Arte y Cultura

Simón Ablan: Un puente cultural que lleva el arte del cello venezolano a estudiantes norteamericanos

Simón Ablan es un joven cellista con una vasta experiencia en interpretación clásica y educación musical, el cual ha marcado un precedente en la manera de enseñar violoncello en los Estados Unidos, gracias a la experiencia previa que adquirió en Venezuela en el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, la Academia Latinoamericana de Violoncello y su paso por el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Su mayor legado se ve reflejado en cada uno de sus alumnos, a quienes les enseña que “el cello no es solo un instrumento, sino una extensión del ser”, que permite que los músicos encuentren su identidad, puedan sanar y crecer como personas. Así como le pasó a él a sus 10 años cuando quedó embelesado con el sonido del instrumento. “Me atrapó desde el primer momento, su calidez, su capacidad de hablar como una voz humana. Fue como si el instrumento me hubiese elegido a mí”.

Esa elección, lo llevó a ser galardonado con un Mara de Oro como Cellista Revelación del Año en 2021; y en 2024, fue electo como miembro oficial y jurado calificado de la Organización Mara de Oro.

Adicionalmente, fue seleccionado para formar parte de El Lab Cohort Training Institute (TATI), un programa que reconoce a los profesores destacados en modelos referentes a El Sistema, con el objetivo de ampliar las herramientas pedagógicas que ya posee y fortalecer el conocimiento.

De igual manera, se encuentra dando clases en Katy ISD, en la Symphony Music Academy y en El Sistema Texas donde ha sido laureado por su impecable labor dentro de esta institución, durante su último concierto el 17 de mayo de 2025.

“Los premios son un reflejo del trabajo, pero también del sacrificio, la constancia y el amor profundo que le tengo a la música. Cada reconocimiento me recuerda que voy por buen camino y que debo seguir siendo ejemplo, no solo como músico, sino como ser humano comprometido con el arte y la educación”.

MIGRACIÓN: UN MOTIVO DE REINVENCIÓN Y RETORNO A LAS RAÍCES

Para Ablan emigrar ha sido una experiencia fructífera y de autodescubrimiento, que le ha permitido ver qué tan lejos puede llegar y las barreras que ha logrado superar.

“Emigrar implica empezar desde cero, adaptarse culturalmente y luchar contra muchas barreras, desde el idioma hasta la manera de enseñar. Pero también ha sido una gran oportunidad para reinventarme, crecer y conectar con músicos de todas partes del mundo. He aprendido a valorar aún más mis raíces y compartir mi formación con nuevas generaciones, transmitiendo todo lo aprendido en Venezuela”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *