Sara Azocar: “El Techo de la Ballena es un gran referente del arte venezolano”

Por: Eduardo Chapellín

“El escribir El Techo de la Ballena viene por un interés que tengo desde hace varios años, podría decir desde que comencé la universidad, con este movimiento de vanguardia artística”, explicó Sara Azócar, quien verá montado su texto por José Manuel Rueda, durante el Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho este fin de semana.

Para entrar en contexto sobre el origen de esta pieza, El Techo de la Ballena (1961-1969) fue un grupo artístico-literario venezolano inscrito en los movimientos de vanguardia latinoamericanos y que ha sido definido como un grupo con propósitos revolucionarios a través del empleo de medios multidisciplinares.

El grupo lo formaron artistas plásticos, narradores y poetas como, entre otros, Juan Calzadilla, Daniel González, Rodolfo Izaguirre, Carlos Contramaestre, Gonzalo Castellanos, Francisco Pérez Perdomo, Edmundo Aray, Capoulicán Ovalles, Adriano González León o Dámaso Ogaz… Aunque hay muchos más.

Conversamos con la dinámica Saar Azócar sobre este interesante texto:

– ¿De dónde surge la idea de El Techo de la ballena y Jesús Soto?

– Yo lo estudié en diferentes momentos de mi carrera universitaria y al adentrarme en las relaciones de estos personajes, en las decisiones que tomaron a nivel artístico, las repercusiones que tuvieron sus acciones, para mi han sido siempre de un interés muy profundo, porque generaron probablemente uno de los movimientos de vanguardia más importantes de Venezuela.

– ¿Tanto fue así?

– Por supuesto, ya que tuvo consecuencias referenciales. El Techo de la Ballena viene siendo un referente para muchos otros artistas posteriores y seguirá siéndolo. Entonces desde hace muchos años tenía ganas de indagar más en este movimiento y lo hice en esta ocasión escribiendo esta pieza y de alguna manera generando un marco de ficción alrededor de un material que parte de lo documental, de una entrevista realizada a Juan Calzadilla y de lecturas de muchísimos ensayos y el libro que editó El Techo de la Ballena.

– ¿Y por qué del personaje de Jesús Soto?

– Entra porque bueno (risas), El Techo de la Ballena tenía sus diferencias ocasionales con el arte cinético y de alguna manera Jesús Soto, ícono del arte cinético en Venezuela, tanto él como Cruz Diez, pero en este caso estamos trabajando con la figura de Jesús Soto, que de alguna manera dialoga con los personajes del grupo y presentan sus diferencias ideológicas y artísticas, para que finalmente todo termine en un diálogo del arte y sobre el arte particularmente en Venezuela

– ¿Qué te motiva a escribir en la dramaturgia?

– Me pueden motivar muchas cosas. Desde sucesos reales cercanos o no; o personajes en particular. Es decir, partir de un personaje para construir su universo de relaciones y conflictos. También puedo partir de una premisa un poco desde lo ficcional. Puedo partir de un sueño o de una idea que me parezca fuera de contexto completamente y que no haya ocurrido nunca, pero me imagino como pudiera ser y a través de eso crear un universo hilarante.

– Son variadas tus premisas….

– O también partir de un universo de ficción que de alguna manera dialogue con algo concreto de la realidad… pero las premisas pueden variar. Creo que me interesan personajes, mundos interiores y como esos mundos se relacionan con lo exterior.

–  Apuestas a lo experimental o desde lo social?

– No me parece que estén desligados, porque he trabajado con proyectos que están vinculados a lo experimental y que manejan un tópico social, pero también puedo pasearme por territorios un poco más convencionales en el área de la dramaturgia, así qué desde lo experimental a lo convencional, siempre que me interese la historia, los personajes y las situaciones, ahí podré encontrar un disfrute el proceso creativo.

– ¿Y en lo social?

– Sobre lo social creo que es algo que está presente en las cosas que escribo y en las cosas que trabajo en general desde la actuación y la dirección. Me interesan los universos sociales tanto de los personajes que las detonen así como los que son detonados. Lo social en general me interesa mucho y creo que tiene que ver una formación bastante vinculada a lo social. Mis dos padres son sociólogos y creo que ese interés en el mundo y lo individual en lo social; y de lo social a lo individual siempre han llamado mucho mi atención

–  Aparte de El Techo de la Ballena qué más hay?

– Sobre otros textos que tenga guardados por ahí, pues tengo varios escritos que no han sido montados todavía. Los tengo todavía guardaditos y que espero en algún momento publicarlos. Sin embargo, ya este año de entrada pues informo que empiezo a trabajar en dos monólogos. El primero se llama Las ganas de llover y lo estrenamos en unos meses. En el otro sigo trabajando, pero está previsto que se estrene también este año. También restrenamos Eglantin y las cosas que suenan, que fue un texto de dramaturgia para niños que escribí y estrenamos el año pasado.

Volviendo a esta pieza que se presentará en el Espacio Plural del Trasnocho de Caracas, jueves y viernes desde las siete de la noche; mientras sábado y domingo en doble función cada día (4:30 y 7:00 pm), la sinopsis nos cuenta que los integrantes de El techo de la ballena están en un evento artístico organizado por ellos mismos, donde planifican lo que será la inauguración de homenaje a la necrofilia. En medio de todo, aparece Jesús Soto con la maqueta de la que sería más adelante su famosa Esfera de Caracas… y entre los integrantes del grupo y Soto empieza una discusión sobre arte.

El elenco lo componen Francisco Faneyte (Juan Calzadilla); Sebastián Chong (Adriano González León); Eudomar Chacón (Carlos Contramaestre); Oriana Chirinos (Josefina); Gabriela Rodríguez (Miyó Vestrini); César Nuñez (Jesús Soto); Miguel Cabrera (Leonardo) y Yuri Díaz (guardia de sanidad).

En el aspecto técnico están en dirección e iluminación, José Manuel Rueda; asistente general y vestuario, Andrea Valero; producción, Alejandra Zapata y Gabriela Montilla; dirección de arte, Gabriela Montilla; fotografía, Daniel Márquez; asistente de producción, Luis Ruiz; y redes, Jessika Paz.