El eminentísimo cardenal Baltazar Porras decretó el Año Arquidiocesano de la Santidad en Caracas
La Arquidiócesis de Caracas quiere hacer viva la memoria de santidad y exhorta a conocer a los siervos de Dios, venerables, beatos y santos, quienes fueron grandes precursores de acciones que fortalecieron la dignidad humana, la reconciliación y la paz. El Decreto comienza afirmando que la santidad es el rostro de la Iglesia. Se refiere a los seres que han vivido en grado heroico las virtudes de la fe, esperanza y caridad; y con su vida ayudan a construir el reino de Dios, haciendo posible una sociedad más humana, fraterna, justa y llena de paz: “Nuestra Arquidiócesis de Caracas se ha caracterizado, a lo largo de su historia, por ser la cuna de un gran número de hombres y mujeres consagrados al servicio de Dios y del pueblo desde sus particulares vocaciones.”
Los candidatos nombrados fueron: beato José Gregorio Hernández, beata Carmen Rendiles Martínez, beata Candelaria de San José, beata María de San José, venerable Emilia Chapellín, sierva de Dios Ysabel Lagrange, siervo de Dios Jesús Cesáreo Gil, siervo de Dios José Alí Lebrún, siervos de Dios Abraham y Patricia de Reyes, y sierva de Dios María Esperanza de Bianchini. Así como los casos que han sido presentados de los presbíteros Pedro Lahoud y Juan Grilc, los esposos Calvani y la Sra. Lola Vidal.
El edicto invita a realizar encuentros de reflexión y oración por las causas de los siervos de Dios que están en fase diocesana, a meditar la exhortación apostólica Gaudete et exsultate del santo padre Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual y a realizar un congreso de la santidad en Venezuela.