundo se congregaron en Nueva York debatir sobre la critica situación mundial.

La nueva campaña tiene como objetivo crear la mayor red mundial de la sociedad civil para poner fin al matrimonio infantil.

«El matrimonio infantil, el abuso y la violencia no son solo injusticias: son delitos», afirmó Bhuwan Ribhu, fundador de Just Rights for Children. «El fin del matrimonio infantil no solo es posible, sino inminente. Si nos unimos como comunidad global, podemos ayudar a garantizar que el matrimonio infantil y el abuso sean perseguidos y prevenidos, no solo por los sistemas legales, sino por la sociedad en su conjunto», añadió.

Sobre la importancia de celebrar el lanzamiento durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ribhu dijo a  IPS: «Aquí es donde se reúnen todos los líderes mundiales y debaten los problemas que azotan al mundo hoy en día. Es muy importante que los líderes mundiales presten atención y tomen nota. Que existe un delito generalizado, el delito de violación infantil en nombre del matrimonio».

«Creemos que los líderes mundiales deben unirse y colaborar para apoyar la aplicación de las leyes en sus países. Deben unirse para apoyar a los niños y jóvenes que están alzando la voz y exigiendo el fin de la violación infantil y el matrimonio infantil mediante compromisos», añadió.

Casi una de cada cinco mujeres jóvenes de entre 20 y 49 años se ha casado antes de cumplir los 18 años.

Los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)  muestran que, en 2023, el sur de Asia y el África subsahariana representaban 45 % y 20 %, respectivamente, del número de niñas casadas antes de los 18 años.

En la India, la prevalencia del matrimonio infantil era de 24 % en 2021. Desde entonces, esta tasa ha descendido a menos del 10 % gracias a los esfuerzos conjuntos de aplicación de la ley a través de los tribunales y el Gobierno, y a la labor de promoción de los grupos de la sociedad civil.

El matrimonio infantil también se asocia con otras consecuencias negativas, como el aumento del riesgo de violencia doméstica, embarazos precoces y mortalidad materna. La falta de acceso a la educación también supone un riesgo, ya que las niñas se ven obligadas a abandonar los estudios una vez que contraen matrimonio. Por lo tanto, es necesario no solo ayudar a estas niñas a volver a la escuela, sino también educarlas sobre sus derechos y las leyes destinadas a protegerlas.

Ribhu y Just Rights for Children hacen hincapié en el estado de derecho como el camino para poner fin al matrimonio infantil. Otros expertos en derecho y derechos humanos coinciden en que se requieren al menos tres medidas clave: la prevención del delito, la protección de las víctimas y el enjuiciamiento de los autores para disuadir futuros delitos. Las reparaciones a las víctimas también son fundamentales para la justicia y la recuperación del trauma.

Ribhu explicó a IPS que se centran en los adultos que ayudan y colaboran en los matrimonios infantiles. Además del «novio» y los miembros de la familia, también creen que otros miembros de la comunidad deben rendir cuentas. Esto incluye a los líderes y consejos comunitarios, los sacerdotes que ofician la unión e incluso los proveedores de bodas que, a sabiendas, prestan sus servicios en bodas en las que la novia es menor de edad.

«Al fin y al cabo, tenemos que ver que la aplicación de la ley crea esa cultura de rendición de cuentas, esa cultura de responsabilidad, esa cultura de respeto, esa cultura de conciencia, en la que la gente cree que no puede salirse con la suya, y así se derrumba toda la impunidad. El matrimonio infantil es uno de esos delitos que se cometen a la vista de todos porque nadie lo detiene», afirmó.

«Hoy les pido que utilicen su influencia para garantizar que la ley funcione, no solo como institución, como ideal, sino como instrumento vivo y concreto para la protección de los niños», dijo Kerry Kennedy, presidenta de RFK Human Rights. «La impunidad es el oxígeno que alimenta estos delitos. El enjuiciamiento es el antídoto», añadió.

Aunque el matrimonio infantil se considera moralmente inaceptable y es ilegal según las leyes regionales, nacionales e internacionales, sigue persistiendo debido a las deficiencias de los sistemas jurídicos.

Hay otras lagunas en el sistema que se aprovechan.

Najat Maalla M’jid, representante especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, explicó que algunas leyes establecen la edad de consentimiento por debajo de los 18 años, o lo permiten con el consentimiento de los padres, o esos matrimonios no se registran legalmente, lo que dificulta su seguimiento.

Como Kennedy dijo posteriormente a IPS, «no hay antecedentes de rendición de cuentas». Cuando las fuerzas del orden cumplen su función de exigir responsabilidades a todas las partes, esto también debe incluir a los departamentos de policía que no investigan los casos y, por lo tanto, «nadie quiere ir a la cárcel. Todo el mundo le tiene miedo. Esto es lo que funciona».

Ribhu señaló que la prevención de la delincuencia solo puede producirse cuando se respeta el estado de derecho. Se supone que es esta certeza del castigo lo que disuade a los malos actores y, a continuación, conduce a una mayor concienciación sobre los males del matrimonio infantil y previene futuros casos. La disuasión debe ir acompañada de la concienciación.

Todos los ponentes del evento hicieron hincapié en que para abordar el matrimonio infantil y proteger a las niñas vulnerables por ello era necesaria la cooperación de múltiples grupos, desde expertos jurídicos hasta líderes gubernamentales, pasando por supervivientes y miembros del sector privado, como filántropos.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Otros países han tomado recientemente medidas para aprobar leyes que prohíben el matrimonio infantil. El gobierno de Kenia aprobó la Ley de la Infancia de Kenia de 2022, que tipifica como delito los abusos contra los niños, incluido el matrimonio infantil.

«El matrimonio infantil es una grave violación de los derechos humanos de las niñas que amenaza el futuro de millones de niñas en todo el mundo. Nuestra población joven en Kenia pone de relieve la necesidad de inversiones sostenidas a nivel nacional y regional, especialmente en programas dirigidos a los niños, los jóvenes y las mujeres», afirmó Carren Ageng’o, secretaria principal de Servicios Infantiles del Ministerio de Género, Cultura y Servicios Infantiles de Kenia.

En un país donde casi 51 % de la población tiene entre 0 y 17 años, las protecciones legales y sociales para la población joven son fundamentales para su desarrollo.

El año pasado, Sierra Leona aprobó la Ley de Prohibición del Matrimonio Infantil 2024 gracias a los esfuerzos liderados por la primera dama del país,  Fatima Maada Bio.

Maada afirmó que esta ley «supone un paso audaz e histórico» para el país, pero dejó claro que «la ley es solo el principio».

«El cambio real se produce en las familias, en las escuelas, en las aldeas y en los lugares de culto. El cambio real se produce cuando las comunidades se levantan y dicen: «nuestras hijas no, nunca más», añadió. «No sueño con una Sierra Leona libre de matrimonios infantiles; sueño con un mundo libre de matrimonios infantiles. Ese sueño está a nuestro alcance si actuamos ahora», remarcó».

Al comentar las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas celebradas en la sede de la ONU, Maada añadió: «Si los gobiernos tienen valor, si los socios internacionales nos apoyan, si las comunidades se implican, si los líderes [detrás de esas puertas cerradas] en esta ciudad de Nueva York hoy… deciden que ahora es el momento de proteger a los niños».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *