Mundo Diplomático

SELA: coordinar estrategias y posiciones comunes en la región

El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) cumplirá en octubre venidero 50 años como organismo intergubernamental, diseñado para coordinar estrategias y posiciones comunes en una región con grandes potencialidades, pero también con falencias.

“Creo que en este medio siglo de vida, el SELA ha tenido unos picos muy altos en aportar a la región”, afirmó el Secretario Permanente del bloque de 24 países, Clarems Endara, en diálogo con Prensa Latina en su sede de la ciudad de Caracas.

El experto boliviano en Derecho Internacional reflexionó que cuando vas al Tratado Constitutivo, te dice que este es un sistema orientado para definir la coordinación de estrategias de posiciones comunes, lo cual parece “una filosofía de las más profundas”.

Ese mecanismo sobre la base del cual tienes que lograr la integración real, apuntó, tiene que ver con las políticas nacionales y “cómo esas posiciones pueden alinearse a un propósito general de una integración mucho más profunda”.

Es decir, tienes que armar estrategias para que los países vean el lado positivo de la integración y no la confrontación, que “suele ser lo primero que se sobresalta”, sentenció.

Valoró como uno de los grandes aportes del SELA, con sus diferentes picos, la búsqueda permanente de generar estrategias para tener posiciones comunes en la región, lo cual “tiene que partir con mucha resiliencia política”, apostilló.

Debe tenerse en cuenta, subrayó, que los países escogieron distintos modelos de desarrollo, pero todos “esos modelos tienen un fin último que es el de mejorar la calidad de vida de su población, aunque unos crean más en el mercado y otros menos”.

Para Endara, la realidad es que todos trabajamos bajo economía de mercado porque formamos parte de la Organización Mundial del Comercio, algunos más proteccionistas que otros, y “nos acusan a los más pequeños de ser más proteccionistas, cosa que no es cierto”, añadió.

El exviceministro de Comercio Exterior e Integración de la Cancillería de Bolivia enfatizó que bajo ese esquema “tenemos mucho más en común sobre lo que se puede construir”.

Comentó que en los últimos años hicieron un levantamiento “muy interesante” respecto a ver en qué somos fuertes como región, porque primero “tienes que hablar de lo que eres para poder interactuar con tus símiles”, acotó.

Al respecto, afirmó que la evaluación concluyó que la región produce el 50 por ciento de la producción mundial de soja, el 15 por ciento de la producción de alimentos, tenemos el 60 por ciento del litio en el mundo y somos una Zona de Paz, donde no existen conflictos armados entre países.

Tenemos, además, mucho petróleo, con Venezuela que suma el 90 por ciento de lo que podemos tener en la región, una minería pujante con muchos países que establecieron su economía sobre la misma, y una capacidad de generación de energía limpia y de preservación del medioambiente, destacó.

También “somos el bloque regional que contribuye más a la no emisión de gases de efecto invernadero”, refirió.

El Secretario Permanente del SELA remarcó que bajo esas potencialidades es desde donde “tenemos que mirar nuestra región, construyendo hacia afuera”.

Preguntó por qué no hablar de geopolítica cuando podemos “armar una estrategia para determinar, por ejemplo, el precio del litio y del petróleo mundial y cómo tenemos mecanismos de diálogo mucho más profundos que impiden que seamos una zona en conflicto”.

Bajo esta potencialidad, remarcó, es desde donde deberíamos proyectar una integración, esos son nuestros comunes, y deberíamos determinar estrategias que nos permitan crecer y cómo fortalecer nuestras economías”.

A juicio del Embajador, nuestras principales falencias descansan en que somos una zona muy desintegrada, con un 85 por ciento de liberalización comercial en papeles, “pero de todo lo que comercia nuestra región, apenas el 15 por ciento lo dedicamos hacerlo entre nosotros”, reflexionó.

Expresó que mucho tiene que ver en eso nuestro desarrollo histórico de la infraestructura, pues “nos enseñaron desde los años 60 del siglo pasado que hay que exportar y mirar a otros mercados, pero no nos miramos entre nosotros”, puntualizó.

En ese sentido, indicó que somos más de 640 millones de habitantes, pero no nos miramos como mercado y entonces “hacemos puertos y vemos Asia, Norteamérica y Europa, y ahí está una de las principales falencias”, afirmó.

Endara llamó a trabajar “mucho más en el intercambio comercial y la integración, para una vez que “podamos agilizar esas venas de comunicación interna, poder hablar de articulación productiva”.

“No puede ser que produzcamos el 15 por ciento de los alimentos del mundo, pero tenemos países que importan el 60 por ciento de su canasta básica”, lo cual significa que su capacidad alimentaria depende entonces de tener fondos para pagar esos alimentos, que inclusive, tenemos en la región, razonó.

Al respecto, estimó que nos enfrentamos con una potencialidad bastante fuerte en la región, pero “no sabemos todavía plasmarla en una geoestrategia a nivel mundial, además de tener tareas pendientes que superar internamente”.

Eso hace que organismos como el SELA tengan plena vigencia porque constantemente te hacen razonar sobre estas potencialidades y proyectar mecanismos en los cuales puedas consolidar posiciones comunes, fundamentó.

El Secretario Permanente del SELA reafirmó que se necesita mucha voluntad política y “no estamos pasando por el mejor momento de unidad en la región”, pero siempre van a estar en el mismo plan las necesidades y nuestra función final: mejorar la calidad de vida de la población

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *